En las últimas décadas, la llamada “edad de oro de la televisión”, los créditos de apertura de los programas de prestigio de la televisión se han vuelto cada vez más complejos y detallados. Estos van desde la edición virtuosidad de The Sopranos a la fotografía innovadora de True Detective; desde las siluetas de Mad Men, hasta el aburrido hastío de BoJack Horseman. Estas secuencias son a menudo obras de arte por derecho propio, tanto para presentar el programa como para agregar algo crucial.
Sin embargo, en medio de este crecimiento de créditos de apertura elaborados y visualmente complicados, también ha habido algo de reacción contra ellos. Algunos programas de alto perfil como Lost, Girls y Mr Robot casi han acabado con estas secuencias, prefiriendo en su lugar una especie de minimalismo audaz y actual, una declaración de intenciones silenciosas.
Y también en algún lugar entre estos dos extremos se encuentran los espectáculos que ofrecen una raza menos drástica de sutileza; en lugar de eliminar los créditos por completo, ofrecen ofertas visuales breves y simples. Aquí hay diez de los mejores créditos iniciales en la historia de la pantalla chica.
Bob's Burger
La comedia animada conmovedora y poco apreciada Bob’s Burgers ofrece un puñado de ligeros y sutiles detalles en su apertura de 20 segundos. Puede que no tenga tanto espacio para hacer bromas como los títulos emblemáticos de Los Simpson, pero estos créditos hacen todo lo posible para ofrecer una suave dosis de alegría antes de que comience el espectáculo.
Por ejemplo, una camioneta de exterminio se detiene frente al restaurante, con un lema puntual diferente cada vez (“¡Rat’s all people!“, por ejemplo). Los frentes de las tiendas a ambos lados del restaurante titular varían de un episodio a otro; el “Meth I Can!“, la clínica de metadona, y la tienda de artesanía “Let’s Scissor“, son dos ejemplos clásicos.
Better Call Saul
Breaking Bad puede ser una de las mejores sagas televisivas de todos los tiempos, pero sus títulos de apertura fueron un poco decepcionantes: una tabla periódica (emocionante (?)) y algunas ráfagas de humo que recuerdan más a la marihuana que a la metanfetamina.
Su spin-off, Better Call Saul, sin embargo, usa títulos mucho más sutiles y experimentales que varían de un episodio a otro. Ofrecen primeros planos de escena, configurados con una triste guitarra de blues que termina abruptamente. Es desorientador al principio, pero se adapta al enfoque poco convencional y sobrio de la serie.
Como un sutil easter egg, los títulos iniciales de la temporada siguiente utilizan las mismas imágenes, pero con una calidad de imagen degradada, lo que sugiere el paso del tiempo e introduce una sensación de presentimiento mientras el programa se precipita hacia la tragedia, como en The Walking Dead.
Stranger Things
Tal vez una de las aperturas más famosas y simples de los últimos tiempos, los créditos iniciales de Stranger Things giran alrededor del título del programa, revelado lentamente en rojo, con un sonido muy de la década de los 80.
Impactantes e hipnóticos, los títulos permiten al espectador reajustarse a la combinación de la nostalgia de los años ochenta y el terror de ciencia ficción, mezclando de manera experta un sentido inocente con una seriedad real.
Los títulos, de manera eficiente, ofrecen un aperitivo para el espectáculo, haciendo lo suficiente para atraer al espectador sin bombardearlos.
How I Met Your Mother
Una de las formas más simples de acercarse a una secuencia de apertura es tener un montaje de fotografías caseras simuladas; se ha hecho muchas veces antes, con un efecto variable.
Este es el enfoque de HIMYM, y funciona muy bien; lo que le falta en innovación lo compensa en brevedad. Una canción simple y optimista acompaña las fotos (una versión instrumental de Beautiful de The Solids), y los títulos establecen efectivamente la escena de Nueva York, presenta los personajes y sus vínculos cercanos, y deja espacio para el dispositivo de enmarcado titular de la serie. Eso es mucho para lograr, ¡todo en el diminuto espacio de solo 12 segundos!
Atlanta
La comedia de Donald Glover rompe casi todos los límites imaginables, por lo que no es sorprendente que esto se extienda a los títulos de apertura. Para la primera temporada, los títulos involucraban el logotipo de Atlanta superpuesto en una variedad de fondos, ambientado en Atlanta, con trap interpretado por en encima de ellos.
Estos fondos incluyen una vista del horizonte de Atlanta, un piso mugriento que se limpia, una acera agrietada, un aro de baloncesto y muchos más. A veces, el texto está incrustado en la escena real; en un episodio, el bordado en el mantel de un restaurante dice “Atlanta“; en otro, el título se encuentra en un sello de vagabundo.
Inventivo, pero no en exceso, al igual que la serie.
The Fresh Prince of Bel Air
Nuestro ya veterano Will Smith protagoniza este puesto con uno de sus primeros grandes éxitos en la televisión.
La canción se ajusta a la sintonía de la serie: es dinámica, pegadiza y cómica. Es uno de los mejores ejemplos de la lista donde con sólo mirar estos créditos uno puede saber exactamente de qué se va a tratar el show.
Además, uno de los puntos más positivos de estos créditos iniciales es que la canción funciona tan bien en inglés como en su versión latina, cosa muy extraña.
Friends
Acá ya entramos en la categoría “leyenda”. La música de los créditos iniciales de Friends es una de las canciones más reconocidas en toda la historia del cine y la televisión.
Al igual que como con el Príncipe de Bel Air, viendo la introducción uno puede saber muy bien de qué se va a tratar la serie y eso es un gran punto a favor.
En el video vemos los créditos de la primera temporada, pero la canción se mantuvo hasta el final de la serie, lo único que fue cambiando fueron las imágenes del clip con momentos de los capítulos anteriores que se fueron sucediendo.
Merlí
La serie española tiene una de las introducciones más simples y cumplidoras de toda la lista, al igual que el show televisivo.
El instrumento que le da ritmo a esta introducción es el adecuado para la misma, ya que siempre se relaciona la filosofía con la música clásica. Además, su ritmo súper rápido se relaciona con el dinamismo que tienen los capítulos de la serie.
En este caso, 30 segundos son suficientes para tener noción de qué se trata la serie y ver quién es el protagonista principal. Corto, sencillo, pegadizo, perfecto.
Digimon
SI TU LO DESEAS PUEDES VOLAR, SÓLO TIENES QUE CONFIAR MUCHO EN TI Y SEGUIR, PUEDESCONTARCONMIGO TEDOYTODOMIAPOYO.
Es un favorito personal, ya que Digimon para mí es el mejor animé jamás creado y su canción no se queda corta ni mucho menos.
Amo el ritmo de la canción, la presentación de los personajes, los Digimons, los villanos y como Togemon se mueve cuando meten un riff precioso.
Esta introducción cumple con el requisito principal de todas las introducciones: te hace querer ver la serie ya mismo. Pocas en esta lista logran eso con tanto éxito como los créditos iniciales de Digimon.
Game of Thrones
Así como Digimon es el mejor animé de la historia y su introducción le hace honor a ello, lo mismo sucede con GOT. De hecho, el clip de introducción a los partidos del mundial de Rusia estuvo inspirado en los créditos iniciales de la serie.
Una música que le da una épica espectacular al show y un maravilloso tour 3D a través de los lugares que vamos conociendo al correr de la serie.
Puede que sea la introducción más larga, pero está completamente justificado. Te extraño, Game of Thrones, vuelve rápido por favor.