Si ahora mismo salimos a la calle y comenzamos a fijarnos en el peinado de cada una de las personas con las que nos cruzáramos ¿qué veríamos? Un sinfín de posibilidades. Cabellos rubios, morenos, largos, cortos, cuidados, sin cuidar, lacios, rizados, flequillos, recogidos, sueltos, trenzados, moños, teñidos, naturales… Pues esto es, a grandes rasgos, lo que también nos hubiésemos encontrado si hubiésemos llevado a cabo el mismo experimento en la Escandinavia de los siglos VIII a XI: todo un abanico de posibilidades.
La imagen del vikingo zarrapastroso, sucio y despeinado es absolutamente falsa y uno de los muchos mitos que giran en torno a este pueblo. Sabemos que se aseaban con más frecuencia que, por ejemplo, los cristianos y sabemos que utilizaban multiplicidad de objetos y artilugios para llevar a cabo este aseo, entre ellos peines, tijeras y navajas de afeitar. La apariencia física fue algo muy importante para los vikingos y, un aspecto al que dedicaron especial atención, fue a su cabello.
Sigamos echando por tierra otro mito que orbita alrededor de los vikingos: no todos los vikingos eran rubios o pelirrojizos de pelo lacio al viento y ojos azules. Al igual que hoy en día, en la Escandinavia del siglo IX podríamos haber encontrado rubios, pelirrojos, castaños y vikingos muy morenos. ¿A qué se debe esta heterogeneidad? Pues debido a que ya por aquel entonces los intercambios culturales y las mezclas de población eran muy corrientes y no todos los vikingos tenían ascendencia escandinava. No obstante, no todo el mito es falso: estudios arqueológicos han revelado que sí parece ser que hubo tendencias más marcadas según la zona. Suecia habría sido el hogar de vikingos principalmente rubios mientras que Dinamarca y Noruega habrían albergado una mayoría pelirroja.
Luego de los colores, pasemos a los estilismos: sabemos que los vikingos llevaban looks muy cuidados tanto en la barba como en el cabello.
Cabello
¿Qué les haría decidir sobre un estilo u otro? Probablemente razones como la región en la que vivían, la clase o estatus social o el oficio que desempeñaban.
Así, los esclavos, la parte más baja de la sociedad, llevaban el pelo muy corto o rapado, como símbolo de su condición social.
Los hombres libres de condición social estándar habrían llevado el pelo a la altura de los hombros, suelto, limpio y la barba tan larga como les fuese cómodo.
Los guerreros, habrían optado por peinados acordes a su profesión y que les resultasen cómodos; solían llevar el pelo corto o, en el caso de ser largo, recogido. Lo mismo pasaba con la barba ya que había que evitar que el cabello se convirtiese en obstáculo en la lucha, un pelo y una barba largas ofrecía al adversario la oportunidad de tirar de ellas en combate. Y ya sabemos que los vikingos si algo fueron, es prácticos.
Mujeres
Las vikingas gozaron de menos variantes en cuanto a sus peinados ya que, por norma general y exceptuando las esclavas (que de igual modo que los esclavos varones llevaban el pelo muy corto o rapado), no hemos encontrado evidencias de ninguna vikinga que no llevase el pelo largo. Si bien en el caso de los hombres lo que les hacía optar por un peinado u otro eran cuestiones como la clase social, el oficio o la región, las vikingas se diferenciaban sobretodo, además de por la región en algunos aspectos, por su condición de mujeres casadas o no.
Las niñas y las solteras llevaban generalmente el pelo suelto, pudiendo optar por alguna trenza o kransen (una especie de tocado parecido a una corona de flores) en ocasiones especiales.
Las mujeres casadas, como en otras muchísimas sociedades, solían recoger su pelo.
Lagertha y Gyda
Los peinados de Gyda son correctos, suele aparecer con el pelo suelto o con algún recogido práctico acorde a su niñez. Los peinados de Lagertha son muy bonitos, pero probablemente poco reales: como mujer casada habría llevado algo más recogido a lo que podemos ver en la serie.
Desde luego que el largo de su cabello le da ese aspecto agresivo que pretende la estilista de la serie. Sin embargo, no parecería tan apropiado para ir a luchar con tanto mechón del que tirar.
Maquillaje
Muchos se preguntan si en verdad los vikingos hacían uso del maquillaje como adorno para sus cuerpos y, la respuesta es sí.
Los vikingos se maquillaban los ojos, tanto hombres como mujeres, aplicando algún tipo de pigmento oscuro para realzar sus ojos. Al parecer, habrían fabricado su propio maquillaje a base de barro, hierbas, minerales y grasa animal y se cree que principalmente, aparte del toque decorativo, lo utilizaban para protegerse de las quemaduras del sol. Ningunos tontos.
Tatuajes
El ejemplo de que los vikingos conocían los tatuajes y cómo hacerlos mucho antes de la llegada de los tiempos modernos lo tenemos en el Hombre de Ötzi, nombre por el que se conoce a la momia de un hombre que vivió alrededor del año 3300 a.C., descubierta de manera fortuita en el año 1991 por dos alpinistas alemanes en en la frontera de Austria e Italia. El cuerpo de este hombre de hace más de cinco mil años tiene tatuajes en la muñeca izquierda, en la zona lumbar de la espalda, en la pierna derecha y en la izquierda.