Así fue la presión de recrear Macondo para los responsables de Cien años de soledad
Netflix estrenó la miniserie inspirada en la obra de Gabriel García Márquez.
La adaptación de Cien años de soledad, obra cumbre de Gabriel García Márquez, llegó a Netflix con una ambiciosa primera temporada de ocho episodios. La serie narra el origen de Macondo, un pueblo mágico fundado por los primos José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, y las generaciones marcadas por el amor, la guerra, y una maldición que los condena a cien años de soledad.
Filmada íntegramente en Colombia, el proyecto contó con el apoyo de la familia del Nobel y con un elenco mayoritariamente colombiano. Desde las locaciones seleccionadas en La Guajira, Magdalena, y otros departamentos colombianos, hasta los detalles visuales que evocan el realismo mágico, cada aspecto de la producción fue pensado para estar a la altura de una obra maestra de la literatura universal.
Crédito: Netflix
El elenco, compuesto principalmente por actores colombianos, incluye a Marco Antonio González, Diego Vásquez, Susana Morales y Marleyda Soto en los roles protagónicos de José ArcadioBuendía y Úrsula Iguarán en sus diferentes etapas de vida. Además, actores como Moreno Borja, Claudio Cataño y Viña Machado dan vida a personajes fundamentales de la novela de García Márquez.
Con una dirección encabezada por Alex García López y Laura Mora, y un equipo de guionistas liderado por José Rivera, la serie busca transportar al espectador al corazón de Macondo. Pero no fue nada sencillo…
La presión que sintió la directora de fotografía de Cien años de soledad, María Sarasvati Herrera
La directora de fotografía, María Sarasvati Herrera, enfrentó una tarea monumental: darle vida a un Macondo que, para millones de lectores, tiene una representación única en sus mentes. La obsesión por captar la esencia del lugar llevó al equipo a estudiar no solo Cien años de soledad sino gran parte de la obra de García Márquez, buscando comprender su estilo.
“Macondo es un pueblo diferente para cada persona que leyó la novela”, aseguró la directora de fotografía, que luego completó: “Yo creo que sí era una obsesión para todos. Creo que todo el mundo había leído no nada más Cien años de soledad tres veces mínimo, en ese momento, sino aparte las otras obras de García Márquez para entender exactamente qué estaba pensando y cuáles eran sus leitmotiv, sus propias metáforas de la vida. Entonces, pues sí, había mucha presión. Me acuerdo que yo la volví a leer y luego bajé el audiolibro, muy bueno por cierto, me dormía con él. O sea, ya me sabía de memoria todos los Aurelianos, José Arcadios. Todo el árbol genealógico que me costó tanto trabajo recrear en la secundaria”.
En este nuevo y último capitulo, Bridget Jones debe sobrevivir la vida sin el amor de Darcy. Agridulce por momentos gracias al duelo que nos da la muerte pero, nos enseña que la vida sigue tal cual es la realidad.