El actor Aaron Eckhart alcanzó la fama con películas como Erin Brockovich, Gracias por fumar y El caballero de la noche, donde interpretó a Harvey Dent, el fiscal de distrito que se convierte en el villano Dos Caras. Su trayectoria parecía encaminada a un estrellato, pero desde su papel en Sully (2016), su carrera ha estado marcada por proyectos menores y producciones independientes. La razón detrás de esta caída puede estar relacionada con su complicada personalidad en los sets de filmación y su comportamiento con sus colegas.
A pesar de su talento, Aaron Eckhart ha reconocido en entrevistas que su intensidad puede ser un obstáculo en su carrera. En 2016, durante una conversación con The Telegraph, fue totalmente honesto sobre su forma de ser: “Soy un solitario. No me afilio a grupos. Tengo otros problemas además de mi tendencia a estar solo, que me hacen difícil”. Además, reconoció: “Vengo de un trasfondo germánico muy intenso. Mi padre es muy intenso. Yo soy muy intenso. Soy un perfeccionista. No soy el alma de la fiesta. Soy muy profesional, y eso es lo que creo que es más importante en los negocios”, para luego remarcar que tiene “una reputación terrible” y que es “demasiado intenso para la gente”. De hecho, en Reddit, un usuario que asegura haber trabajado con él describió su experiencia en el set: “Nos llevamos bien, pero definitivamente es callado e intenso, se mantiene al margen”.


