Daenerys prendió fuego todo Westeros, no solo King’s Landing

Antes de comenzar este artículo queremos recordar una escena entre Daenerys y Tyrion casi al comienzo de The Bells. El más pequeño de los Lannister pide clemencia para los habitantes de King’s Landing, argumentando que, por un lado, son iguales en rol que los habitantes de Meereen y, por otro lado, son rehenes de Cersei en el fondo. La blonda se lo cuestiona: primero le dice que no se pueden comparar con los habitantes de Meereen ya que los esclavos tuvieron la VOLUNTAD de revelarse ni bien ella llegó a las cercanías de la ciudad y, a su vez, comenta que los de Westeros al final son rehenes de una tirana, y que esa no es ella. Tyrion insiste y Daenerys es tajante: la clemencia es su poder y deben usarlo en ciertos momentos, en otros no; a su vez, ella llega a Westeros para liberar A LAS FUTURAS GENERACIONES del poder maléfico… no a los actuales habitantes.

Sí: “voluntad” y “futuras generaciones” en mayúscula. Con esto estamos delineando la nota que viene a continuación.

Daenerys Targaryen se transformó en la Reina Loca en el penúltimo episodio de Game Of Thrones, lo sabemos. La Madre de los Dragones ganó sin ayuda la ¿batalla? (sí, porque tan bélico de parte de dos bandos no fue) en King’s Landing: montada sobre Drogon, aniquilaron a la Flota de Hierro de Euron Greyjoy, destruyeron a la Compañía Dorada y eliminaron las defensas anti-dragones de la ciudad. Pero después de que sonaron las campanas que indicaban la rendición de Cersei Lannister y los suyos, Daenerys masacró a la ciudad con fuego de dragón.

Si recordamos, quemar todo en tierra y no en mar es en realidad algo que Daenerys quería hacer al comienzo de la guerra con Cersei, pero Tyrion la convenció de que no lo hiciera. De hecho, al comienzo de la temporada 7, la blonda estaba preparada no solo para conquistar Westeros sino para hacerlo de manera fácil. Cuando se fue de Essos, Daenerys se veía inmejorable. Había acumulado un contingente de primeras estrellas, digamos: Tyrion era Mano de la Reina; tenía la lealtad de Lady Olenna Tyrell de Highgarden; Ellaria Sand y Las Serpientes de Arena de Dorne; Theon y la Flota de Hierro de Yara Greyjoy; Varys y Jorah como consejeros; Los Inmaculados, Gusano Gris y Missandei; los Dothraki; sus tres dragones Rhaegal, Viserion y Drogon… Era inconcebible que pudiera perder contra Cersei y, sin embargo, gracias a los errores de cálculo de Tyrion, perdió constantemente, a excepción de la Batalla deLoot Train que Dany ganó gracias a Drogon.

Pero cuando Daenerys llegó a Invernalia ya en la temporada 8 para pelear la Gran Guerra contra el Rey de la Noche, había perdido una gran cantidad de su fuerza militar y sus aliados: Ellaria Sand y Olenna Tyrell muertas; la Flota de Hierro desapareció cuando Yara fue capturada por Euron Greyjoy; Viserion fue asesinado y resucitado como el dragón de hielo del Rey de la Noche. Pero más allá de la fría recepción que recibió, a pesar de la presencia de su amante Jon Snow, fue en Winterfell donde Daenerys sufrió su pérdida más personal: Jorah Mormont, su amigo más antiguo y querido. Después de que se ganó la Gran Guerra, Daenerys perdió aún más seres queridos cuando fue emboscada al regresar a Dragonstone; Rhaegal fue asesinado por Euron y luego Missandei fue capturada y decapitada frente a ella por las órdenes de Cersei; esto sin contar la pérdida considerable de ejército. SÍ: TODO MAL.

En The Bells la blonda Reina se había dado cuenta de que sus confidentes y amigos más leales, a quienes cultivaba desde Essos, se habían ido. Aparte de Grey Worm, que lloraba a Missandei tanto como a Daenerys, todos los demás de círculo íntimo que profesaban apoyarla eran de Westeros. Peor aún: estaban tramando a sus espaldas para que el secreto de que Jon Snow era en realidad Aegon Targaryen, el hijo de su hermano muerto Rhaegar, se extienda: a pesar de las súplicas de Daenerys, Jon le dijo a su familia Arya y Sansa Stark la verdad sobre su herencia, y Sansa perdió poco tiempo para informar a Tyrion; una vez que Tyrion compartió la información con Varys, La Araña estaba enviando cartas a todo Westeros tratando de reunir a los nobles para apoyar la afirmación de Jon en lugar de la de Daenerys, porque la inconveniente verdad para Dany era que la afirmación de Jon sobre el Trono de Hierro como el verdadero heredero era más fuerte que la de ella.

Si bien muchos fans sienten abrupto la conversión de Daenerys en la Reina Loca, forzado, su capacidad para la crueldad se estableció a lo largo de toda la serie. Existe un argumento legítimo de que la repentina transformación de Daenerys parece traicionar siete temporadas de desarrollo del personaje al resistir sus impulsos de Targaryen y tratar de gobernar con justicia y misericordia. Pero desde el punto de vista de Daenerys, sus asesores que en definitiva son de Westeros, la traicionaron y la gente de Essos en la que más confiaba se la habían arrebatado mientras hacía todo lo posible por salvar el reino. Con Jorah y Missandei desaparecidos, los que quedan, como Jon y Tyrion la están traicionando mientras aún profesan lealtad…por ahora.

Una de las afirmaciones de Varys a favor de Jon fue que “las personas se sienten atraídas por él”, pero en Essos, Daenerys era tan magnética y amada dondequiera que iba. Todos sus logros se deben a su inquebrantable creencia en sí misma. Sin embargo, Daenerys aprendió de la manera más difícil que nadie realmente creía en ella o la amaba en Westeros; ella solo se encontró con la desconfianza. Tyrion incluso notó que Sansa parecía determinada a no confiar en Daenerys y, a pesar de las propuestas de amistad de Dany, la Dama de Invernalia rechazó cualquier tregua. Cuando Daenerys ganó en Winterfell, se dio cuenta de que, a pesar de todo lo que había perdido, Westeros se negó a confiar en ella o a amarla (la última señal fue la vacilación de Jon para besarla), por lo que su único recurso fue hacer que la temieran.

Como decimos hoy mismo en un artículo, Daenerys es la única persona en Game of Thrones que realmente califica para gobernar porque pasó años aprendiendo cómo hacerlo bien. Ella realmente vino a Westeros para romper la rueda y construir un mundo mejor, pero las acciones de sus aliados provenientes de Westeros mostraron que solo querían preservar su sistema roto.

Al final, es Westeros quien le falló, desde la gente de King’s Landing de a pie que no tiene valor para enfrentarse a Cersei (es más, intentan resguardarse en la Fortaleza Roja con todo lo que ya sufrieron de parte de la Lannister) hasta los nobles y supuestamente aliados de la blonda. Daenerys perdió todo en su búsqueda del Trono de Hierro: su apuesta es a futuro ya que el pasado y el presente fueron y son despreciables, holgazanes, poco comprometidos, traidores. Así fue que rompió y desató todas sus frustraciones, su dolor y su pura rabia en King’s Landing.

Puede ser cierto que Daenerys siempre fue la Reina Loca y finalmente mostró sus verdadera forma de ser, pero también se puede argumentar que fue Westeros lo que la enojó y ella simplemente les dio lo que merecían… y lo que querían.