12 grandes películas (o sagas) en las que brilló James Earl Jones

Grande entre los grandes. Al igual que su contemporáneo Sidney Poitier, James Earl Jones ayudó a cambiar la percepción de los actores negros en Hollywood creando personajes indelebles en películas y en series, mismos que desafiaban los estereotipos predominantes.

Nacido en Mississippi y criado en Michigan, Jones pasó gran parte de su carrera temprana en Nueva York, trabajando en teatro, televisión y radio, donde entrenó su voz profunda y resonante. Debido a sus ricos tonos vocales y su aire autoritario, el actor fue muy solicitado a lo largo de su vida profesional, tanto como narrador como alguien que pudiera aportar una sensación de seriedad a los papeles secundarios.

Las 12 películas a continuación muestran predominantemente la voz de Jones, pero sus papeles de cuerpo entero muestran que si hubiera tenido el mismo tipo de oportunidades que Poitier, Jones podría haber sido una estrella aún más grande.

No muchos actores tienen la suerte de debutar en la pantalla grande en una de las mejores películas de todos los tiempos. Jones solo aparece en un puñado de escenas de Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba de Stanley Kubrick, pero hace mucho en esos pocos minutos, interpretando a un bombardero cuyo consumado profesionalismo lo lleva a seguir las órdenes de cualquier comandante chiflado o político incompetente que le ladre al oído.

Jones recibió una nominación al Oscar (convirtiéndose en el segundo hombre negro, después de Poitier, en recibir una) por su primer papel protagonista en una película. Aquí Jones interpreta a Jack Jefferson, un personaje basado en Jack Johnson, un boxeador de principios del Siglo XX. Tanto el Jack ficticio como el real tuvieron que lidiar con una hostilidad social generalizada debido a su arrogancia, su éxito en el ring y sus relaciones interraciales. Jones es tan enorme y carismático en la película que hace que esas objeciones parezcan mezquinas.

Esta película, producida por Motown, nos muestra la época dorada de los equipos de béisbol de la década de 1930, formados por jugadores demasiado viejos, demasiado jóvenes o demasiado independientes para las grandes ligas o las ligas negras. Presenta un elenco de primera, que incluye a Billy Dee Williams como un cínico oportunista y a Richard Pryor como un charlatán astuto que busca hacerse pasar por cualquier cosa menos por un negro.

Jones interpreta a un activista que batea jonrones y que está profundamente preocupado por si los afroamericanos controlarían su propio futuro si las Grandes Ligas de Béisbol se integraran. 

Perdón David Prowse (él fue la presencia física real bajo el brillante casco y la capa negra de Darth Vader), pero Jones es el principal responsable de crear a uno de los villanos más conocidos de la historia del cine.

Hasta hace muy poco, el padre de Luke Skywalker bajo la voz de Jones no es solo una sensación de amenaza, sino también una dimensión trágica inesperadamente simpática. Sin dudas, hay que reconocerle a George Lucas el mérito de contratar a alguien con una voz debidamente grave para acentuar el poder del señor oscuro.

Un herrero forja una espada y se la muestra a su hijo pequeño, Conan, mientras le habla del “enigma del acero”, un aforismo sobre la importancia del acero para su pueblo, los cimerios. Los cimerios son masacrados más tarde por una banda de asaltantes liderada por Thulsa Doom. El padre de Conan es asesinado por perros y Doom toma su espada para decapitar a la madre de Conan, con la ayuda de su mirada cautivadora.

Los niños son llevados como esclavos y encadenados para trabajar en un gran molino, la Rueda del Dolor. Conan sobrevive hasta la edad adulta, convirtiéndose en un hombre enorme y musculoso, entrenado como gladiador. Después de ganar innumerables peleas y recibir entrenamiento y educación en el Este, Conan es liberado. Es perseguido por perros salvajes y busca refugio en la tumba de un guerrero atlante, donde recupera una espada antigua. Conan deambula por el mundo buscando venganza.

Jones es Thulsa Doom. Su voz y ojos congenian para crear a uno de los villanos más temidos de todos los tiempos.

En la rica nación africana de Zamunda, el príncipe heredero Akeem Joffer se cansa de su estilo de vida mimado el día de su cumpleaños número 21 y desea hacer más por sí mismo. Cuando sus padres, el rey Jaffe y la reina Aoleon le presentan una novia, Akeem la rechaza: en busca de una mujer independiente que lo ame por lo que es y no por su estatus social, Akeem y su mejor amigo y asistente personal, Semmi, viajan al distrito de Queens en la ciudad de Nueva York y alquilan un miserable apartamento bajo la apariencia de estudiantes extranjeros pobres.

Jones como el rey Jaffe es fabuloso: le da a la comedia la cuota de seriedad que necesita como contrapunto.

En la popular película de fantasía de Phil Alden Robinson, Jones interpreta al controvertido autor Terence Mann, que comparte las mismas visiones sobre los grandes del béisbol del pasado que el novato agricultor de maíz Ray Kinsella (Kevin Costner).

Mann había escrito un libro sobre los jugadores sucios en el escándalo de béisbol de los Black Sox de 1919, un libro que alejó al difunto padre de Ray del béisbol para siempre, por lo que apoya plenamente la obsesión de Ray de construir un diamante de béisbol en su campo de maíz para que esos jugadores puedan jugar un último partido.

Hermosa película con un hermoso mensaje.

Jones fue el único actor principal que apareció en las tres primeras adaptaciones cinematográficas de la serie de suspenso de Tom Clancy centrada en Jack Ryan, un agente de la CIA. En las películas —La caza del Octubre Rojo (1990), Juego de patriotas (1992) y Peligro inminente (1994)— presentaban Jones es el vicealmirante James Greer, un oficial de inteligencia de la CIA que trabaja en estrecha colaboración con cada uno de los Jack Ryan en cada una de sus misiones de espionaje.

Un coming-of-age de los que ya no se ven. El líder de la pandilla de un barrio recluta al chico nuevo para jugar al béisbol en el campo de arena cercano. Es el comienzo de un verano mágico de béisbol, aventuras salvajes, primeros besos y confrontaciones temibles.

Jones interpreta a Mr. Mertle, el amo del aterrador pero luego mimoso perro gigante Hércules. 

Además de Darth Vader, otro de los padres más imponentes de la cultura pop: Mufasa. Él es mucho más amable y querido que Vader, pero en ambos casos, la sombra del patriarca se extiende más allá y se proyecta sobre los jóvenes héroes a medida que atraviesan odiseas de transición a la edad adulta.

Pocos otros intérpretes de la era de Jones podrían haber dado vida a personajes tan vívidos sentados frente a un micrófono.

En esta remake de la novela antiapartheid de Alan Paton (hubo una protagonizada por el ya mencionado Poitier) Jones es un sacerdote mayor que encarna un estilo de vida sencillo y conmovedor que se perdió cuando Sudáfrica se desintegró.

Un papel muy emotivo, quizás demasiado.

Esta película de HBO, una de las más subestimadas de la filmografía de Joe Dante (un director subestimado), fue profética en su forma de satirizar la histeria antiinmigrante y de burlarse de la creciente influencia de las noticias por cable en la política. Jones está perfectamente elegido para interpretar a un locutor de la vieja escuela que se adapta a sus nuevos jefes, muchos de los cuales juegan con los hechos con el objetivo de avivar la indignación y aumentar los índices de audiencia.