Cine, deportes y deportistas extraños: 7 películas para ver en los Juegos Olímpicos

Cada 4 años, los Juegos Olímpicos captan la atención de amantes casuales del deporte y eternos obsesionados por cada actividad en equipo o solitario que implique demostrar destreza física. Por eso, las películas sobre atletas pueden ser la compañía ideal para esos momentos en los que los canales nos están repitiendo por décima vez la misma pirueta de una acróbata de Europa del Este.

La trilogía de Gol con Kuno Becker pueden ser una opción, como también la posibilidad de volver a ver Space Jam o esas películas bien emotivas de básquetbol al estilo Coach Carter. Nosotros, en cambio,  nos proponemos presentarte 7 títulos con prácticas deportivas no tan convencionales, algunas basadas en hechos reales y otras que, directamente, desafían las leyes de la lógica.

Cuántos de ustedes habrán inventado juegos con pelotas o distintos objetos caseros y le habrán creado reglas imposibles de entender y memorizar. Joe Cooper (Trey Parker) y Doug Remer (Matt Stone) fueron un poco más lejos y profesionalizaron un deporte que combinaba basquetbol con baseball. ¿El resultado? La genial comedia que dirigió uno de los responsables de ¿Y dónde está el piloto? y protagonizaron los creadores de South Park.

Basada en hechos reales, nos mostró que a veces los sueños más increíbles se pueden cumplir. En este caso, vemos la historia de un equipo jamaiquino de competidores de bobsleigh (ese deporte con trineos que se deslizan a toda velocidad por toboganes que parecen salidos de un parque de diversiones). ¿Hasta dónde es capaz de llegar en los Juegos Olímpicos un equipo de inexpertos surgido de un país donde ni siquiera existe la nieve?

Me niego a decirle Pelotas en juego a esta comedia protagonizada por Ben Stiller y Vince Vaughn  centrada en un juego muchas veces practicado en las clases de gimnasia de la escuela. Una mezcla, en espíritu, de Rocky, Karate Kid, y muchas de esas películas de autosuperación deportiva en donde vemos el increíble enfrentamiento entre el equipo de Average Joe’s y Globo Gym.

Una de las tantas comedias que unió a Will Ferrell con John C. Reilly que lo tuvo a Sacha Baron Cohen como el antagonista. El NASCAR puede ser un deporte bastante repetitivo: son autos girando en una pista circular por horas. A menos, claro, que le pongamos el condimento de Will Ferrell y compañía, encarnando a Ricky Bobby en su pelea mano a mano contra su archirival Jean Girard.

¿Ya les dije que me encanta Will Ferrell? Aquí tienen otra gran comedia deportiva, esta vez compartiendo equipo con Jon Heder y enfrentándose a Amy Poehler y Will Arnett. La perfección y el patinaje artístico deberían ser sinónimos… al menos en la cabeza de Chazz Michael Michaels, que está dispuesto a darlo todo para ganar el oro mundial, incluido intentar la peligrosísima acrobacia conocida como “Iron Lotus”.

Los hermanos Farrelly tienen en su currículum, entre comedias como Tonto y Retonto o Irene, yo y mi otro yo, esta producción centrada en el peculiar mundo de los bolos. Roy Munson (Woody Harrelson) encabeza esta comedia en la que una leyenda lo entrena para lograr quedarse con el máximo trofeo en este deporte.

Una de esas que nos exige dejar el verosímil en la puerta de entrada a la habitación en la que la vamos a proyectar. ¿Quién dijo que las artes marciales no se pueden combinar con el fútbol? Aquí vemos a un artista marcial que reúne a otros expertos en kung fu para derrotar al Team Evil en el campo de juego, en una película que el canal i-Sat se cansó de pasar entre las décadas de 1990 y 2000.