Chicas todas: reconozcamos que Claire Underwood, espléndida, causa furor entre todas nosotras sobre todo por el rol que cumple como mujer, esposa y acompañante-en-todo-momento y a pesar de todo, del maquiavélico Frank.
Y es que el personaje de Robin Wright encarna muchas de nuestras aspiraciones: inteligente, con estilo marcado, fuerte, poderosa, influyente, aventurera, emprendedora, innovadora, segura de sí misma y sexy como pocas, brilla con luz propia y despierta una especie de identificación inconfesable.
Ahora bien, veamos qué es eso que la hace tan magnética. Pues hay varias razones: su vestuario minimalista, su cuerpo esbelto y estilizado, su pelo cortísimo que es además una prueba de que se puede ser femenina sin tres kilos de extensiones o rizos de muñeca. Pero, finalmente, son sus estrategias y, sobre todo, su aparente invulnerabilidad lo que hace que no podamos dejar de verla.
Cómo ser Claire en 4 ¿simples? pasos:
1 Flexibilidad en el sexo
Bien sabemos que la pareja tiene una relación abierta: son infieles a sabiendas y por acuerdo mutuo. Él se vuelve amante de una periodista y a ella parece no molestarle pero, por su parte, tiene un affaire con un atractivo fotógrafo. Pues son, al fin de cuentas, una pareja amplia a la hora del sexo; cada uno visita camas ajenas y a veces, incluso, las visitan juntos.
Y es que, seamos honestos: el único amor que Claire y Frank comparten fervorosamente es, sin dudas, el del poder.
2 Poder y autoridad
Claire dirige una organización no gubernamental internacional y, bien sabemos, es una tomadora de decisiones nata, una hábil recaudadora de fondos y una jefa experta en manejo de crisis.
Para Claire, mostrarse enojada no sólo es una perdida de tiempo -y estilo- sino un signo de debilidad ante el resto: pues sólo se permite ser vulnerable en soledad.
Ella no se conforma con verse divina: también quiere dominar el mundo. Y de verdad.
3 Menos es más
Nunca peca de excesos en su outfit o maquillaje. Siempre viste colores neutros y no necesita accesorios llamativos para brillar. Y es que el estilo de Underwood va acorde con la sociedad de Washington DC: ella prefiere no mostrar excesos que hablen de riqueza. Simplemente no ostenta.
Así que, acuérdate: colores neutros, más bien grises. Cabello corto y prolijo. Nunca, pero nunca en zapatillas. Porte elegante. No a las joyas. No a los adornos. Menos, es más.
4 Mente fría y calculadora
Que Claire la mayoría del tiempo es impenetrable, no es nada nuevo.
Que Claire la mayoría del tiempo es inquebrantable, tampoco es nada nuevo.
Sin embargo, me y nos pregunto: ¿es? o ¿se muestra?
Y es que tampoco es nada nuevo que a veces las balas le llegan y, aunque reticente, ha dejado caer varias lágrimas, encolerizada, en momentos clave como: el recuerdo de su abuso sexual; la culpa que siente al “aprovecharse” de la vulnerabilidad de una víctima de abuso para obtener ventajas laborales o cuándo no entiende muy bien qué está haciendo con Adam, su amante.
La hemos vistos siendo condescendiente con mendigos de Washington y, también, enojarse con ellos por no ser agradecidos.
Y es que es así: Claire ofrece pero hasta un punto. No vaya a ser que alguien penetre su corazón.