Biografía de Immortan Joe, el villano más importante de la franquicia Mad Max

Uno de los villanos más monstruosos grotescos, aterradores, pero misteriosamente complejos que hemos visto en los últimos años en el cine es Immortan Joe de la franquicia de películas Mad Max.  Este personaje funciona como el villano principal de la película del 2015 titulada Mad Max: Fury Road. Asimismo, aparece en la nueva y entretenida película Furiosa que acaba de estrenarse. Este creó un imperio completo en el desierto postapocalíptico y es el jefe de la Ciudadela ya que controla el agua y la gasolina de esa región y de La Gran Nada.

Aunque podemos asumir que Immortan Joe es simplemente un villano estéticamente aterrador y grotesco que no es tan complejo, estaríamos equivocados. Y es que en realidad Immortan Joe tiene una historia muy interesante y fascinante. Recorrámosla juntos.

Haremos foco en los cómics precuela de Mad Max: Fury Road y en lo que se nos muestra en su arco argumental en la película de Furiosa, donde aparece como un antagonista secundario.

Immortan Joe era originalmente el coronel Joe Moore quien antes de que el mundo se rompiera y terminara así participó de forma directa en la Guerra del Agua y en la Guerra del Petróleo y los combustibles. Con mucha experiencia militar, fue un héroe condecorado de la Guerra del Agua.

Al ser un militar experto, Joe Moore tuvo acceso a muchas armas de fuego, contando así con un gran arsenal privado cuando el mundo se acabó. Es por eso que él ya estaba listo para enfrentarse a un escenario postapocalíptico. Así, luego de la caída, formó su propia pandilla de motociclistas reclutando a los hombres más fuertes para que lo ayudaran a sobrevivir más fácilmente en el desierto tan brutal y peligroso.

Con el paso del tiempo Joe Moore reclutó al hombre que apodaban el mayor Kalashnikov, un guerrero muy habilidoso, experto peleando y usando todo tipo de armas. Asimismo, a su grupo se les unió el estratega apodado Deepdog. Así que el coronel Joe Moore y su pandilla mataron a muchos líderes de diferentes de motociclistas y se robaban a todas sus mujeres, el combustible y sus recursos, ya que de una manera siniestra Joe y su pandilla concluyeron que ellos eran los que iban a traer de vuelta la civilización y la sociedad a la fuerza.

A lo largo de muchos años, probando su fuerza en las batallas y demostrando su increíble inteligencia, Joe Moore se ganó la admiración de todos los miembros de su banda y se convirtió en una figura que todos veían como un gran líder. Así consiguió un ejército de fanáticos que lo ayudaron poco a poco a incrementar su poder en el desierto y en el lugar conocido como La Gran Nada.

Lo logrado por el coronel Joe Moore no era suficiente: anhelaba el mundo anterior. Por eso, al tener tanto poder y al tener a tantos hombres que darían la vida por él, Jo Moore decidió forjar algo mucho mejor para él y para su gente: la construcción de su imperio a lo largo de los desiertos de Australia. De esta manera se convirtió en uno de los hombres más temidos del Nuevo Mundo.

El coronel se dio cuenta de que para mantener a su imperio sano y a todos sus súbditos siempre fieles a él vivos, necesitaba la comida y recursos suficientes para todos y también el combustible, pero en especial se dio cuenta que necesitaba conseguir el control de lo más valioso que existe en ese mundo postapocalíptico: el agua.

Cuando Joe vio que los suministros de agua de su pandilla estaban demasiado bajos, él y sus hombres consiguieron la información de la existencia de un manto acuífero subterráneo gigantesco que estaba debajo de una estructura casi impenetrable conocida como La Ciudadela. Esta información la consiguieron al toparse con un hombre apodado como El Gordo quien, a cambio de su vida y que lo dejaran vivir, los guió. Así empezó la batalla por La Ciudadela y por el agua lo que por poco termina con la vida de Joe y con casi todo su ejército.

En un comienzo, el coronel Joe Moore quiso conseguir el acceso a La Ciudadela de manera pacífica, intentando negociar con los habitantes de ese lugar y con sus líderes para que los dejaran entrar y vivir con ellos a cambio de casi todo su combustible, casi toda su comida y de las mujeres que capturaron. Esa oferta fue rechazada y los de La Ciudadela atacaron.

Joe decidió buscar otras fuentes de agua y envió a varios exploradores a zonas muy lejanas y peligrosas de La Gran Nada encontrando así una refinería de petróleo abandonada y una mina de plomo lo que sí lo ayudaría mucho en la guerra que se iba a llevar a cabo. Joe mandó a algunos de sus esclavos a que intentaran escalar la fortaleza pero rápidamente los eliminaban. A Joe no le importaba sacrificarlos ya que eran los supervivientes que quedaban cuando derrotaban a otro grupo.

