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Así nacieron Las chicas superpoderosas

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El nombre original del show de Craig McCracken era “The Whoopass Girls”

En 1991, mucho antes de que Las chicas superpoderosas debutaran en Cartoon Network el 18 de noviembre de 1998, Craig McCracken concibió a este icónico trío mientras estudiaba en CalArts. En sus orígenes, el concepto llevaba el título de “The Whoopass Girls”, y nació como una parodia de los superhéroes, inspirada en el amor de McCracken por la serie de los años 60 de Batman, protagonizada por Adam West.

Cuando McCracken tuvo la oportunidad de trabajar en Cartoon Network en 1995, desarrolló algunos cortos con estos personajes como parte de su propuesta para la cadena. Sin embargo, cometió un error crucial: diseñó los episodios como si el programa ya tuviera una base sólida de fans, sin brindar suficiente contexto sobre quiénes eran las chicas. Esto dificultó que nuevos públicos se conectaran con la historia.

 

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Los cortos piloto de “Las chicas superpoderosas” formaron parte del programa “What a Cartoon!”, que Cartoon Network utilizaba para probar conceptos que posteriormente podrían convertirse en series completas. Esta plataforma dio origen a algunos de los shows más populares de los inicios del canal, como El laboratorio de Dexter, Johnny Bravo y La Vaca y el Pollito.

Uno de los pilotos, titulado “Meat Fuzzy Lumpkins” (la presentación de Peludito), fue proyectado para un grupo de prueba compuesto por niños de 11 años. La respuesta fue devastadora. Según recordó McCracken: “Dijeron que este era el peor dibujo animado que habían visto y que quien lo hizo debería ser despedido”. Este rechazo llevó a McCracken a pensar que su carrera como creador de dibujos animados había terminado antes de empezar.

Una segunda oportunidad para las “Whoopass girls”

Aunque el piloto no fue aprobado en ese momento, el talento de McCracken como artista de storyboard en El laboratorio de Dexter llamó la atención de Linda Simensky, entonces vicepresidenta senior de animación original en Cartoon Network Studios. Simensky se convirtió en una ferviente defensora del proyecto de McCracken y lo alentó a darle más forma.

Bajo su guía, McCracken creó una “biblia del programa”, un documento detallado que incluía respuestas a preguntas clave hechas a cada una de las chicas. Este enfoque permitió establecer personalidades distintivas para Bombón, Burbuja y Bellota, ayudando a que el concepto se solidificara.

Finalmente, Cartoon Network dio luz verde a una primera temporada de 13 episodios. Así, después de varios tropiezos y años de persistencia, Las chicas superpoderosas lograron convertirse en una de las series animadas más emblemáticas de los años 90 y principios de los 2000.

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