Acción combinada con Ryan Reynolds, al estilo Michael Bay, pero…

Es claro decir que el actor Ryan Reynolds, a través de esta década, se ha convertido en una de las estrellas más queridas en la escena hollywoodense. Y es que no solo basta el hecho de que ha personificado a icónicos personajes en la pantalla grande como el irreverente Deadpool o el tierno Detective Pikachu, sino que él mismo ha robado corazones por su carisma y alegría, es por eso que cada vez que se anuncia una nueva producción en la que Reynolds participa todos ponen especial atención y dejan su ánimo puesto en sus locuras y desvaríos.

Precisamente eso es lo que ocurre con el nuevo estreno protagonizado por el actor canadiense, 6 Underground (Escuadrón 6), la cual llegó este fin de semana a la plataforma Netflix, que además cuenta en su dirección con el afamado Michael Bay, en una cinta plagada de acción y chistes malos.

La historia nos habla de 6 individuos que forman parte de un escuadrón de vigilantes, quienes después de fingir sus muertes, tienen total libertad para derrotar a criminales notorios alrededor del mundo. Todos ellos fueron traídos al equipo por su líder, #1 (Reynolds), por sus habilidades únicas y su deseo de borrar su pasado y cambiar el futuro.

Desde el momento en el que se menciona que es una cinta dirigida por el norteamericano Bay, entendemos que su sello característico estará presente; eso quiere decir que gran parte de la película contiene explosiones asombrosas (la mayoría innecesarias), secuencias de acción en cámara lenta (mismo sentido), y personajes con deseos vagos de redención. Claro está, que la fórmula del cineasta aborda toda la trama, algo que para los amantes puros de la adrenalina y los visuales llamativos será un deleite, pues si algo tiene este filme es un espectacular manejo de los elementos de acción, con peleas bien coreografiadas, intercambio de fuego sin discreción, personajes letales a todo momento y una mención especial para la escena de la persecución al inicio de 6 Underground.

Entrando en los terrenos que se mencionaban al principio, con respecto a que Ryan Reynolds se pone la capa de héroe, también es importante decir que el reparto lo complementan Mélanie Laurent, Manuel Garcia-Rulfo, Adria Arjona, Corey Hawkins, Ben Hardy y Dave Franco. Características muy distintas tiene cada uno, cosa que da un colorido repertorio en cuanto a situaciones y conversaciones, con elementos atrapantes para los que son fans de cada uno de ellos. Tener un compuesto actoral como pocos se ven hoy en día permite que cada uno tenga sus momentos de gloria y pueda lucir a cabalidad su letalidad.

En esta ocasión, desafortunadamente el canadiense y el resto del elenco entregan personajes acartonados, cero expresivos y que contienen un nulo desarrollo en cuanto a sus motivaciones, quedando solamente como meras marionetas que están junto a Reynolds, dispuestas a entregar su vida en nombre de la misión, quedando cortos y limitados por un guion pobre y sin tacto. Esta historia que se esfuerza para ser cool y atrevida pero peca al ser demasiado simple.

Atención al detalle es lo que faltó en esta producción, pues contiene demasiados errores de edición y continuidad de escena; tan solo basta con prestar atención a las escenas de Dave Franco y cómo en ocasiones tiene gorra negra y en otras no.

😛

La dirección de Bay, como ha ocurrido en los últimos años, es pobre e insulsa, ya que está empeñado en entregar un trabajo que parece solo deleitar un ego personal y banal que nada tiene que ver con la satisfacción del público consumista, perdiendo con ello el corazón y el carisma que debería tener una cinta como está. Aquí todo se queda en una pobre imitación de las mejores cintas de acción mezcladas con un toque de Rápidos y Furiosos, que si de por si carecen de lógica y veracidad, peor es cuando el intento es fallido y sale como resultado 6 Underground.

6 Underground se queda en una simple promesa de una cinta de acción que pretendía animar el cierre de año, con un amplio reparto liderado por un desangelado Reynolds que nada puede hacer para sacarla a flote.