La Temporada 11 de #TheWalkingDead mata a Alden fuera de la pantalla. Fer Lozano se plantea cómo sucedió el evento.
No todo es felicidad para los fans de The Walking Dead. Ok, la serie volvió, pero uno de esos personajes que no molestaban para nada y que podían tener futuro, se fue. Hablo de Alden.
La misión de venganza de Maggie en busca de comida contra los Reapers ha exigido un alto precio. La temporada 11 aprovechó la oportunidad para eliminar a la mayoría de los rezagados de Maggie (a excepción de Elijah, que es, con mucho, el más genial). En la batalla entre el grupo de Maggie de Alexandria y los Reapers de Pope, Alden soportó las peores heridas, pero The Walking Dead se mostró tímido sobre si estas eran fatales. Por un lado, Alden comenzó a dar su discurso de “por si acaso no vuelvo…”; por el otro, Maggie prometió que regresaría por él cuando la misión estuviera completa. Aferrándose a la conciencia, Alden esperó en una iglesia local mientras sus amigos iban a acabar con los Reapers. El trágico destino del joven se confirma cuando Maggie finalmente regresa a la iglesia y es recibida por un zombi… Sí, Alden, encima acompañado por otro muerto vivo.
Pero, ¿cómo murió realmente Alden? ¿Fueron sus lesiones preexistentes? ¿O este segundo zombi merodeando en la iglesia?
Fuente: AMC
Aunque no es inmediatamente obvio, el cadáver de Alden tiene la garganta cortada. El zombi se redujo a arrastrarse por el suelo, mientras que Alden al menos podía cojear con cautela cuando Maggie lo vio por última vez. Estas lesiones adicionales (en particular, la garganta cortada) prueban que Alden fue encontrado por un Reaper después de que Maggie lo dejó, el pobre hombre se vio obligado a luchar a pesar de la gran cantidad de clarete que ya salía de varios agujeros que no deberían estar allí. El segundo zombi que Maggie encuentra deambulando por los bancos está vestido con un atuendo de Reaper, lo que implica que Alden logró al menos derribar a su asesino y darle al equipo de Meridian un enemigo menos del que preocuparse. Maggie le entregó a Alden un cuchillo poco antes de que se separaran, probablemente el arma que usó durante esos últimos momentos.
Que en la muerte de Alden se involucre un Reaper ayudó tanto a su final de historia como a la de Maggie: cuando ella se entera que su misión de venganza le costó otro querido amigo, es la guinda sangrienta de un pastel cargado de culpa, una última puñalada figurativa a través de la conciencia.
Fuente: AMC
El destino de Alden fue presagiado en el pasado episodio titulado Rendition cuando Pope finalmente se reveló. El líder de los Reapers pretendía compartir un vínculo especial con Dios, quien aparentemente lo salvó de una muerte segura en un edificio en llamas. Pope también describió una “iglesia en las afueras de la ciudad”, que probablemente sea el mismo edificio en el que Maggie dejó a Alden. Si los Reapers de Pope ya estaban familiarizados con el lugar, el escondite de Alden era sencillo de conocer. Tristemente para él, eso es exactamente lo que sucedió.