El coronel Joe Moore, al ser un hombre culto de la época antes de la destrucción del mundo y al ser un hombre muy engañoso y táctico militar, decidió tomar un poco de inspiración del relato del persa Tanaji Malusare; así Joe entrenó un lagarto para que escalara las paredes de la fortaleza con una cuerda y para que entrara dentro de la fortaleza sin ser detectado, lo que permitiría al ejército de Joe poder subir las paredes fácilmente utilizando la cuerda y sin que nadie se diera cuenta. Inicialmente este plan parecía que no funcionaría del todo ya que el lagarto que usaron no quería escalar las paredes; de cualquier forma uno de los aliados de Joe se cortó su propio dedo y se lo puso amarrado frente a la cabeza con un palo al lagarto para que así el lagarto estuviera forzado a escalar si quería alcanzar al dedo y comérselo.

El animal eventualmente entró a La Ciudadela y atoró la cuerda lo suficiente para que los atacantes pudieran subir sin romperla. Así, durante la noche, Joe Moore, junto a algunos de sus hombres, penetraron en La Ciudadela mientras otros tantos soldados leales estaban en tierra empezaron un ataque masivo, provocando una distracción muy eficiente ya que básicamente hizo que el ataque sorpresa que encabezaba Joe fuera devastador para la gente de La Ciudadela.

En esos momentos parecía que Joe y los suyos iban a ganar, pero los de La Ciudadela se retiraron a una torre y desde ese lugar volaron con explosivos el puente de acceso a este lugar. Cuando todo parecía perdido y ya había pasado mucho tiempo, los miembros de la pandilla del coronel Joe Moore escucharon gritos y disparos que venían de otra torre, la principal, la más grande: eran sus compañeros junto con el coronel Joe Moore, quienes lograron derrotar a todos los guerreros de La Ciudadela.

Así nació su nuevo nombre, Immortan Joe o Joe El Inmortal.

A partir de la toma de La Ciudadela, algunas personas empezaron a ver a Immortan Joe como a un Dios y empezaron a venerarlo. Y es que él no se quedaba quieto: Immortan Joe reconstruyó las instalaciones del acuífero y también mandó a sus tropas a recolectar todos los recursos de las áreas cercanas en el desierto, como por ejemplo la refinería de petróleo del Norte del desierto y la puso a funcionar otra vez a su máxima capacidad para así tener combustible para todo su ejército. Apodó a ese lugar como el Pueblo del Combustible o Gastown. Como premio este lugar fue encargado al Hombre Gordo que le dio a Joe la información e inteligencia de La Ciudadela.

Después, Immortan Joe volvió a poner a funcionar las minas de plomo y básicamente transformó ese lugar en La Granja de Balas convirtiendo toda esa área y la mina en una fábrica de balas, bombas, diferentes proyectiles y explosivos para así siempre tener el mejor arsenal para su ejército ya que La Ciudadela siempre estaría en guerra con otros grupos grandes que querían conquistarla y tener el control del manto acuífero de ese lugar. La Granja de Balas se la dejó a su buen amigo el mayor Kalashnikov quien consiguió después el apodo de Fabricante de Balas o Bullet Farmer.

Las leyendas de Immortan Joe se propagaron por todo el mundo postapocalíptico capturando el corazón y la imaginación de muchas personas que viajaban desde muy lejos a La Ciudadela para buscar una mejor vida. Estas personas fueron conocidas como Los Desdichados y estaban en lo más bajo de la jerarquía de la sociedad de La Ciudadela. Ocasionalmente Immortan Joe les permitía tomar agua. Solamente los más sanos eran tomados como ciudadanos de ese lugar; otras eran convertidas en Las madres de la leche, otros eran Los muchachos de la guerra y también había criadores o criadoras para así seguir teniendo mano de obra y soldados para el futuro. Immortan Joe ordenó la construcción de un tipo de infraestructura especial dentro de La Ciudadela y siempre se los mantenía ya que el ex coronel quería asegurarse que su sociedad se mantendría muy próspera. Es así que Joe mandó a crear varias granjas de vegetales, una granja muy grande de leche humana que era funcional gracias a las mujeres llamadas Las madres de la leche y también estableció un lugar donde guardaban las bolsas de sangre que eran humanos vivos que usaban para transfusiones de sangre para Los muchachos de la guerra.

Con el masivo poder que obtuvo, Immortan Joe se convirtió en un objeto de culto para todos los habitantes de La Ciudadela. Es así que convirtió en fanáticos religiosos a todos aquellos que escuchaban su voz ya que lo veían realmente como un héroe inmortal.

De una forma bastante extraña, brutal y cruel Immortan Joe sí logró crear una sociedad retorcida que era bastante estable y pacífica, por lo menos entre toda la gente de La Ciudadela, de La Fábrica de Balas y de Gastown.

