¡Qué tema el dominio del espacio exterior para los seres humanos! Desde que el hombre es hombre, qué es lo que hay arriba de nuestras cabezas nos llamó la atención. Muchos astrónomos de la antigüedad y hasta la modernidad teorizaron sobre cómo llegar a alcanzar nuevos territorios.
Con el avance de la tecnología comenzó lo que es denominada como Carrera Espacial, la cual consistió en una rivalidad entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), potencias que luchaban por convertirse en las primeras en conquistar el espacio entre los años 1955 a 1988, todo dentro del contexto de la Guerra Fría (1947-1991).
Datos y hechos hay muchos, destacándose:
- En 1957, la URSS lanzó el primer satélite artificial en ponerse en órbita. Se llamó Sputnik 1.
- El 3 de noviembre de 1957, la perra soviética Laika se convirtió en el primer animal en viajar al espacio abordo de la nave Sputnik 2.
- En 1958, Estados Unidos lanzó su primer satélite.
- El 20 de julio de 1969 el astronauta norteamericano fue un hito: fue el primer ser humano en caminar sobre La Luna.
El último fue lo que destacó sobre el resto: el hombre conquistaba otro terreno que no fuera la Tierra. Sin embargo, y como estamos viendo esta semana, la llegada del hombre al espacio en la industria audiovisual sucedió mucho tiempo antes que pudiese ser una realidad. La cinta Le Voyage dans la Lune (1902) es el claro ejemplo de esto, con una historia que ya a principios del Siglo XX mostraba astronautas llegando a La Luna. Y es que lo realizado por los estadounidenses ese parece ficción… O eso se cree.
Muchos afirman que en realidad el alunizaje fue rodado por Stanley Kubrick debido al éxito de una de las películas clave al representar la Carrera Espacial: 2001: A Space Odyssey (1968). Las teorías no solo hablan de la presión americana sobre el director para “ganar” la Carrera Espacial: se comenta que incluso su versión de The Shining (1980) fue la manera en que él dejó señales para pedir disculpas por la farsa.