“Quizá ha llegado el momento de que pienses que lo que crees saber no es cierto en absoluto”.
Una exploración inquietante y perturbadora de la facilidad con que se puede manipular a niños y adolescentes en esta época, en la que extraños virtuales y reales pueden desempeñar un papel en su educación fundamental.
Mia Wasikowska interpreta a una fanática religiosa disfrazada de profesora que adoctrina a sus alumnos en el culto a la “alimentación consciente”, que es básicamente una forma socialmente aceptable de decir trastornos alimenticios.
La película no es perfecta ni mucho menos y el final se queda corto, pero en general creo que inicia una importante conversación sobre a quién estamos permitiendo el acceso a los niños de todo el mundo.