Pedro Almodóvar fue por mucho tiempo resultado de algo que se llamó y que marcó a la España de las décadas de 1970 y 1980. La llamada Movida Madrileña fue un movimiento estético en distintas artes. Con su primer sueldo en el Madrid de esa época, Almodóvar se compró una cámara Súper 8 y, por loco que parezca, sus primeros trabajos fueron cortometrajes autodidactas con temas explícitamente sexuales y de autodescubrimiento como Dos putas o una historia de amor que termina en boda (1974), La caída de Sodoma (1975), Sexo va, Sexo viene (1978). Y de golpe ahora presenta Extraña Forma de Vida.
En Extraña Forma de Vida el director indaga el amor oculto entre dos hombres que solían ser amigos en su juventud y que por un acercamiento mas erótico de lo debido quedaron prendados el uno del otro. Con el tiempo ambos se volvieron adultos; uno de ellos es sheriff y el otro se casó y tuvo un hijo que comete un hit and run con un familiar del sheriff. Después de muchos años, casi 20, este asesinato los vuelve a confrontar: uno defiende el deber y otro a su familia. Sin embargo, una noche es una noche…
Muchos podemos pensar lo raro, por lo menos a mí me ha pasado, de ver un cortometraje de Pedro Almodóvar. La voz humana, aunque está llena de talento con Tilda Swinton, me pareció banal. Sin embargo, y esto es lo interesante, con este nuevo cortometraje el director manchego explora, como lo hacía en sus inicios, una forma de vida de autodescubrimiento y exploración sexual, sin importar la etapa de la vida.
Me encanta la idea de que Almodóvar responde a Brockeback Mountain (Secreto en la Montaña) de Annie Proulx, realizando, para colmo, una gran muy buena adaptación al género del western americano en media hora. El director explora el amor homosexual más visceral y romántico. Me hizo preguntarme si un crush puede durar tanto tiempo y si puede sobrevivir las habituales vidas de cada una de las partes. Almodóvar expone, idealisticamente, que un amor o la idea de este puede sobrevivir tanto como una o ambas partes quieran. Por supuesto que al tomar del género western el director remarca una época donde el secretismo al respecto era primordial, y que violarlo significaba la muerte social y familiar.
Lo que destaco de este nuevo corto del director es que tiene aún esa fuerza de ese movimiento contracultural resultado de la dictadura franquista y, aunque tuvo su final a mediados de los ochenta, el director lo impregna en cada uno de sus trabajos y Extraña Forma de Vida se siente, aunque ya estamos abiertos al tema, como una fuerza a contracorriente, desafiante. A su vez, Ethan Hawke y Pedro Pascal juntos son una bomba de testosterona eróticamente inquisidora y violenta.
Extraña Forma de Vida, a diferencia de La Voz Humana, producción que también relata una historia de amor imposible, tiene aún más implicaciones emocionalmente profundas e interesantes: el contexto de cada uno de los personajes; el machismo y las apariencias del sheriff y también la evocativa familiar del otro; el amor llevado hasta la ultimas consecuencias. Un corto hermoso que te erizará la piel.
Hoy 14 de septiembre de 2023 podrás ver esta nueva producción del director manchego en cines.