Con tan sólo una frase de tres palabras, ella se convirtió en un ícono de la comedia. Apenas apareció en algunos episodios, pero su presencia le bastó para dejar huella. A más de 10 años del final de Friends, la actriz Maggie Wheeler se sinceró con su personaje, contándole a un medio algunos secretos de trabajar en una de las series más exitosas en la historia de la TV.
1 Los fans, esos locos individuos que son tan necesarios.
Maggie contó que la han perseguido a todas partes para tomarse una fotografía o conseguir un autógrafo; desde baños de avión hasta supermercados. Pero lo que más le sorprendió fue la vez que una mujer y su hija la frenaron en una tienda de muebles y le pidieron si podía actuar como si se las hubiese encontrado sorpresivamente utilizando su mítica frase. La actriz cuenta que accedió entre risas y que no suele hacer ese tipo de intercambios, pero que sintió que era algo especial…
¡La fan incluso la filmó y le pidió grabar la escena dos veces!
2 Janice fue pensada como un personaje de un sólo episodio, pero cautivó a los productores.
Maggie confesó que su audición para este papel fue muy tonta; ella simplemente hizo un número ridículo donde relató un diálogo de unas caricaturas de su infancia. El llamado a casting pedía una única participación especial para una sitcom de la que no se develaba título alguno. Cuando la llamaron para actuar no lo podía creer, y cada vez que se iba a su casa rogaba que volvieran a hacerlo. ¡Y le funcionó!
3 Janice es una conjunción de muchas cosas.
Maggie dijo que su personaje era una amalgama de mujeres que había conocido a lo largo de su vida en Nueva York, una ciudad llena de seres extraños. Desde pequeña que amaba imitar a la gente, por lo que esa colección que hizo de voces, gestos y actitudes le ayudaron a construir a Janice. En el guión original, la descripción que se leía era: fast-talking New Yorker, es decir, una mujer neoyorquina que hablase muy rápido.
Fue gracias al talento de los redactores que se convirtió en semejante celebridad, además de que le permitieron a la actriz colaborar todo el tiempo con sus aportes. Finalmente, decir la frase: Oh mi Dios no suena igual que cuando la ex-novia de Chandler la pronuncia, ¿verdad?
4 Sus apariciones siempre eran un secreto.
Maggie dijo que su llegada se sentía como la de una rockstar que pisa el escenario; siempre una sorpresa para el público. Sin embargo, no era sólo un misterio para la audiencia presente en la emisión de los capítulos, sino también para el propio equipo de trabajo, ya que la mantenían en secreto y ni siquiera le dejaban ir a buscar una dona para el desayuno. Permanecía en su camerino hasta el último minuto en que un productor venía a buscarla y la colocaban detrás de una pantalla negra hasta su salida en vivo.
5 Aunque Janice no estuvo en el series finale, Maggie sí lo hizo.
Maggie no se sintió para nada decepcionada con el hecho de no haber aparecido, pues considera el último capítulo de Friends como la perfección misma. Ella tuvo su episodio final con un cierre justo y adorable, cuando se reencuentra una vez más con Chandler. Además, cuenta que estar ahí mientras se rodaban las últimas escenas fue demasiado emotivo y que todos lloraron.
6 Un spinoff de Janice casi se convirtió en realidad.
Maggie estaba disponible al 100% para una serie sobre su personaje, pero algunas cuestiones que la excedieron no lo hicieron posible. Incluso la actriz tenía una amiga guionista que había preparado un show, una especie de reality en el que Janice trabajaba como terapeuta. No develó la identidad de esa mujer, pero sí dijo que era británica y que tenía el poder suficiente en el showbiz como para hacerlo realidad. ¡Wow! ¿Quién sería?
Lo peor de todo es que hasta sugirió que Janice podía aparecer en la serie de Joey, el único de los amigos que le quedaba por molestar. Lamentablemente, eso tampoco fue posible, aunque de seguro nos hubiese divertido verlo. Sea como sea, Maggie sigue abierta a volver a interpretar su adorado personaje.
7 A medida que Friends fue creciendo, todo se volvió más frío.
Aunque nos cueste aceptarlo, el éxito de la sitcom hizo que el cast se separara bastante. Lo que al principio era una suerte de reunión a diario entre tomas, donde se jugaban partidas de póquer, y se compartía algo para comer o beber entre pláticas, a medida que las temporadas avanzaron todo fue creciendo y se volvió más disperso.
Camerinos más grandes, stages más grandes, incluso escenarios más grandes hicieron que cada uno de los actores se tomara el tiempo libre para retirarse a su puesto de maquillaje y vestuario para hablar en privado con agentes y managers. Una inevitable transición de lo pequeño e inocente a la gran fama de Hollywood que arruina todo lo bonito.
8 Pese a todo, los miembros del equipo eran gente muy atenta.
Maggie cuenta que el día en que rodaba su último episodio, se encontró con su camerino repleto de flores y mensajes que le habían dejado entre todos, un gesto emocionante que jamás olvidará.
9 Al día de hoy, Maggie conserva algunas cosas que le pertenecieron a Janice.
El departamento de utilería le regaló un llavero que le hicieron especialmente para el capítulo en que Chandler la echa de su cama con el famoso: hug and roll. Pero eso no es todo, porque aún conserva unos pantalones dorados que usó en una de las citas, así como también unos de corderoy verdes que llevaba puestos en el capítulo en que Chandler la persigue secretamente en una tienda.
10 Sobre cómo se vería hoy Janice...
Entre risas, Maggie dijo que Janice estaría vendiendo bolsos animal print y que considerando que interrumpió la labor de parto de Rachel cuando estaba a punto de dar a luz a Emma, cree que sería posible un romance entre la joven y su hijo, aún cuando no tendrían la edad suficiente para ser pareja.
Las últimas apariciones televisivas de la actriz fueron en Californication, Curb Your Enthusiasm, Maron y Archer, pero también ocupa sus días dirigiendo un coro en Los Ángeles (Golden Bridge Community Choir), algo que ha estado haciendo por once años. Y pensándolo bien, debería considerar la posibilidad de hacer un número musical para Janice, ¿no creen?