One, two, Freddy‘s coming for you; three, four, better lock your door; five, six, grab a crucifix; nine, ten, never sleep again. Si después de leer esto sabes de quién hablamos es porque esta persona está en el Olimpo de los villanos. Freddy es uno de los íconos que tenemos en nuestra colección NFT de Baby Villains.
Freddy es una invención de Wes Craven, el responsable de la película A Nightmare on Elm Street (1984), pero como sucedió con Hannibal, está inspirado en un suceso de la vida real: el director reveló que cuando leyó el caso de un niño que murió mientras dormía se le ocurrió la idea de la cinta. Lo que pasó fue que este chico estaba teniendo pesadillas muy inquietantes sobre una cosa que lo perseguía en sus sueños y temía que si dormía, lo atraparía, así que trató de permanecer despierto durante días, pero cuando se durmió, sus padres escucharon gritos en medio de la noche y al llegar a su cuarto lo encontraron muerto. Falleció en el medio de una pesadilla.
En la ficción, Frederick Charles Krueger nació en septiembre de 1942 y es hijo de Amanda Krueger, una monja que trabajaba en un asilo para criminales dementes hasta que fue encerrada en una habitación donde se alojaban cien maníacos y la violaron. La encontraron apenas viva y pocas semanas más tarde descubrieron que quedó embarazada producto de los abusos. Como ella no quería saber nada con el niño, dejado con un alcohólico abusivo llamado Mr. Underwood.
Pero las cosas horribles no terminan ahí. En la primaria Freddy fue acosado por ser el hijo de cien maníacos y su padre adoptivo lo maltrataba constantemente. Esto hizo que durante su adolescencia se cortara con una navaja de afeitar, la misma que utilizó para matar al Sr. Underwood. De adulto las cosas se pusieron peores, Krueger tuvo una hija con su amada esposa, pero detrás de esa fachada pacífica, yacía un deseo de venganza hacía sus ex compañeros de escuela.
El modus operandi de Freddy era de una crueldad sin igual: secuestraba a los hijos de sus ex compañeros y los llevaba a la sala de calderas de su lugar de trabajo, allí los torturaba con un guante con cuchillos de pescado en los dedos y luego esparcía sus restos por toda la ciudad. Mató a dos decenas de niños y sus actos le valieron el nombre de Springwood Slasher. Como la Justicia no logró arrestarlo, la gente del pueblo lo acorraló en su guarida, lo rociaron con gasolina y lo prendieron fuego. No obstante, mientras el edificio estaba en llamas, los demonios de los sueños se acercaron a él y le ofrecieron vagar por el mundo de los sueños, donde cualquier daño que infligiera causaría la muerte en el mundo físico, oferta que Freddy aceptó con mucho gusto.
Imagínense la clase de villano que es Freddy que ni siquiera es conocido por todos estos asesinatos que realizó cuando estaba vivo, sino que su fama y su popularidad entre los antagonistas surge de los crímenes que perpetuó estando muerto. Krueger siguió cazando a jóvenes y niños luego de fallecer, atrapándolos en sus pesadillas, creando un escenario tan atemorizante que sus víctimas se quedaban perplejas y luego aprovechaba esto para matarlas de la manera más cruel posible, haciendo que cada una de sus heridas en los sueños también sucedan en la realidad.
Esto es lo más particular de Freddy, y la razón por la cual se convirtió en un villano de antaño ¿Cuántos villanos te atacan en los sueños? Sólo él. Freddy, al igual que Thanos, es inevitable. El récord mundial de la persona que estuvo más días sin dormir es de 11 (264 horas), pero en algún momento tienes que cerrar los ojos y descansar, es imposible no hacerlo, no hay forma de escapar del sueño. Por más que hagamos lo que hagamos, él en algún momento nos va a encontrar.
Luego de su muerte, Freddy se pasó años matando gente en sus pesadillas e incluso tratando de poseer a personas para que asesinen a otras en el mundo real hasta que finalmente se encontró con otro de nuestros Baby Villains, Jason, y las cosas no terminaron muy bien para él. Si bien no se le puede matar mientras está en el mundo de los sueños, donde tiene la capacidad de regenerar partes de su cuerpo y cambiar de forma, en el mundo real si y eso fue aprovechado por el asesino de la máscara de hockey.
El Freddy de Robert Englund debutó en 1984 y se despidió en 2003 en Freddy vs. Jason luego de protagonizar una serie televisiva (Freddy’s Nightmares) y otras cinco películas (A Nightmare on Elm Street 2: Freddy’s Revenge, A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors, A Nightmare on Elm Street 4: The Dream Master, A Nightmare on Elm Street 5: The Dream Child y Freddy’s Dead: The Final Nightmare). Tuvimos una remake en 2010, A Nightmare on Elm Street, de la mano de Jackie Earle Haley, pero mejor olvidarla.
Freddy juega con tres cosas: la primera es que nuestro cuerpo en algún momento se apaga por el agotamiento y nos hace viajar a su reino; la segunda es la ingenuidad de los niños y el hecho de que ningún adulto les va a creer que alguien los quiere matar en sus sueños; y la tercera son nuestros miedos, los cuales utiliza para hacernos sufrir lo más posible.
A diferencia del resto de los villanos, Freddy nos atrapa en un lugar del que literalmente no tenemos escapatoria y él está siempre en control. Nos cansa, nos aísla del mundo y hace que el resto piense que estamos locos o deprimidos. Nadie nos puede ayudar. Crea el escenario perfecto para el asesinato y luego lo ejecuta de la peor manera.
Hannibal es sanguinario, Gus Fring es calculador, Walter White es emocional y Negan es despiadado, pero Freddy Krueger es un sádico que asesina de la manera más inhumana a niños y niñas. Es desalmado.
Freddy se aprovechó de lo más sagrado que tenemos, el momento en el que nos relajamos por completo y nos vamos a dormir, convirtiendo la mejor parte de nuestro día en la peor y la más estresante. Por todo esto y mucho más lo pueden encontrar en nuestra colección NFT de Baby Villains.