14 momentos de la película a 14 años de su estreno

En 2006, Sacha Baron Cohen sorprendió al mundo con el estreno de Borat: Lecciones culturales de Estados Unidos para beneficio de la gloriosa nación de Kazajistán, una película que nos contaba la historia de un famoso reportero de Kazajistán que con financiación de su gobierno hace un viaje a EE.UU. para documentar el porqué ese país es considerado el mejor del mundo.

Este mockumentary relata la travesía de Borat Sagdiyev, quien sale de su pueblo para llegar hasta Nueva York y dar inicio a la travesía. Desde el inicio de la película hasta su final, la trama está llena de momentos que nos partieron de risa, y aunque es una cinta de 2006, lo mejor es que se mantiene vigente a 14 años de su estreno.

Por eso, enlístanos 14 grandes momentos, explicando a detalle los porqués son maravillosos.

¡Vamos!

De forma directa, y omitiendo detalles, conocemos a Borat y a la gente que vive en su comunidad. Estos primeros minutos producen un choque cultural de parte de cualquier espectador occidental debido al estilo de vida que vive el famoso presentador, quien no teme en llamar violador, prostituta o cualquier otro término parecido a sus más cercanos.

Por segunda ocasión ocurre un choque de culturas que se irá presentando en diferentes situaciones con el resto de la película. Pero de entrada, ahora reímos con este hombre que no sabe lidiar con la cultura occidental. Es por ello que nos regala momentos como el defecar frente a la Torre de Trump o cuando se masturba viendo el aparador de Victoria’s Secrets.

Muchas veces hemos dicho que el humor de los estadounidenses puede llegar a ser muy bobo, y Borat nos lo confirma al no poder comprender la gracia de un “not joke”.

Impresionante.

La sociedad norteamericana quedó con mucho miedo después del ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono en Septiembre del 2001. El ser abordados por extraños, dígase de cualquiera que no es blanco, los estadounidenses reaccionan de las maneras más graciosas, aunque en realidad muestran el verdadero ser de esa sociedad.

Borat se atreve a cuestionar al feminismo desde el privilegio y no le importa exponer sus conductas machistas frente a un grupo de mujeres que son luchadoras sociales. Esta confrontación de extremos genera risas a través de la incomodidad de ellas.

Tras compartir una velada con dos hombres gays, Borat descubre que esa palabra alude a los homosexuales, dato que lo sorprende porque en su país los matan por ser así. No hay burla a la comunidad, pero sí expone el miedo carente de sentido que tienen los homofóbicos, porque para ellos ser hombre es no divertirse y no ser gay (alegre).

Siendo judío, Sacha Barón Cohen logra a través de Borat burlarse de todo lo que se dicen acerca del pueblo judío. Toma las ideas más inverosímiles de aquellos antisemitas y muestra el sinsentido de las mismas. ¿Demonios adoptando forma de viejitos adorables? ¡Eso sí que da miedo!

😛

¿Hasta dónde las reglas de etiqueta nos dejan convivir y en qué momento se pueden convertir en una barrera para cualquiera? Todos buscamos comportarnos de la manera correcta, pero no siempre aceptamos lo que hace el que está a nuestro lado… Menos si se trata de alguien tan sincero como el protagonista.

Después de alabar a Estados Unidos en demasía en un rodeo, comprándose así al público presente, nuestro protagonista decide honrar al pueblo que lo recibe cantando el himno nacional de Kazajistán con el ritmo del estadounidense, incomodando a la gente más extremista que cree que su país es la nación perfecta.

Este momento es tal vez uno de los más icónicos y más homoeróticos (según nosotros, no a los ojos de Borat) al ver cómo una amistad se rompe por el deseo de una mujer, lo cual desata una pelea cuerpo a cuerpo de forma literal que escandaliza a todo un hotel.

Esta vez Borat no expone su inocencia ante la vida, y ante la parte triste del amor, expone la estupidez de los jóvenes que se refugian en el alcohol como el único recurso para seducir a una mujer.

¿Qué pasa cuándo estás perdido y no hay más en la vida? Dios siempre está para ti, pero antes te tienes que entregar a él y cooperar para su Iglesia.

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Borat logra salvarse con ayuda de Jesús para continuar su viaje porque la religión siempre está para ayudar… Aunque solo sea con bonitas palabras.

En el comienzo de su travesía está su fin. Tras enamorarse de CJ, su personaje en Baywatch, Borat se obsesiona con Pamela Anderson y decide ir por ella porque es el amor de su vida, mostrando cómo se idealiza el prototipo de belleza americana en una mujer, la cual está ligada a rasgos físicos como el color de piel blanca, la cabellera rubia y un cuerpo exuberante. ¿Somos mejores que aquellas sociedades que no dejan que la mujer muestre rastro de piel? Claro que no, al final vemos a la mujer solo como un cuerpo. El intento de secuestro a Pamela es muestra de ello.

Pero todo este viaje se resume al descubrimiento de la llamada América Profunda. Borat muestra que la idealización de los Estados Unidos se encuentra en las costas, pero es en los estados internos entre California y Nueva York donde se nos deja ver a un pueblo que no se diferencia mucho de los totalitarios a los que EE.UU. ha atacado por años.

Si recordar todos estos grandes momentos te hacen extrañar MUCHO a Borat y sus ocurrencias, debes saber que hay nueva película protagonizada por este icónico personaje: se titula Borat: Subsequent Moviefilm y ya está disponible exclusivamente en Amazon Prime Video.

Incorregiblemente imperdible.