Charlamos con Pablo Cedrón, protagonista y creador de esta miniserie argentina

Dentro de todas las propuestas televisivas, nos encontramos con una comedia negra que logra jugar con la distopía. I.Sat nos presenta su nueva miniserie, Romanos, que se ubica en una ciudad hecha pedazos, en un futuro oscuro y donde Garda y Lionel, dos grandes amigos, se quedan sin trabajo y deciden agotar todas las posibilidades para superar la crisis. Así, llegan a la dependencia estatal donde se ven obligados a realizar una tarea legendaria: satisfacer toda clase de fantasías sexuales de las personas. Así, nos encontramos con un mundo donde se cruzan la actualidad con la época de apogeo del Imperio Romano, mostrándonos lo parecidos que podrían llegar a ser ambos momentos.

Pablo Cedrón es un reconocido actor argentino que decidió ir más allá de los papeles que normalmente interpreta, y además se animó a escribir una historia atrapante y que provoca reírnos en medio de un mundo de caos y confusión civil.

Lo más increíble de todo, es cómo Pablo se inspiró para crear esta historia: En Buenos Aires hubo un allanamiento en una casa de citas que era para homosexuales. La mayoría de ellos se disfrazaban para cumplir fantasías: de hadas, leones, superhéroes… y me pareció simpático. Se armó un escándalo porque muchos vinculados eran famosos y eran unos viejos pelados, así que los imaginaba vestidos de Batman o de un hada.

Pero para darle un mejor ambiente a la serie, el actor y escritor decidió crear un futuro completamente caótico. Se me ocurrió hacerlo en un futuro de un país subdesarrollado, no como ese futuro cibernético y avanzado que vemos en las películas, contó.

Y hacer una historia tan oscura pero con humor de trasfondo es un riesgo muy grande, y esta fue una producción 100% independiente. Por ello, y ante un presupuesto limitado, el equipo de Romanos no pudo hacer escenas en exteriores y es ahí donde Pablo apeló a su imaginación… y sus manualidades.

Se me ocurrió hacerlo con maquetas, armando casitas pequeñas con cartón hechas de cajas de medicamentos y cigarrillos. Así armamos la ciudad. Hubo un tiempo donde pasé una depresión muy fuerte, así que tenía un montón de cajas vacías de pastillas antidepresivas, comentó con ese mismo humor que describe perfectamente la temática de Romanos. Y sigue: Ya luego me di cuenta que esa imposibilidad económica de hacer ciertas cosas terminó jugando a favor, porque contribuyó a crear ese mundo entre irreal, real y atemporal.

De hecho, este enorme trabajo manual de recrear una muy descuidada Ciudad de Buenos Aires le valió al equipo diversos premios, como el del Festival Internacional Web de Londres, el del BIFF en Brasil y el del BAWEBFEST de Argentina.

En cuanto al talento actoral, Pablo buscó que el elenco de Romanos sean artistas que demuestren naturalidad ante el caos reinante… pero que al mismo tiempo nos logren sacar una sonrisa. Fui llamando a actores que consideré que tienen la capacidad de mostrar que están viviendo algo serio, pero haciendo humor, explicó.

Y su compañero, co-protagonista y también tocayo, Pablo Plandolit, puede ser más joven que Cedrón, pero vivió muchos momentos extraños y complicados en su vida, según cuenta nuestro entrevistado: Pablo estuvo desocupado, le tocó trabajar en una empresa de correos entregando paquetes y le tocó entregar desde muestras de orina hasta el ancla de un barco que pesaba como 20 kilos, siempre tomando un bus y caminando. Yo me río pero era una tragedia, pasó de todo. Te das cuenta cuando alguien vivió más que otra persona y luchó más, y eso en la actuación lo tenemos muy en cuenta. 

Y en cuanto a su personaje, el propio Cedrón comenta que se inspiró en todas esas anécdotas de su vida y sus innumerables oficios antes de ser un actor, ya que trabajó desde en una fábrica de productos para el cabello hasta en una funeraria. Finalmente esas experiencias consolidan a un personaje y lo vuelven mucho mas tangible.

Finalmente, y aunque esté ambientada en Buenos Aires, la idea del futuro en el que las instituciones gubernamentales son completamente ineficientes y donde la sociedad está a un paso de la anarquía, es algo que puede adaptarse a cualquier territorio del mundo

Y ese ambiente decadente y pesimista, para Pablo, tiene que ver con que el mundo hoy ya se está acostumbrando al caos. Y es ahí donde el humor aparece, en medio de la tragedia. Dice Pablo: Uno prende el televisor y ve el noticiero: una publicidad de un auto último modelo y al segundo un homicidio… luego un accidente… y luego dos modelos peleándose… y para uno termina volviéndose algo común.

Así es Romanos, una muy honesta comedia que roza la locura y al mismo tiempo nos hace pensar en el absurdo del mundo.

Para más detalles, en la web de I-Sat están los horarios para poder disfrutar de esta comedia.