#ClásicosPopulares – Una crítica al poder mediático que cobra más relevancia en la época de las “fake news”
Frank Capra fue un director de origen italiano que creció y se formó en Los Ángeles desde que tuvo 5 años. Su historia de vida y de la comunidad que lo rodeaba permeó su visión como cineasta / productor y gracias a ello logró producir grandes éxitos en los años 40 y 50 donde plasmó historias de superación perfectas que le dieron fama como la personificación misma del “American Dream”.
Su historia de vida y su gran visión para las relaciones públicas lo convirtieron en una especie de rockstar, y cuando lanzaba una nueva película de inmediato generaba especulación logrando grandes éxitos de taquilla. A lo largo de su prolífica carrera dirigió más de 50 films y fue nominado varias veces a los premios Oscar para mejor director y guionista.
Después de grandes éxitos de taquilla bajo su batuta como It Happened One Night (1934), Mr. Deeds Goes to Town (1936), Mr. Smith Goes to Washington (1939) que hizo para Columbia Pictures, fue en 1941 que Capra decidió separarse de la compañía para producir sus propios films y así fundar Frank Capra Productions siendo Meet John Doe, su primer film producido de manera independiente (distribuido por Warner Brothers, con quien se asociaría después de esta película, en parte, por la entrada de EE.UU. a la Segunda Guerra Mundial).
Al estar en la parte más alta de su carrera, Capra pudo contar con los actores que él quiso, quienes sin chistar aceptaron trabajar con el renombrado director. Así, llamó a Gary Cooper y Barbara Stanwyck para los roles principales. Cooper ya era un renombrado actor muy popular y que era considerado uno de los mejores actores de su época y Stanwyck también era una prolífica actriz con la que ya había trabajado en Ladies of Leisure (1930), cinta con la que alcanzó gran fama.
La historia de Meet John Doe (1941) que fue bautizada en América Latina como “…la cabalgata pasa” o “El mandamiento supremo”, y nos narra cómo la reportera AnnMitchell (Stanwyck) en un arranque de ira por su despido del periódico donde trabaja, escribe una carta ficticia, firmada bajo el seudónimo de John Doe (Don Nadie) demostrando su descontento contra la sociedad en general y amenaza con saltar desde lo alto de un edificio en nochebuena. La carta causa sensación entre los lectores quienes escriben al periódico ofreciendo trabajo al ficticio John e incluso lo buscan en las oficinas del diario. Esto le da una idea a Ann, y en complicidad con el editor del diario Henry Connell (James Gleason) y el nuevo dueño del mismo D.B. Norton (Edward Arnold): se dedican a buscar un rostro para el ficticio John Doe y así poder capitalizar su fama. Al hacer casting entre personas sin familia y sin trabajo, dan con Long John Willoughby (Gary Cooper) quien pasa por una mala racha por una lesión en el brazo que frustró su carrera como beisbolista.
Así, John se dedica a publicar una columna semanal en la que, continuando con la idea de la primera carta, sigue expresando sus inconformidades con la sociedad. Rápidamente la gente empieza a identificarse con él y a formar clubs de fans por todo los Estados Unidos, en los que alejados de toda influencia política adoptan una filosofía del “buen vecino” haciendo buenas obras con los vecinos y ayudando a la mejora de la sociedad. Sin embargo, este enamoramiento durará poco ya que el dueño del diario al ver el alcance que tiene John podrá usar su influencia para su propio beneficio y llevarlo a la silla presidencial.
En la parte medular de la cinta John Doe tendrá que decidir entre seguir con sus ideales o asegurar su futuro económico y hasta pasara por su cabeza la idea de cumplir con la propuesta de la primera carta, arrojarse al vacío con las campanas de la nochebuena. También Ann tendrá que descubrir si se ha enamorado del verdadero John Willoughby o de la imagen que han creado de él.
La cinta tuvo excelente recepción en la crítica y en la taquilla y se ha convertido en un clásico de culto que ya forma parte de la lista de las mejores 100 películas americanas de la AFI. La crítica que hace Capra a los medios tradicionales y a la sociedad americana en general demuestran la influencia que se estaba viviendo en los años previos al estallido de la segunda guerra mundial. Con una historia que parece simple Capra logra caricaturizar a la influenciable sociedad americana, a los medios “chacales” y sobre todo a los que tienen el poder económico y pueden gobernar cualquier país. La escena de la “convención” en la que se reúnen todos los clubes de fans de John del país es una de las escenas más poderosas del cine de oro de Hollywood es majestuosa, épica y a la vez conmovedora.
Las actuaciones de Cooper y Stanwyck son igualmente muy efectivas: por un lado Cooper crece de ser un don nadie a convertirse en la voz de una generación y logra mostrar esta evolución a lo largo del film; Stanwyck es considerada una de las mejores actrices de todos los tiempos y en esta cinta lo demuestra, de convertirse en la fría reportera a una mujer dolida y arrepentida en una escena final que es de antología. Por otro lado, Edward Arnold como el fascista dueño del diario D.B. Norton es totalmente convincente y perturbador.
El planteamiento que se hace acerca de cómo los medios pueden controlar a la sociedad y cómo estos mismos responden a un poder económico/ político nos enseña que las cosas no han cambiado nada a lo que acontece en los años 40. La relevancia que tiene una cinta en la época de las “fake news” es total: mientras en ese momento los medios podían inventar una historia y manipular así la sociedad ahora en nuestra época nosotros somos parte del aparato mediático, no se necesita que un diario ventile una historia falsa, basta con que nosotros en nuestras redes hagamos eco de ella y así esparciremos una mentira que en el fondo apele a nuestros intereses. Es lo mismo que hace D. B. Norton en el film, y cuando la noticia no le favorece, se empeña en destruirla no importando para nada si la vida de John Doe está en juego.
DEBEN ver este clásico de la cinematografía mundial por varias razones: es una de las mejores cintas de Capra, sino que la mejor; pueden ver a una Barbara Stanwyck en su mejor forma y a un Gary Cooper en el pico de su carrera; es una obra maestra que nos demuestra el poder de la “propaganda”, de los medios, y de las mentiras; relevante aún en el 2021, en nuestra sociedad llena de fake news.
Se estrenó en TCM el viernes 25 de Septiembre. No se la pierdan.