Alicia en el País de las Maravillas no es la primera ni la más exitosa película animada de los estudios Disney, pero su trascendencia, atemporal animación y lo poderoso de su material de origen la sigue haciendo brillar al cosechar generación tras generación de adeptos a una buena historia.
Aprovechamos el 69 aniversario de la película animada Alice in Wonderland para darte buenas razones para ponerte tu sombrero más loco, celebrar tu no-cumpleaños con tus compañeros de pandemia (¡en sana distancia, por favor!) y buscar cualquiera de las versiones físicas (o digitales) que tengas para celebrar viendo a la pequeña Alicia luego de leer nuestra lista de razones básicas para “volverte loco” reviviendo esta genial historia.
🙂
1 El "fantabuloso" doblaje latino de aquellos años
Mágica e irrepetible. Así fue la hazaña de Edmundo Santos, Iñigo de Martino y Carlos David Ortigosa dirigiendo el doblaje de Alicia en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México, allá en 1951.
Las voces del inmortal Luis Manuel Pelayo como el Conejo Blanco, Teresita Escobar como Alicia, Irving Lee como el Gato Risón y Gloria Iturbe como la Reina de Corazones son de una calidad a veces superior al reparto original, quizás solo superados por el gran Germán Valdés “Tin-Tan” en El Libro de la Selva.
2 El inconfundible score de Oliver Wallace
Con scores como Pinocho (1940), Dumbo (1941) y Cenicienta (1950) en su haber, era obvio que Disney asignaría al genio musical Oliver Wallace para llevar nuestros oídos a través del loco viaje de la adaptación animada de Lewis Carroll.
¿Y sí saben que esas pistas las han usado en decenas de programas infantiles y doblajes de antaño, como Odisea Burbujas y El Tesoro del Saber?
3 La sublime dirección de Clyde Geronimi
El italiano cineasta detrás de clásicos como Dumbo, Bambi, Los Tres Caballeros, Peter Pan, La Bella Durmiente y Cenicienta TENÍA que ser el artesano perfecto para adaptar algo tan oscuro como la novela de Lewis Carroll a una odisea tan atrayente a todas las edades a través de 4 generaciones como lo es Alice.
¿Y sabían que él dirigió las series psicodélicas de Spider-Man también, en 1967? ¡Vaya genio!
4 La historia de Lewis Carroll sigue siendo poderosa
Seamos francos: por mucho que la era moderna cuestione y condene la misteriosa vida de Lewis Carroll, sus novelas Alice’s Adventures in Wonderland (1865) y Through the Looking-Glass (1871) siguen siendo portadoras de un mensaje poderoso y válido en nuestros tiempos.
Tan es así que el éxito siguió en las dos películas live-action contemporáneas de Disney, oscuros videojuegos de American McGee y centenares de referencias en la cultura pop actual.
5 Perdón Johnny Depp... ¡pero esta versión sigue siendo la mejor!
No vamos a discutir con quien gusta de las versiones con actores reales, pero al trote del tiempo los invitamos a disfrutar de un maratón y hacer un comparativo entre la animada de 1951 y las versiones de 2010 y 2016. ¿Con cuál adaptación se quedan?
¡Nosotros solo sonreímos como El Gato Risón desde la oscuridad!