El regreso de Sex And The City planteaba tantas incertidumbres como dudas. En la era de la corrección política y la cultura de la cancelación, ¿quién iba a querer ver las aventuras de tres mujeres cisgénero, privilegiadas que tenían tiempo libre suficiente para teorizar sobre la vida mientras que tomaban un café en Magnolia Bakery? Ya su nueva sucesora 2.0, Emily in Paris, había recibido críticas por su mirada simplona sobre las culturas no norteamericanas y su desfile incesante de clichés sobre la moda, la vida y las relaciones. Si a eso sumamos la ausencia de Kim Cattrall del elenco, tal vez la portadora de todas las disidencias en el grupo, la fórmula parecía destinada al fracaso. Sin embargo, de la mano de un ingenioso guion, el bache generacional no fue saltado, sino que fue directamente expuesto para que los televidentes puedan entender y reflexionar sobre un tópico tal vez no tan explorado en la ficción: ¿qué pasa con esa generación que queda en medio del nuevo paradigma y no encuentra su lugar para expresarse y ser oída?
Sin adelantar demasiado de la trama, And Just Like That nos trae a nuestro querido trío tratando de encajar en el nuevo orden político y social. Carrie la exitosa escritora que nos deleitó con sus escritos sobre la vida sexual de los neoyorquinos ahora trata de encontrar su lugar dentro del nuevo lenguaje imperante: los podcast. Y allí esa mujer que nos llevó a los rincones mas recónditos hace lo imposible: se queda sin palabras. La mujer que llenó páginas y páginas con sus reflexiones no sabe qué contestar y entonces recibe un consejo “despabila tu vagina”. Ese mandato resuena casi como si viniera de los labios de Samantha, pero en cambio proviene de los realizadores del podcast al cual Carrie ansía pertenecer. Y este creo que es el gran acierto que And Just Like That aporta a la generación de contenido actual. Ya hemos visto muchísimas series o películas que nos muestran la mirada no hegemónica, variada y multicultural, pero lo cierto es que lo que no solemos ver es el choque entre dos paradigmas que se reconocen como diferentes.