Van 4 episodios de la esperadísima serie The Book of Boba Fett (de un total de 7). ¡Qué rápido! Y aunque sí que hay interacción mundial en redes sociales (¡cómo no!), muchos han notado que no es, ni de lejos, el boom que se ha logrado con otras exclusivas warsie para Disney+, específicamente de la talla de The Mandalorian (Star Wars Visions tuvo todavía menos punch, lamentablemente y al ser el anime todavía “de nicho”).
¿Es este el Boba Fett que anhelaban los retro warsies?
Lo que es más: The Mandalorian logró (sea que cuentes a Grogu en esto o no) que incluso gente no asidua a Star Wars se enamorara del concepto, en especial por sustentarse por sí misma y ser más un western espacial con un personaje rodeado de misterio, que por otra cosa.
Irónicamente, el personaje en el que se inspira Mando no llega a sus estándares en este spinoff, al menos no en boca de los warsies más férreos y veteranos. ¿Por qué?
Dos maldiciones combinadas: Darth Vader y Kylo Ren
Algo que de un modo u otro condenó lo que está sucediendo con The Book of Boba Fett ahora mismo es, irónicamente, el mini-documental Under the Helmet: The Legacy of Boba Fett que Disney+ estrenó semanas antes del estreno de la miniserie. El tema es que ese documental recordó que uno de los aspectos más misteriosos de Fett era que JAMÁS se quitaba el casco, en consonancia con “su patrón” en turno, Darth Vader.
Y aunque eventualmente se conoce el rostro de Anakin en Return of the Jedi, el punto es que en su fase de villano número 1 de la galaxia, el casco permaneció en su lugar… tal como Boba Fett hasta el momento desafortunado en el que se lo traga el Sarlacc.
Lo peor de que este “ablandado” Boba Fett se quite el casco cada 5 minutos (incluso Fennec Shand le hace ver que NO SE LO QUITE habiendo peligro de batalla de frente) es que además de eliminar el misterio, nos recuerda al patético y tan criticado Kylo Ren, quien hizo del tema del casco “de malvado” una auténtica burla y la piedra angular del rencor de los warsies veteranos a la última trilogía.
¿Para qué recordar esto, Lucasfilm, Dave Filoni y Jon Favreau? Y eso que no entramos en detalles sobre la desilusión de dejar de llamar a la nave de Fett como debe ser: SLAVE I.
"¡Nadie me respeta!"
Como diría aquél enorme tiburón de Hanna-Barbera (Mandibulín), es triste ver que nadie respeta a Boba en el nuevo Tatooine, incluso tras haber sido uno de los pocos que lograron escapar (y asesinar) al Sarlacc y al regordete Bib Fortuna (¿para qué muestran en el epílogo de The Mandalorian esta fría escena, si después será un redimido mercenario que “quiere el respeto de todos” y se deja insultar por hasta por los más patéticos del planeta?).
Aunado a ello, ¡hay demasiados diálogos y cada vez menos misterio por parte de Fett! Si bien George Lucas trató de darle un justo origen al personaje introduciendo al genial Temuera Morrison como Jango Fett en la trilogía precuela, es curioso que el mismo actor confesó esta semana que “sentía que su personaje hablaba demasiado”, e incluso trató de convencer a Ming-Na Wen de que ella dijera algunos suyos, a fin de no quitarle misterio al protagonista. ¡Pero entonces Favreau exigió remotamente que DIJERA TODO! ¿Se dan cuenta lo alejado que está el personaje de su concepto original?
Se entiende que Disney+ quiera mantener el estándar de una serie para 12 años en adelante, pero las decisiones creativas para explicar “la redención” de un villano largamente amado no solo deja a Fett bajo la sombra de The Mandalorian (sin contar a la ternura de Grogu), sino que difícilmente labrará el camino para una segunda temporada. ¿O estoy equivocado? La bella Wen dijo hace poco que “todo se verá con otra perspectiva cuando se estrene el último episodio”, así que confío en que se respete la esencia del ex-mercenario. ¿Se valdrá de un súper cameo para cerrar (Han Solo) como con el Skywalker en El Mandaloriano? Lo sabremos cuando los 3 últimos episodios lleguen a su final. ¡Confiamos en ti, querido Favreau!