De sus seguidores, los más jóvenes varones eran reclutados para que fueran los más fieles a Immortan Joe. Se convertían en expertos mecánicos, en guerreros muy habilidosos y en adoradores de la velocidad de los motores V8 y de la grandeza de su líder. Por eso mismo, para parecerse más a Immortan Joe es que Los War Boys se rasuraban la cabeza y se pintaban la cara con pintura de guerra blanca para verse pálidos; también se pintaban los ojos y la boca para verse como esqueletos vivientes, creyéndose una extensión de Immortan.

Estos War Boys pensaban genuinamente al nacer y crecer en ese entorno tan fanático, que al morir sirviendo a Immortan Joe podían ascender al Valhalla* donde podrían pelear junto a su líder por toda la eternidad como iguales, manejando los diferentes automóviles.

Después de varios años de un buen tiempo de paz y de relativa armonía, Immortan Joe se enfrentó en contra del jefe criminal llamado Dementus en una guerra por el poder del territorio. Estos son los eventos que vemos en la película Furiosa.

A pesar de todo lo que había creado y de las leyendas que se contaban de él, Immortan Joe no era inmortal, obviamente: era solo un hombre muy inteligente y fuerte. Para los eventos de la película Furiosa, Immortan Joe ya se había dado cuenta que su cuerpo había empezado a fallar y presentaba problemas de salud bastante graves debido a todos los años de abuso que él sufrió en todas las batallas y en las diferentes guerras que libró, así como el hecho de haber vivido por décadas en ese mundo postapocalíptico con un clima muy caliente, extremo y tóxico. Es por eso que Immortan Joe presenta algunas pústulas en todo su cuerpo, diferentes quemaduras de radiación y tampoco tenía sus pulmones funcionales, por eso usaba un respirador artificial que cargaba en su espalda, usando una máscara especial que se pegaba a todo su rostro. Asimismo, usaba un traje transparente que protegía su torso y su espalda y lo hacía verse más musculoso a la distancia. Es por eso que, como él sabía que su momento de morir estaba cerca, y aunque todavía se mostraba como aquella figura imponente y brutal, Immortan Joe estaba buscando un heredero, alguien digno que tomara su lugar y fuera un líder, que cargara con todo su legado y con todas sus leyendas.

A pesar de que Immortan Joe tenía varios hijos, se dio cuenta que ninguno de ellos eran sus dignos sucesores porque no tenían la mente fría, la inteligencia o el cuerpo fuerte para ser los líderes de La Ciudadela, por eso creó El Programa de las Esposas que básicamente consistía en encontrar a las mujeres más saludables, jóvenes y, según Immortan Joe, puras para que le pudieran dar un hijo. Es por eso que él mantenía a sus esposas en una bóveda especial donde había aire purificado, la mejor agua que tenían en La Ciudadela y acceso a todos los alimentos saludables que quisieran. Asimismo, tenían muchos libros para entretenerse.

Immortan Joe visitaba casi todos los días a sus esposas y tenía relaciones con ellas ya que él quería mejorar sus oportunidades de conseguir a su heredero sin importarle que las mujeres no quisieran eso. Además, él ignoraba el hecho de que era muy improbable que naciera un bebé sano como antes de la destrucción del mundo tomando en cuenta cómo la guerra contaminó y destruyó todo e inclusive cambió la forma en que se creaba la vida: la mayoría de la gente que nacía enfermiza.

Lamentablemente para Immortan Joe, confió mucho en Furiosa y por eso, cuando la mandó a cuidar a sus esposas, todas ellas conspiraron para escapar. Estos son los eventos que podemos ver en la película de Mad Max: Fury Road. Immortan Joe es quien va con sus mejores hombres en persecución de Mad Max, Furiosa y obviamente de las esposas.

Un aspecto muy curioso es que durante esta película se nos muestra que a Immortan Joe no solo le importan sus esposas porque son las que le van a dar hijos sino que al ya ser demasiado viejo sí le importan mucho también de forma emocional y no quiere que las lastimen. Así es que él arriesga su vida cuando una de sus esposas se cae en la carretera y la esquiva con su vehículo; luego cuando se da cuenta que murió él lamenta su muerte gritando de una forma feroz porque no le gusta aguantar esta pérdida. De esta manera podemos decir que Immortan Joe es un villano fascinante: se lo puede ver como a un villano completo, malvado, o como a un villano, gris que tiene también su lado bueno.

Luego de una lucha feroz frente a Mad Max y Furiosa, Immortan Joe pierde la vida y termina su periplo.

* En la mitología nórdica, el Valhalla se describe como un majestuoso salón ubicado en el Asgard, el cielo nórdico, que es presidido por el dios Odín. La mitad de los que mueren en combate entran en el Valhalla, mientras que la otra mitad son elegidos por la diosa Freyja para residir en el Fólkvangr, presidido por ella misma.