Norma Bates… Un auténtico caso de estudio; ¡incluso más que su loco hijo Norman! Sucede que tuvo una vida tan dura e injusta que a veces parecía una mala persona, cuando en verdad no lo era. Si la analizamos en particular, siempre intentó hallar la felicidad; quizás no de buena manera, pero sin embargo lo hizo.
El destino la persiguió hasta el último día, y pese a todo no la recordaremos como una villana, sino como una madre desesperada por obsequiarle lo mejor a su hijo. Repasemos juntos algunos de esos atisbos de felicidad que tuvo este espectacular personaje interpretado por Vera Farmig en la ya finalizada Bates Motel.
1 Cada vez que cocinaba, porque en verdad lo hacía muy bien.
2 Cada vez que cantaba... ¡A todos les gustaba oír su voz!
3 Cada vez que tomó una decisión de negocios y pensó que podría funcionar (o tapar el resto de sus problemas).
4 Cuando sintió que podía perdonar a su hermano abusador.
5 Cuando Dylan regresó y los hermanos sean unidos. "No soy tan mala madre", pensó.
6 DURANTE LA FAMOSA ÚLTIMA CENA.
7 Los bellos recuerdos junto a un inocente Norman.
8 Incluso hasta tuvo amigas por un día.
9 Vamos, el cariño hacia Emma sí que era real y honesto.
10 Todas las veces que ella y Norman se sintieron uno, aunque después terminara de la peor manera.
11 Y por supuesto, su amor hacia el Sheriff Romero. Creímos en ellos, nos enternecimos, pero no fue suficiente... ¡Tan lindos que se veían!