6 motivos para ver la mejor serie de espionaje de época

Las series de espionaje están bastante de moda actualmente, y de hecho al sobrecargarse el mercado empezamos a ver algunos programas de dudosa calidad. No es el caso de Turn, que al espionaje habitual le encontró una vuelta de tuerca por demás interesante.

Y por eso esta vez te vamos a dar 6 motivos para verla.

Todo pasa en Setauket, Long Island, en 1778, época de la revolución que desencadenaría en la independencia de Estados Unidos. Abe Woodhull es un granjero, hijo de un aristócrata que tiene buena relación con la infantería inglesa del lugar. Tras una mala racha de cosecha cae en la certeza que la única forma de salir adelante es siendo espía del ejercito de Washington.

Así es como empieza una trama de espionaje, donde ninguno de los personajes se termina de fiar del otro ya que la traición, el patriotismo y la ambición están a la orden del día.

Toda buena serie necesita un villano y Turn lo tiene. Simcoe no sólo tiene cara de malo, es malo con ganas. Perverso, ambicioso, y lo que lo vuelve mucho más letal y peligroso aún: es inteligente.

Es de los primeros que posa sus ojos en Abe y sabe que el granjero de apariencia bonachona esconde más de lo que dice y, para colmo, desea a la misma mujer que su rival.

Simcoe sin dudas está entre los mejores villanos de la actualidad.

Otro personaje clave en esta serie. Robert Rogers es parte de los Dragones Rojos, rangers exploradores al servicio de la Corona. También es letal y muy perspicaz, pero no puede ver la conspiración que hay frente a sus narices.

A medida que avanza la trama y las temporadas, irá viendo la verdad, y al terminar la serie seguramente sea uno de los personajes que mas cambió.

Puse la foto del padre de Abe, pero podría haber puesto a varios personajes. Al ser una serie de espionaje y dobles agentes, nunca se sabe para qué lado tira cada personaje, o si su lealtad a la patria es mayor a la lealtad para con su familia o allegados.

Si algo sabe manejar Turn a la perfección es que nunca se puede terminar de confiar bien del todo sobre nadie.

Este apartado suele ser poco reconocido en muchas series de época, pero es lo que hace la diferencia entre una buena serie y una del montón.

En ningún momento sentimos que los decorados son ridículos o de cartón, o que los vestuarios parezcan poco verosímiles. A cada fotograma se nos hace sentir que estamos a finales del 1700 y esto ya de por sí le suma bastantes puntos a favor al programa.

Abe debe moverse en el mundo del espionaje, eso quedó claro. Pero a lo largo de las dos temporadas, no es que sólo tiene una misión, todo lo contrario: constantemente tiene que estar en movimiento, encontrarse con gente que no conoce y por eso no confía. Esto es mucho peor cuando nos damos cuenta que en esa época cualquiera le podía robar los papeles de identidad a cualquiera y hacerse pasar por esa persona.

Estas son nuestras 6 grandes razones para que veas Turn, serie que no recibe tantas luces e importancia en los medios y a nivel crítica en general, pero que es bastante superior a la media de las series actuales.

¿Qué esperan para verla?