Sabemos que existe ESE anillo, el que protagoniza la trilogía de El Señor de los Anillos, pero ¿a qué otros anillos hace referencia la nueva serie de Amazon Prime Video? Aquí te contamos todo.
Mientras que Sauron elaboró el Anillo Único en secreto desde Mordor, los otros 19 fueron creados abiertamente por los elfos, pero con la ayuda del villano. Después de la caída de Morgoth (el villano original de la Tierra Media), Sauron, su mejor lugarteniente, pasó 1500 años recuperando su fuerza mágica y su poderío militar, convirtiendo a Mordor en una fortaleza del mal. Como parte de su gran plan para dominar todas las especies, se infiltró en los Elfos de Eregion y se renombró como Annatar. Operando en las sombras y agrandando las grietas entre las casas élficas ya fracturadas, Sauron ofreció a Eregion conocimientos mágicos y los impulsó a crear los Anillos de Poder.
Sauron siempre tuvo la intención de repartir los anillos de poder entre las diversas razas de la Tierra Media y esperaba que se usaran para corromper a los Elfos, pero después de forjar el Anillo Único, su malvado plan cambió. El villano luchó para recuperarlos, y aunque los Elfos lograron ocultar a los tres más fuertes, los demás fueron reclamados.
Estos tres anillos fueron elaborados por Celebrimbor, el mejor herrero de los elfos. Cada uno de ellos tiene beneficios únicos: Narya se especializa en magia relacionada con el fuego y le da al portador el poder de inspirar a otros y resistir el cansancio; Nenya puede usarse como escudo y protección contra las fuerzas del mal; y Vilya, el más fuerte de los tres, posee el mismo don, pero con una afinidad adicional por controlar el agua. Ellos carecen de las cualidades corruptoras de otros Anillos de Poder, pero siempre estuvieron bajo la influencia del Anillo Único.
Narya y Vilya estaban originalmente en manos de Gil-Galad, el Alto Gobernante de los Elfos, quien le pasó el primero a Círdan, uno de los elfos más antiguos de la Tierra Media, pero él pensó que Gandalf encontraría un mejor uso para este elemento y el mago lo llevó durante sus aventuras. Mientras tanto, Vilya fue entregado a Elrond mucho antes de los eventos de El Hobbit y LOTR. Por último, Nenya, estuvo constantemente en manos de Galadriel. Después de que Frodo destruye el Anillo Único, los tres se vuelven inertes.
Frustrado porque los Elfos lograron mantener estos tres anillos lejos de sus manos, el Señor Oscuro dio siete Anillos de Poder a los Enanos. Al igual que con los Elfos, Sauron dejó que los Señores de los Enanos usaran sus dones y luego intentó corromperlos a través del Anillo Único. Fracasó de nuevo, esta vez porque los Enanos eran demasiado resistentes e inteligentes para ser controlados.
En este caso, en lugar de caer bajo el hechizo, los portadores de estos anillos acumularon una gran riqueza, pero su codicia los consumió aún más, poniendo en marcha los eventos de El Hobbit. Tolkien nombra solo uno de los siete anillos: el Anillo de Thrór, que fue obsequiado por Celebrimbor, no por Sauron.
Además, como los Anillos de Poder atrajeron a los dragones, no es de extrañar que cuatro de los siete se derritieran bajo el aliento de las bestias. Sauron logró recuperar los otros tres e intentó negociar con los Enanos, ofreciendo el trío a cambio de su lealtad, pero ellos se negaron.
Sauron finalmente probó otorgándole los nueve anillos restantes a lo Reyes Humanos. Menos mágicos que los elfos y menos resistentes que los enanos, estos sucumbieron por completo a los encantos invisibles del Anillo Único. Como prometió el Señor Oscuro, los nueve reyes adquirieron poder, eternidad y riquezas, pero si hubieran leído primero la letra pequeña, habrían sabido que el precio era su vínculo con el reino de los mortales. Los reyes se deslizaron gradualmente hacia un plano inferior, existiendo solo como espectros fantasmales subordinados a la voluntad de Sauron y dependientes de él para su poder.
Estos esclavos fantasmas se hicieron conocidos como los Nazgûl, o Ringwraiths, y continuaron obedeciendo a su amo hasta que fueron vencidos para siempre. Poco se sabe sobre las identidades de estos, ya que solo el Rey Brujo de Angmar y Khamûl el Oriental fueron nombrados por Tolkien.
El destino de los nueve Anillos de Poder reservados para los hombres también es algo misterioso. Las piezas en sí nunca se encontraron, por lo que permanecieron con Sauron en Mordor o se quedaron con los cuerpos físicos de sus respectivos reyes, donde sea que se guardaran.
El manto de misterio que rodea a algunos de los Anillos de Poder de Sauron hace que el tema esté listo para ser explorado en The Lord of the Rings: The Rings of Power.
