El final que no fue

El suspenso que hubo alrededor de la renovación de Agents of S.H.I.E.L.D. para una sexta temporada fue tanto, que llevó a los escritores a plantear el finale de la quinta como un series finale. Tanto así, que ese último episodio se titula “The End“.

La serie que cuenta las aventuras de Phil Coulson y su equipo, en esta última temporada, se vio involucrada en viajes en el tiempo, invasiones alienígenas, Hydra y, por supuesto, la llegada de Thanos. Cabe decir que ha sido, tal vez, la mejor y más intensa de todas y, por eso, la cancelación tenía gusto a injusticia.

La quinta temporada comienza con la llegada de casi todo el team S.H.I.E.L.D. al espacio exterior, en un tiempo futuro, donde la Tierra fue, literalmente, partida a la mitad y los restos de la humanidad sometidos a un tirano de raza kree llamado Kasius. La responsable del apocalipsis parece haber sido nada menos que nuestra querida Quake. O, al menos, eso cuentan las leyendas.

No sólo retornar a su tiempo original y sobrevivir a los kree será toda una aventura, sino también asumir el desafío de volver al pasado para intentar cambiar el futuro apocalíptico terminará siendo una misión imposible, de esas a las que S.H.I.E.L.D. nos tiene acostumbrados.

Para colmar el plato de estos agotados agentes, vuelve Hydra. Sí, realmente no se le pueden cortar todas las cabezas a este calamar maldito. A pesar de sus modos crueles, sin embargo, Hydra, de la mano de la General Hale, está también intentando evitar un evento apocalíptico en la Tierra. Y para esto, desea la colaboración de S.H.I.E.L.D.

Hydra se ha aliado con La Confederación, un grupo de razas alienígenas), que le ha prometido proteger a la humanidad a cambio del gravitonium. Este raro elemento es la clave de la quinta temporada. No sólo transforma al Zephyr en una nave espacial, sino que también es el motivo por el cual la Tierra se ve amenazada y a punto de ser partida al medio.

La quinta temporada tuvo múltiples villanos: Kasius, Hale, Ruby, Quovas y, finalmente, una cara conocida: el General Glenn Talbot. 

Talbot, secuestrado y torturado por Hydra (que buscaba a S.H.I.E.L.D., que se encontraba en el futuro), intenta desesperadamente salvar al mundo y, en el camino, su reputación. Para ello, para vencer a Qovas y a las amenazas venideras (que tienen nombre: Thanos), se funde con el gravitonium, transformándose en Graviton. 

Por supuesto, la fusión no sale para nada bien y el bueno de Talbot termina desarrollando un delirio mesiánico donde él es el único capaz de salvar al mundo y el resto sólo están interponiéndose en su camino.

Para volverse aún más poderoso, Talbot desea fundirse con todas las reservas de gravitonium del planeta, lo cual termina siendo, evidentemente, la causa de ese futuro terrible donde la Tierra es partida en dos. 

Por supuesto, S.H.I.E.L.D. salva el día de la mano de la siempre luchadora Quake, pero no sin costo. Esta temporada tuvo muchas pérdidas: Coulson está muriendo (desde que volvieron del futuro) y la clave para curarlo la cedió para que Daisy pudiera derrotar a Talbot. Además, Yo-Yo ha perdido sus brazos y Fitz ha muerto. Por supuesto, esto es Marvel y nunca nadie está muerto del todo.

Coulson se retira a Tahití junto con Melinda May, para pasar sus últimos momentos en paz, dejando a Mack como nuevo director de S.H.I.E.L.D. (luego de coquetear toda la temporada con Daisy en ese cargo).

Yo-Yo consiguió unos brazos robóticos bastante cool.

Y, en cuanto a Fitz, su muerte no es del todo cierta. Él había sido el único que no había viajado al futuro con el equipo. Quedándose atrás, se criogenizó durante más de 70 años para reencontrarse con los suyos en el tiempo de los kree. Es decir, el Fitz que ha muerto tiene algo así como 100 años, o más.

Sin embargo, al retornar al pasado todos juntos, en algún lugar del universo, ha quedado un Fitz criogenizado, a la espera de ese paso del tiempo que lo llevaría a su amada Jemma en el futuro. Ese Fitz es el que todo S.H.I.E.L.D. intentará encontrar en la próxima temporada.

No podemos quejarnos, la quinta temporada nos ha dado muchas emociones: pudimos, por fin, presenciar la boda de Fitz–Simmons (aunque el Fitz criogenizado no la ha vivido), nos hemos enterado de su descendencia, gracias a Deke (un personaje hermoso que ha incorporado la serie) y, por sobre todas las cosas, tuvimos un beso entre Coulson y May. 

Si Agents of S.H.I.E.L.D. hubiera finalizado aquí, tal vez hubiera sido un buen final. Sin embargo, con la confirmación de la sexta temporada, sabemos que tenemos por delante muchas más aventuras emocionantes. Suit up, agents.