Shawn Ku es un director novato que tuvo muy buena críticas con su primer film titulado Beautiful Boy (2010), un retrato íntimo de una familia que se ve cimbrada por el tiroteo que desata su hijo de 18 años. Ahora, y casi una década después, nos presenta su nueva película: A Score to Settle (Ajuste de cuentas).
En esta cinta se nos cuenta la historia de Frank (Nicolas Cage), un ex convicto que después de 19 años preso obtiene su libertad. Al salir trata de reconectar con su hijo Joey (Noah Le Gros), al que no veía desde más de 15 años, y de saldar las cuentas con los antiguos miembros de su banda quienes lo traicionaron y lo dejaron ir a la cárcel por un delito que él no había cometido. Frank tratará de vengarse y matar a sus formales compañeros, pero la amistad con su hijo le dará una nueva perspectiva en su vida que lo hará recapacitar acerca de cómo los deseos vengativos fueron dañando su mente durante todos estos años y le han hecho perder lucidez. Ahora Frank deberá decidir si es capaz de empezar una nueva vida olvidando todos estos años que le arrebataron y recuperar lo perdido con su hijo o si debe consumir su venganza arriesgando nuevamente su vida.
La intención de Ku, el director, es tocar nuevamente los temas de su primer largometraje ya que esta cinta más que ser una simple historia de venganza, se convierte en un drama familiar de la relación padre-hijo. La actuación de Cage logra conectar con el espectador y nos presenta un personaje ya entrado en edad que no logra entender a la sociedad actual por sus años preso.
El guión del experimentado John Stuart Newmanmezcla los elementos del drama y de la acción de manera desigual dándole más peso al drama (aunque nos hayan vendido otra cosa en el tráiler). Sin embargo, mete un “twist” que, a pesar de que esta telegrafiando buena parte de la cinta, logra sorprender y ayuda a levantar la historia.
Pero...
Los personajes secundarios dejan mucho que desear con excepción del interpretado por Benjamin Bratt. Algunos diálogos están muy estereotipados y con actuaciones que no están a la altura de los principales.
Tal vez el guión que va un ritmo pausado y no tiene tanta acción como esperaríamos puede molestar al espectador, pero esto es porque no se logra definir el tono de la trama ni equilibrarla.
En resumen
A Score to Settle (Ajuste de cuentas) es un buen drama familiar combinado con una historia típica de venganza. A pesar que el tráiler y el póster nos dicen otra cosa, la realidad es que la cinta va por otro camino y si logran acompañar a Nicolas Cage y compañía durante este viaje se sorprenderán del final del mismo: verán que, a pesar de todo, es disfrutable.