Hell on Wheels, la extraordinaria serie de AMC (casa madre de TWD, Mad Men y Breaking Bad) está ambientada en 1865, luego de la Guerra de Secesión. Una temática recurrente del Western y sus ramificaciones.
La serie que comenzó en 2011, se extendió hasta 2016 y es uno de los grandes títulos televisivos con esta temática y una serie ineludible para el fan de este formato. En esta oportunidad te daremos algunas razones para no perdértela.
Cullen Bohannon es un oficial confederado que luego de la Guerra Civil necesita cumplir una promesa: vengar la muerte de su familia a manos de soldados de la Unión. Para esto deberá trabajar en las obras del ferrocarril y viajar en el recorrido del mismo. De este modo podrá localizar al culpable de su desgracia familiar.
La serie esta centrada en el pueblo ambulante que se traslada a medida que avanza la construcción de la linea férrea y que con su nombre da titulo a la serie: Hell on Wheels. El pueblo es básicamente muchas tiendas enormes que sirven para dar alojamiento a los trabajadores y algunos servicios centralizados como la herrería, la taberna o el prostíbulo, destinado al disfrute y ocio de los trabajadores. Por supuesto que tampoco podía faltar un cura.
Anson Mount es el protagonista de esta serie en la piel de Bohannon, el ex soldado confederado que desea cumplir con su venganza. Hasta este momento, Anson era un ignoto actor y pasó a convertirse en la cara de la serie y ser reconocido a nivel mundial. Pese a ya haber terminado la serie, el actor todavía no consiguió un papel para suplir a Cullen.
Por momentos su personaje recuerda a aquellos creados por Sergio Leone en sus spaghetti western por esa doble moral que tanto lo aquejaba, pero que le daba la fuerza para continuar con su venganza. Inolvidable en su despliegue y sin dudas, el papel de su vida.
El actor irlandés Colm Meaney, reconocido por su papel en la franquicia de Star Trek y cómo olvidar su papel en la película Con Air, interpreta al Doc Durant, el empresario ferroviario, el villano con clase de porte distinguido y uno de los máximos atractivos de la serie. Por momentos un buen hombre, por momentos un despiadado empresario, Meaney es un un gran activo de la serie.
Y en el medio de estos caballeros se encuentra Dominique McElligott, la actriz que participó de la cuarta temporada de House Of Cards, la serie de Netflix. Hasta su participación en la serie de los hermanos Gayton, la joven era una desconocida actriz que encontró su despegue en el western de AMC. Su personaje es una dura mujer que debe sobrevivir en un mundo muy machista. Astuta, inteligente y, hay que reconocerlo, una belleza sin igual.
Hell on Wheels por momentos es reconocida como la heredera de Deadwood, y si hay algo para destacar de la serie en comparativa con la ficción de HBO es la autoridad y precisión para la reconstrucción de época. Los trenes, los pueblos y el vestuario son el deleite de la ficción de AMC.
El argentino Gustavo Santaolalla, ganador de dos Oscars por Brokeback Mountain y Babel fue el encargado de realizar el soundtrack oficial de la serie. Lo pueden escuchar a continuación.
Para poder realizar un Western con todas las letras es necesario conseguir una luz perfecta por los tipos de paisajes que deberá recorrer la ficción. Este es el caso de Hell on Wheels, una serie que consigue llevar al espectador por paisajes propios del lejano Oeste de los Estados Unidos y toda esa belleza del desierto.
Finalizada en 2006, Deadwood es una serie que aún hoy se recuerda con gran cariño por sus fans y toda la televisión. Hell on Wheels recupera ese espíritu y llena un vacío difícil de ocupar.
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