Los nuevos episodios de la exitosa serie española nos dejaron sin aliento y te contamos los porqués
¡Por fin llegó el día! Hoy estrenó la cuarta parte de La Casa de Papel compuesta por 8 episodios, de los cuales ya habíamos visto la mitad que nos confirmaron ser la mejor de todas las entregas hasta ese momento, pero nos faltaba ver el final. Y tal como lo dice el título de este texto: ¡nos quedamos sin aliento! La serie da un inesperado giro que nos voló la cabeza.
Como ya sabemos, la historia comienza justo en el momento exacto del final de la tercera parte. La policía de España ha mandado dos tanquetas con la orden de entrar por la fuerza al Banco de España.Al mismo tiempo, la Inspectora Sierra usa al hijo de Nairobi como recurso para darle un buen golpe a la integrante más fuerte del equipo aprovechando esta situación para dispararle.
Mientras, por fuera vemos al Profesor intentando rescatar a Lisboa después que fuese capturada por la policía, pero al escuchar dos disparos lo hace pensar en el peor escenario y decide huir para rescatar el plan. Con estas tres complicaciones, la situación se torna adversa para La Resistencia dándoles una sola oportunidad para salir adelante: la unión.
En esta nueva entrega, La Casa de Papel por primera vez toma un riesgo mayúsculo en comparación con lo que antes nos había presentado. La historia del atraco queda de lado para darle mayor peso a las relaciones rotas que ha provocado este nuevo plan poniendo a prueba la resistencia del amor en pareja, la amistad y la lealtad entre todos ellos.
Otro de los riesgos fue la falla del plan: este hecho hace temblar a todos y la historia se vuelve más frenética y llena de acción porque parece no tener rumbo. En este punto hasta llega existir una ligera comparación con la serie 24 en la que cada minuto es importante para salir bien librados del asunto. Pero ahora el único problema no solo está afuera: un nuevo villano, Gandía, tal como se dejó ver en el tráiler, pondrá en jaque a la banda. La llegada de este elemento a la historia nos da los minutos más tensos que hemos visto en la serie; un personaje descrito como un mercenario despiadado convertido en el jefe de seguridad del Banco de España: él hará caso omiso de la ley para tratar de acabar con la banda a cualquier precio. Las consecuencias de este hecho serán la gran sorpresa de la temporada. Los fans se volverán locos ante el giro de tuerca.
Y aunque muchos podrán estar de acuerdo, o no, con que la serie avanza hacia otro camino, la historia vuelve a consentir a los fans que aman cómo El Profesor tiene que reinventar el plan sobre la marcha para salvar a la banda y poder cumplir la promesa de sacar el oro, tal como se había planeado. Sin embargo, este vuelve a ser su punto más débil por lo que se le tendrá que conceder de una serie de licencias y permisos para que las situaciones más inverosímiles sean creíbles en pro de la historia y de salvar el plan que hasta ahora conocemos.
Claro que no es la primera vez que lo hacen, en el robo pasando utilizan el mismo recurso. Es como si supieran plantear un buen argumento y al final no logran cerrarlo adecuadamente.
En conclusión, y como ya lo habíamos señalado anteriormente, La Casa de Papel refresca su narrativa logrando conseguir que esta nueva entrega sea la mejor de todas. Con esto se logran un par de momentos memorables para la historia completa de la serie.
Por supuesto, ya estamos esperando la siguiente temporada porque ese alocado final no ha dejado dudas que la serie aún tiene mucho que contar, y mientras siga reinventándose le diremos que sí a más episodios.