Si lees las redes, los lectores de los libros de George R. R. Martin no querían a Daemon cuando comenzó House of the Dragon. Y tienen bastante razón para pensar así.
El hermano menor del fallecido Rey Viserys es uno de los muchos personajes de este Universo Game of Thrones que cree en asegurar su propio poder a toda costa. Antes del salto de tiempo vemos a Daemon ser una verdadera escoria ante la muerte de su propio sobrino Baelor, enamorar vilmente a su joven sobrina, asesinar a su esposa y tratar a las personas que lo rodean como basura. ¿Tiene momentos de patetismo? Sí. ¿De humor? También. O sea, tiene todas las cualidades para amarlo y odiarlo, y por eso es el gran villano, desde nuestra vista actual, de la serie precuela de Game of Thrones.
Él es una ecuación lógica: decisiones basadas en el poder usando a cuanta persona se le cruce. Y sobre todo, mujeres. Primero fue Mysaria, a quien mintió ante la corte sobre su embarazo para tratar de incitar a su hermano a entrar en conflicto. Luego fue Lady Rhea Royce, su “perra de bronce”, a quien asesinó. Se casó con Laena Velaryon y debido a los saltos de tiempo, lo único que vimos de su matrimonio fue que él estaba distante e ignorando su deseo de tener un bebé en casa. Ahora tenemos a Rhaenyra, su sobrina-esposa a quien abusó siendo adolescente para dañar su reputación y que ahora, mientras da a luz a su única hija, una niña que nació muerta, no consuela: está más preocupado por asegurar lealtades que por comodidad, incluso cuando Rhaenyra lo llama. Esto es clave porque como espectadores sabemos los traumas de la ahora Reina ante el parto y la muerte. La ama sí, pero como vemos cuando la asfixia cuando ella no está de acuerdo con él, su amor es violento. Daemon es mayor y está usando su privilegio de edad y género para impulsar su voluntad. Rhaenyra también venera a su tío y lo ve como un punto de apoyo, razón por la cual le tiene tanta lealtad. Me recuerda a la dinámica retorcida de Daenerys y Viserys que no cambia hasta que otro hombre se convierte en ese sostén para Dany
Sin embargo, la mirada de los fans es tan extraña… Si revisan las redes, el desconcierto y bronca ante el accionar de Daemon son fuertísimos. Pero no es solo esa la campanada: muchos no lo ven como un monstruo, solamente como un mal tipo de la misma manera que han sido Littlefinger, Otto Hightower y muchos otros hombres engreídos en este Universo. Puedes amar al personaje, pero el impacto de Daemon cruzando esa línea con Rhaenyra resalta cómo algunas partes del fandom han ignorado voluntariamente esa parte de él: la del dragón, la de asesinar primero y hacer preguntas después.
Este es un villano que extrañamente agrada, y eso lo hace único e irrepetible, uno de los mejores de las series en la actualidad. ¿Cómo se logra eso? Cuando dicho personaje es interpretado por un actor carismático que es excelente manejando matices y complejidades de su rol. Este es el caso de Daemon Targaryen, interpretado por Matt Smith.
