El deepfake: una fórmula controvertida para resucitar a las leyendas
Amamos a las leyendas del viejo Hollywood, sin embargo, no estamos seguros si el deepfake, definido como “una imagen, un vídeo o una pista de audio que se ha manipulado utilizando el aprendizaje profundo para imitar el discurso o la imagen de otra persona” (vía) sea correcto para volver a ver estas estrellas muertas en acción.
Por una parte, entendemos que el deepfake es una herramienta muy novedosa y útil en la industria cinematográfica y del entretenimiento. Tan solo con buscar esta palabra en el buscador de Youtube nos encontramos con varias cuentas que se dedican a utilizar esta herramienta para poner a sus actores favoritos en otros papeles. Pero el mejor ejemplo que tenemos de esta novedosa tecnología se vio en la segunda temporada de The Mandalorian, en la cual Industrial Light & Magic, propiedad de LucasFilm, logró traer de vuelta a Luke Skywalker de joven.
Jon Favreau, creador de la serie, y su equipo explicaron en el detrás de cámara que utilizaron metraje de las películas originales de Star Wars y entrevistas del actor Mark Hamill de aquella época para alimentar esta inteligencia artificial y así que recrear la cara del actor cuando era joven. El resultado fue bastante bueno, y aunque se podía notar que no era la cara de un actor real, todos los fans fuimos muy felices al tener de vuelta a nuestro personaje favorito de la franquicia. Aquí ganó el fanservice.
Sin embargo, hay que tener presente de que hablamos de un actor que está vivo y que dio su autorización para esto. De hecho, Hamill estuvo en el set deThe Mandalorian tanto para filmar las escenas de Luke, para que más tarde fueran recreadas por su doble, Max Lloyd-Jones, así como para introducirse en el Huevo, una herramienta que les permitía al equipo de producción lograr texturas de alta resolución de su rostro con una iluminación igual a la del Volumen.
Si bien este fue un buen uso del deepfake, hay que señalar que tiene sus puntos negativos como la posibilidad de pérdida de empleos, pues con esta herramienta ¿para qué se necesitarían actores a los que las productoras tendrían que remunerar? Por otra parte, ¿Qué tan ético sería revivir a actores muertos en la pantalla chica o grande sabiendo que ellos no pueden dar su autorización? ¿Se trata solo de lucrar con su imagen? Y por último, aún se puede distinguir que no es real y eso podría sacar al espectador de la inmersión de la historia.
Sorprendentemente no estamos lejos de ver una película 100% protagonizada por una estrella del viejo Hollywood que haya muerto. En noviembre de 2019, Magic City Films anunció el desarrollo del drama bélico Finding Jack, el cual tendrá como protagonista a un James Dean (East of Eden, Rebel Without a Cause) con CGI.
El único punto a favor del deepfake que encontramos es que al revivir a las viejas estrellas de Hollywood, las nuevas generaciones podrían interesarse en ellas y buscar los trabajos que hicieron en vida. Pero aun así, no creemos que sea un argumento. ¿Acaso estas interpretaciones generadas por una inteligencia artificial serían dignas de ser nominadas a premios a Mejor Actor o Mejor actriz? Lo dudamos, pero no podemos evitar los avances de la tecnología, y solo nos resta esperar y corroborar en el futuro si estábamos en lo correcto o no al oponernos al uso de este herramienta.