1943 fue un año difícil para la humanidad ya que estaba en su apogeo la Segunda Guerra Mundial. Aunque los frentes de batalla estaban en Europa, sus efectos psicológicos y emocionales afectaron a todo el mundo. En ese contexto y emulando lo sucedido en la Primera Guerra Mundial, muchos países comenzaron a producir filmes que exaltaron el nacionalismo, y el apoyo a las fuerzas aliadas, al mismo tiempo que mostraban a los nazis como los principales antagonistas de la guerra.
Estos filmes de propaganda rápidamente se colocaron en el gusto popular, y aunque se hacían filmes de todo tipo, en diversos géneros y temas que servían de escape de la terrible realidad por la que atravesaba el planeta, los que tocaban el tema de la guerra se volvieron populares. Así, las historias emanadas del frente de batalla sirvieron de semillero para la producción de cintas que trataban de ser una ventana para saber cómo era la situación de las fuerzas armadas. Tal es el caso de Sahara, cinta producida por Columbia Pictures que le cedió la batuta del proyecto a Zoltan Korda, director húngaro de raíces judías que emigró a EE.UU. en 1940 y que tenía en su haber un gran número de cintas bélicas filmadas en su juventud, una de ellas la aclamada cinta The Four Feathers que ganó la Palma de Oro en Cannes y que es considerada su mejor película.
Sahara tomó como base un incidente verdadero ocurrido en la Primera Guerra Mundial en la región de Mesopotamia, registrado por Philip MacDonald en forma de novela Patrol publicada en 1927. En 1929 y en 1934 se llevó a la pantalla. Para la versión de Korda se adaptó a la guerra en transcurso y se situó ahora en el desierto de Lybia haciendo referencia a la Batalla de Gazala, la misma que había sucedido casi un año antes del estreno de la cinta.
En Sahara se nos cuenta la historia del batallón a bordo del tanque M3, Lulu Belle, comandado por el sargento Joe Gunn (Humprey Bogart). Los soldados tienen que retirarse del frente de batalla después de una derrota contra los alemanes en Tobruk. Así, todo el escuadrón decide atravesar el desierto de Libia con el fin de poder reencontrarse con el resto de la unidad. Él y sus oficiales Doyle (Dan Duryea) y Waco (Bruce Bennett) emprenden el viaje por el páramo y en su camino se encuentran con una unidad británica que se les une formada por el capitán Halliday (Richard Aherne), 4 soldados aliados y Leroux un soldado fránces (Louis Mercier). En su viaje se ven afectados por las inclemencias del tiempo y sobre todo por la falta de agua, así que deciden desviarse un poco del camino para buscar agua en uno de los pocos pozos de la región. Sin embargo también los alemanes están en busca del líquido vital, lo que provocará que Gunn y sus soldados decidan quedarse ahí para intentar detener el avance de los alemanes en lo que uno de ellos corre a avisar a las fuerzas aliadas para que los embosquen.
La cinta es una gran y bien cuidada producción que contaba con uno de los actores más importantes de la época: Humprey Bogart, quien logra una soberbia interpretación y carga con todo el peso de la cinta. El guion está muy bien estructurado para entregar buenas secuencias de acción que combinadas con momentos emotivos hacen que la cinta sea muy disfrutable. Por otro lado, el guion no desaprovecha la oportunidad para presentar a los soldados como héroes, capaces de lograr hazañas imposibles por el bien de la guerra en general.
La importancia de este film además de la excelente interpretación de Bogart se da en el hecho que esta cinta fue producida en medio de la Segunda Guerra Mundial, y aunque fue hecha para un propósito en específico, no se siente hecha al vapor: la excelente dirección de Korda con el guion co-escrito con John Howard Lawson logran transmitir ese sentimiento de desesperación que genera el desierto, gracias también a la excelente fotografía de Rudolph Maté y el icónico score de Miklós Rózsa.
Todo esto cobra más relevancia cuando nos damos cuenta que todo fue filmado en el desierto (en Estados Unidos); una road movie en la que seguimos el viaje del tanque Lula Bell a través de las dunas. Mientras se acercan a su destino tendrán que tomar decisiones que podrían afectar el desarrollo de la guerra entera. En ese sentido es un film bélico muy bien logrado, considerado de los mejores de este género de todos los tiempos, y entendemos porqué.
También nos deja ver cómo era que el Hollywood de aquel entonces financiaba este tipo de cintas con un espíritu tan patriótico como de lucha; su grano de arena en la lucha contra los nazis y eso queda demostrado en varios discursos finales, muy bien interpretados por Bogart, en el sacrificio de los soldados quienes se muestran como lo verdaderos héroes de la guerra, y en la representación de los nazis como despiadados, racistas: los enemigos del mundo.
No se pierdan Sahara en el ciclo #ClásicosPopulares por la señal de TCM hoy viernes 18 de septiembre a las 10:40 AM (COL / MEX), 11:40 AM (ARG) o 12:40 AM (CHI).