DC en la pantalla grande y chica: éxitos, fracasos, escándalos y mucho más

DC Cómics tiene historia, eso no hay forma de negarlo. Para encontrar sus orígenes tenemos que remontarnos tan atrás en el tiempo como 1930, más precisamente a 1934 cuando fue fundada bajo el nombre de National Allied Publications, que luego, claro, en 1937, se transformaría en DC Comics.

Desde ese lejano 1934 hasta hoy, DC no solo se ha mantenido como una de las editoriales de cómics más exitosas de todos los tiempos, sino que también ha sabido dar sus buenos pasos en la industria audiovisual. A veces, con éxito, otras no y otras tantas con algunos escándalos de por medio. De eso, de su historia en el mundo audiovisual, hablaremos no solo en este artículo, sino también a lo largo de toda esta semana en Spoiler Time.

Para encontrar los orígenes de DC ya no como editorial de cómics sino en la industria audiovisual tenemos que apretar flash-forward unos veinte años hasta 1951, cuando se estrenó el filme Superman and the Mole Men, una producción independiente, en blanco y negro que presentaría a George Reeves como Superman. Previamente a esta película, lo único que había habido entre DC y el mundo audiovisual habían sido unos pocos cortometrajes animados y algunos episodios de seriales cinematográficos, pero no una película per se.

Superman and the Mole Men terminó sirviendo como una prueba piloto para la que sería la primera producción televisiva de DC, Adventures of Superman, una serie que comenzó a emitirse en 1952 y terminó en 1958, de nuevo con George Reeves como el héroe venido de Krypton.

Sin embargo, si hablamos de representaciones audiovisuales de Kal-El que han sido formativas y fundacionales, no podemos dejar de lado la película de 1978, Superman: The Movie, que presentó a Christopher Reeve como Superman y se convirtió en un éxito que ha quedado grabado en el tiempo.

Claro que también DC tiene otro personaje adorado por el público y ya enraizado en el imaginario colectivo, tanto desde las páginas de los cómics como en la pantalla grande y chica. Me refiero, por supuesto, a Batman.

El Caballero Oscuro llegó a la televisión no mucho después que Superman, en 1966, con la serie Batman con Adam West en el rol de Bruce Wayne. Esta misma interpretación pegó luego el salto a la pantalla grande ese mismo año y es, quizás, una de las más celebradas del murciélago de Ciudad Gótica. Sin embargo, si revisamos la historia de DC, focalizando tanto en Superman como en Batman, nos encontraremos con un subibaja de emociones. Es cierto, tanto la serie de Adam West como el filme con Christopher Reeve son éxitos indiscutibles, pero a lo largo de los años las adaptaciones de DC han sido todo menos prolijas.

Así, podemos encontrar joyas como la trilogía de Christopher Nolan sobre Batman, o la aclamada película de Zack Snyder Man of Steel con Henry Cavill como Clark Kent, un hombre que parece haber nacido para interpretar a Superman, pero también otras producciones que es mejor olvidar como Batman & Robin, de 1997 con un George Clooney al que el papel de Batman le quedó enorme, o Superman Returns, de Bryan Singer, que no logró conquistar a nadie y terminó olvidada por todos.

Y los ejemplos siguen: Catwoman, del 2004, Green Lantern, del 2011, Suicide Squad de 2016 y más.

En televisión la cosa no es mucho mejor y las aguas están divididas: podemos decir que DC ha gozado de cierto éxito en los últimos años, sobre todo si miramos la cantidad de series que se han estrenado que son adaptaciones de sus cómics, pero también que no siempre son del todo bien recibidas.

La gran presencia de DC en televisión se debe, primordialmente, al Arrowverse, el universo que comenzó hace ya más de una década con la serie dedicada a Green Arrow (un personaje menor, si se quiere, dentro del mundo de los cómics) y terminó recientemente con el final de The Flash, el show protagonizado por Grant Gustin sobre el corredor escarlata, pero que tuvo en su haber series como Supergirl, DC’s Legends of Tomorrow y Black Lightning.

Si bien la capacidad de perdurar de estos shows demuestra su éxito, los fanáticos de nicho no siempre se encontraron contentos con ellos. Las quejas iban desde la falta de fidelidad a los personajes de las viñetas hasta el exceso de inclusión en las series.

A este subibaja de emociones, como he llamado anteriormente a la historia de DC en el cine y la televisión, hasta le podemos sumar algunos escandaletes, como todo lo sucedido alrededor de la figura de Zack Snyder y su Liga de la Justicia.

Snyder, que venía de dirigir Man of Steel y Batman v Superman: Dawn of Justice con éxito, se vio forzado a salir de Justice League por problemas personales (la muerte de su hija, nada menos), lo que desembocó en que Joss Whedon se hiciera cargo del proyecto, cambiando sustancialmente la identidad construida por Snyder hasta el momento.

De más está decir que Justice League fue sumamente criticada por los fans, quienes pelearon hasta conseguir el lanzamiento de la versión de Snyder, cosa que finalmente ocurrió en el 2021.

Actualmente, DC se encuentra en el umbral de algo nuevo: con James Gunn a la cabeza, DC tiene muchos planes. Gunn no solo es el responsable detrás del éxito de la segunda película del Escuadrón Suicida, The Suicide Squad, sino también detrás de la serie Peacemaker, protagonizada por John Cena. Ahora, además, Gunn es el director de todo el Universo de DC con un gran proyecto que comenzará en el 2025 y se conoce bajo el nombre de Dioses y Monstruos.

A la vez, DC tiene también en su haber el éxito de Joker, el filme protagonizado por Joaquin Phoenix que estrenará su segunda parte en el 2024, así como también la secuela de The Batman, el filme de Matt Reeves sobre el Caballero Oscuro con Robert Pattinson como protagonista (así como también la serie Pingüino, que se desprende del mismo filme).

Es cierto, quizás la historia de DC no sea tan ordenada y prolija como la de Marvel desde que decidió comenzar con el MCU, pero es innegable que, a pesar de esto, también supo cosechar sus buenos éxitos (de hecho, no sé si hay alguna película de Marvel comparable a la trilogía de Nolan, pero eso ya queda para otro debate) y, como si esto fuera poco, el futuro pinta muy bien. ¿Podrá ejecutar todo lo que se propone James Gunn? ¿Será este el comienzo de una época de gloria en cine y televisión para DC? Solo nos queda esperar y ver y, mientras tanto, disfrutar de The Flash, que llega a los cines el próximo 16 de junio.