Black Adam es el mejor reinicio para el Universo DC

Hace unas semanas Dwayne Johnson visitó varios países para promover el estreno de Black Adam, cinta que protagoniza y produce en conjunto con Warner Bros. y DC Comics. Regularmente, cuando el talento de las películas visitan o hacen giras tan largas en diversos países, es señal de que la película puede o no ser tan efectiva. Esto no pasa con Black Adam.

Dwayne Johnson ha dicho en diversas entrevistas que había tratado de consolidar este proyecto desde hace más de 6 años. Sin embargo, las directivas de Warner hasta hace uno días no dejaban que se concretara nada, solo por el hecho de que La Roca pedía que se restituyera a Henry Cavill como Superman y Walter Hamada, CEO de Warner Bros. no lo iba a permitir. 

Este fin de semana vemos ese sueño hecho real de Johnson: ser un antihéroe.

¿De qué va? Black Adam (Johnson) es liberado de su tumba 5000 años después de haber sido encarcelado y recibir sus poderes de los antiguos dioses. Ahora, ya liberado, quiere desatar la justicia tal cual como él la conoce en nuestro mundo.

Jaume Collet Serra, director de esta entrega y reinicio del Universo DC, no es un novato cualquiera, aunque sí es su filme más ambicioso; su trabajo ha sido bastante consistente y aquí no es la excepción. Digamos que personalmente no creía que fuera a dar el ancho en un proyecto tan grande, sin embargo, superó mis expectativas por mucho.

La película es lo que se espera de una película del género de superhéroes, se puede decir que no decepciona pero tampoco excede expectativas en lo general. Dwayne Johnson se encargó él mismo de que esta cinta encajara dentro del Universo que ya conocemos, construido principalmente por Zack Snyder, así que por ese lado no habrá incongruencias que se dejar tapar después. Incluso la estética y el estilo narrativo se nutren demasiado de otras entregas del Universo DC, por no decir que convive mucho con lo hecho por Snyder en su trilogía inicial.

La Sociedad de la Justicia está muy bien ensamblada como equipo, pero la historia falla mucho al querer plantear a los personajes que la constituyen. El guion realmente no se preocupa por contarnos más de sobre ellos y se decanta más por ir a la acción segura que mantendrá al espectador atento a la película por los espectaculares efectos especiales. Aunque el filme se realizó con una cantidad de 140 millones de dólares, no se notan los efectos especiales y por esta parte creo que todos la van a disfrutar bastante.

Ahora bien: para ser un reinicio de un universo que no solo se tambaleaba, sino que se consideraba muerto por diversos problemas con muchos de los actores participantes, así como los cambios drásticos de administración que Warner Bros. ha estado enfrentando ya desde hace un tiempo, funciona demasiado bien. Ahora que ya las cosas comienzan a estar mucho más estables, también los planes para la continuación de un universo mucho más afianzado están más claros y este resulta como un excelente puntapié sin tantas presiones a la cual se puede poner como el banderazo de salida para lo que sigue.

Podemos decir que Black Adam tiene todos los elementos necesarios: Dwayne Johnson, la posible aparición de personajes entrañables y también a una nueva directiva que sabe lo que quiere y que rumbo tomar.

Black Adam sorprenderá a muchos, sobre todo porque la escena post créditos deja claro que regresar a casa es lo que nos hace más fuertes.