25 de junio de 1982.
Es cierto que ese año hubo películas de ciencia ficción legendarias (The Thing, TRON, E.T. The Extra-Terrestrial, Star Trek II: Wrath of Khan), pero pocas veces se llega a trascender con un género tan poco socorrido por los cinéfilos (esto es de siempre) y mucho menos ha saltado del nicho al mainstream, ¡creando incluso un subgénero que ha tratado de ser imitado durante décadas!
Hablamos de Blade Runner, la joya que inició como un breve cuento sci-fi y que Ridley Scott se encargó de terminar de pulir para convertirla en un fulgurante diamante en la historia del cine occidental.
Llamada El cazador implacable en algunos países hispanos, esta odisea cyberpunk estelarizada por el ascendente Harrison Ford ha dejado una huella indeleble en al menos 2 generaciones, y la recordamos con emoción, pues además este 2022 cumple 40 años de haber sido estrenada en el Chinese Theatre de Los Ángeles, California.
Como recordarán, en nuestro artículo principal de esta semana, les narramos cómo la historia corta de Phillip K. Dick (Do Androids Dream of Electric Sheep?) de 1968 buscó adaptarse al cine desde el año 1977 (a cargo de Hampton Fancher), pero debido a que su enfoque era más ambientalista que filosófico, no lograba convencer a estudios ni directores para su salto al cine, hasta que llegó Ridley Scott e hizo alianza con David Webb (Unforgiven, 12 Monkeys) para convertir la contundente historia futurista en el enorme mundo al que nos enfrentó desde una butaca de cine en los albores de los años ochenta.
La novela corta de Dick era fascinante por sí misma, pues daba los primeros pincelazos al subgénero cyberpunk de tal forma que logró atraer a la caprichosa Hollywood como abeja al panal: irresistible el reto de llevar ese oscuro y fascinante mundo a la pantalla grande. Y aunque el tema de los “animales eléctricos” quedó en segundo plano con Blade Runner, el concepto de la ética sobre la existencia consciente de los androides trascendería en decenas de historias de la talla de A.I., Alita y hasta RoboCop.
Lo curioso es que Scott era flojo para leer, y ni siendo una historia de no más de 210 páginas la historia original se molestó en leerlas, por lo que incluso con sus diferencias creativas, Fancher y Webb trabajaron para maquilar esta gran historia.
¡Incluso Fancher tuvo oportunidad de exponer al 100% su idealismo medioambientalista en Blade Runner 2049, la cual escribió él mismo junto con Michael Green (Alien: Covenant)!
Una de las grandes maravillas que durante años fue tema de nicho pero eventualmente se convirtieron en leyenda urbana –o mundial, si analizamos la escala y cantidad de fans de diversas edades– es la cantidad de versiones diferentes que existen (o se dice que existen) de Blade Runner y más importante aún, CUÁL DE TODAS ES LA MEJOR.
Esto da para un artículo por separado, pero por ahora y para fines de aniversario basta decir que existe el montaje original de 1982 con 113 minutos que no incluye la música de Vangelis, sino la banda sonora que Jerry Goldsmith compuso para El planeta delos simios. Una segunda versión mostrada en San Diego incluye 3 escenas inéditas y un plano abierto final que jamás se vio (el auto atravesando el bosque). La tercera fue una versión para cines de Estados Unidos que contaba con 116 minutos: con el añadido del “final feliz” rumbo a un bosque paradisíaco fuera de contexto y la voz en off con Harrison Ford narrando que tanto él como Scott odiaban. Una versión internacional eliminaba las “escenas violentas” en la norteamericana, mismas que aparecían en esta (que es la que la mayoría de los no-estadounidenses vimos en cines). La quinta versión sería una censuradísima cinta sin groserías ni violencia exclusiva para TV.
La sexta versión es la ansiada versión del director restaurada por Michael Arick sin la voz de Ford y el final en el bosque pero curiosamente SIN el trabajo directo de Ridley Scott, cosa que detonaría el acuerdo con Warner Bros. para la emblemática versión final de 2007, la Ultimate Edition.
En ella se mejoran los visuales dramáticamente y aunque tampoco trae la voz en off de Ford ni el final feliz, lamentablemente incluye la secuencia del unicornio que alega que Deckard es replicante también, algo con lo que los fans de la original no quedaron muy a gusto, pero que Scott insistió en integrar (aunque el mismo no lo quiso hacer originalmente).
Lamentablemente el pasado 19 de mayo de 2022 el mundo perdió a uno de los genios musicales detrás del cine: Vangelis. Y uno de los elementos cruciales que hicieron leyenda a Blade Runner fue justamente su score, descrito por muchos como una combinación oscura y con melodías futuristas a base de sintetizadores, que mezclaba los géneros new age, ambient y electrónicos, dando ese toque noir y cyberpunk que Scott quería reflejar.
Todos esos tonos y melodías a base de sintetizadores polifónicos y el entonces novedoso Yamaha CS-80 dieron a Blade Runner una atmósfera única, que aún 40 años después nos sigue haciendo estremecer, gracias a la genialidad del prolífico compositor griego.
Dense gusto escuchando esta joya…
Lo más importante es que 40 años después, Blade Runner luce más fresca que nunca. La gran actuación de Ford, Rutger Haeur, Sean Young, Edward James Olmos y más nos dejan con la boca abierta a quienes la hemos visto decenas de veces y a todo aquél novato del cine que busque adentrarse en las profundidades del gran cine de ciencia ficción.
Y claro, pueden ver Blade Runner 2049, que aunque no llega a la talla de la original, es una secuela visual y narrativamente fabulosa… ¡y que curiosamente se apega más al concepto del autor de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?!
Jackie Chan era un pésimo estudiante en el secundario, pero supo destacarse en algo: sus habilidades acrobáticas. Por eso lo conocemos y homenajeamos. :)
El director de Desafiantes tiene una agenda muy apretada.
Los próximos episodios de Invencible deben resolver todas estas preguntas.
