¡Qué pronto se nos fue un año! ¿Recuerdan nuestro artículo conmemorativo de los 35 años de El Exterminador? Pues este 2020 cumple un año más esta saga de ciencia ficción, tan rodeada de altibajos y polémica en los últimos años.
Y es que, pese al esfuerzo de diversos escritores, directores, actores y productores, la franquicia The Terminator simplemente no pudo superar la excelencia de sus dos primeras películas, y una vez resuelta la incógnita que les dejamos el pasado 26 de Octubre de 2019, ahora sabemos del desastre que resultó Terminator: Dark Fate y el clavo final que tanto James Cameron como la 20th Century Fox pusieron a la franquicia.
Pero eso no nos priva de lo maravillosa que fue The Terminator en 1984, por lo que tenemos MÁS razones para recordarla y verla en el formato que tengamos (Beta, VHD, DVD, Blu-ray, Laserdisc o en modernos formatos digitales) sin presencia de Skynet, afortunadamente.
😛
Y esta vez intentaremos enlazarla de algún modo con una perfecta secuela: T2.
1 Fue contra todo lo convencional en esa década
Sigue resultando asombroso cómo The Terminator cambió los conceptos de un futuro brillante para la humanidad junto con RoboCop, Alien y Blade Runner.
El Exterminador borró la sonrisa cinéfila que nos habían dejado franquicias como Star Wars, Star Trek y Back to the Future, aprovechando las oscuras clasificaciones de la entonces imparable Orion Pictures (estamos preparando algo GENIAL sobre esta empresa, atentos).
🙂
2 El nacimiento de frases legendarias (que después se convertirían en un gastado cliché)
“I’ll be back”, “No way, José”, “No fate”… ¿sabían que esas frases eran simples líneas de un guion? Fueron Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger quienes las hicieron legendarias en el vocabulario cinéfilo de más de una generación, aunque lamentablemente los perezosos guionistas de las secuelas abusaron de esto.
3 Un gran final de la primera, el cierre perfecto de la saga en T2
Ya habíamos hablado del increíble cliffhanger de The Terminator, y aunque teníamos un “final perfecto”, la realidad es que James Cameron extendió la odisea con el desarrollo y conclusión en Judgment Day en una forma espectacular, 7 años después. Así debió haber quedado todo… pero entonces, HOLLYWOOD.
4 El tech noir de la 1 y su evolución sensorial en la secuela
Lo que Blade Runner hizo con el cyber punk, lo logró Terminator con el tech noir. Esa escena en el club nocturno le dio al filme un toque especial que afectó de manera importante la cultura pop ochentera, algo que evolucionó de forma especial con T2 haciendo que el espectador diera un salto temporal “real” con los personajes en la secuela.
Sublime.
5 El círculo se completa en una forma perfecta (vs. lo que pasó con El Imperio Contraataca)
Ya lo dijimos, pero hay que repasarlo desde otro ángulo: T2 extrapoló y perfeccionó la historia del Exterminador, “redimiendo” al monstruoso enemigo metálico y dejando una lección al espectador (que difícilmente aplicamos hoy en día), en solamente dos películas.
En contraste, es cierto que la idea de George Lucas era terminar su ópera espacial en 3 filmes (¡ja!), pero el agridulce “final” de Empire Strikes Back era un comentado contraste en aquellos años (pese a Return of the Jedi y sus ositos guerreros).
6 Menos palabras, más acción
¿Se dan cuenta que desde Terminator 3 y hasta Dark Fate pasamos VARIOS minutos en tediosas argumentaciones? ¿Notaron que The Terminator carecía de mayores explicaciones, enfatizando la acción y una narrativa visual perfectas?
Esta línea se siguió en T2, si bien con más relato, dejando el peso una vez más en Hamilton y Arnie, algo que difícilmente puede replicarse hoy en día en complicadas tramas de ciencia ficción.
¿Ya les antojamos para ver The Terminator en este aniversario?
Y respondiendo al título de este homenaje de 36 años, al final lo único que detuvo al viejo T-800 fue la insistencia de Hollywood por ganar dinero a su costa, en lugar de dejar en estas dos películas la perfección de una historia bien contada…
