Billy Nighly enseña cómo no transitar la pesada cotidianeidad en la genial película Vivir

Tenemos muchas películas en las que el personaje principal recibe una noticia que hace que su vida dé un giro de 180 grados. Por lo regular son personajes crepusculares y también tienen un cierto tipo de personalidad que los convierte en un misterio para muchos que lo rodean. Así Billy Nightly, extraordinariamente, interpreta a Mr. Williams en la película In Living (Vivir).

Este es un hombre muy mayor que recibe una noticia fatal respecto a su salud: le quedan máximo nueve meses de vida. Esta información parece despertarlo de una actitud habitual, ser frío y distante con su entorno, una constante que ahora le devolverá el golpe. No se da cuenta del impacto tan negativo que tiene sobre los demás hasta que convive con una joven chica de la oficina que lo apoda Señor Zombi. A partir de aquí, Mr. Williams cambia su actitud y apertura hacia los demás.

No entiendo cómo está película no obtuvo más atención de la Academia más que Mejor Guion Original y Mejor Actor Principal. Creo que hasta el momento de todas las nominadas, In Living (Vivir)es una de las obras cinematográficas más integrales en todo sentido: tiene actuaciones sólidas tanto del actor principal como de los secundarios; un vestuario que representa al Londres de la década de 1950 a la perfección; un diseño de arte espectacular que te lleva inmediatamente a la época que trata de evocar con detalles exquisitos de la cultura y forma de vida británica, además de un excelente estudio de una sociedad. 

Pero más allá de lo magnífico de todo lo técnico, debo decir que, desde lo argumental, In Living (Vivir) es una discreta pero muy emotiva celebración a la vida. La película plasma efectivamente una inevitable y acaparante cotidianeidad que, no solo en esa época, sino también en la actual, nos envuelve hasta que un estímulo como una noticia fatal nos despierta de ser zombis. Pero, ¿por qué esperar a las malas nuevas para comenzar a vivir? Mr. Williams es una representación metafórica de lo que vivimos día a día, sin apreciar nada en realidad; todo pasa porque debe de pasar, porque estamos habituados a eso; hemos perdido esa capacidad de sorpresa, de admiración por lo que merece ser admirado. 

El director hace un remarcado énfasis en esta zombificación en la que todos caemos por medio de una narrativa lenta, ambientes sumamente cerrados, fríos y grises; todo esto llevado de la mano con personajes que, también acostumbrados a esta forma de vida, se han ido apagando más. Billy Nighy queda perfecto para un personaje de este corte, no solo por su aspecto británico clásico, sino también por su edad. Esto no demerita el esfuerzo del actor al desarrollar un rol con el que transmite la inevitabilidad de la muerte y las ganas de vivir por medio de una sola mirada. Es probablemente una actuación incluso más efectiva que la de Brendan Fraser para The Whale… Y es que él es ayudado por algunos prostáticos para llevar a cabo su actuación, y aunque lo hace extraordinario, pienso que Billy Nighy, al no llevar todo un artificio encima y solo ser pura actuación y comunicación visual prácticamente, tiene aún más mérito.

Básicamente, no me sorprende que In living (Vivir) haya tenido solamente dos nominaciones, me decepciona que no haya tenido más cuando es una de las puestas en escena más efectivas en todo sentido: actuación, vestuario, guion, dirección, arte, etcétera. Ademas, es una adaptación de la obra literaria de León Tolstoi, al mismo tiempo de ser una reinterpretación de la película de Akira Kurosawa, esta logra ser de las mejores películas del año, pero también una de las más infravaloradas.

Si creen que Brendan Fraser dio una actuación fenomenal, deben de ver a Billy Nighy en In Living (Vivir) porque, sin caer en manipulaciones emocionales y melodramas excesivos, conmueve con una actuación basada en miradas y comunicación actoral hacia el espectador. ¡Espléndido!