Los dinosaurios, los míticos animales que reinaron sobre la tierra durante más de 130 millones de años y que desafortunada o afortunadamente, como se quiera comprender, se extinguieron hace aproximadamente 65 millones de años. No cabe duda que no existen criaturas que más apasionen a los niños que los renombrados dinosaurios y su determinante historia. Fueron enormes, rápidos y fieros, y desde que se comenzaron a realizar producciones televisivas y cinematográficas sobre su vida y características, generaciones enteras han quedado fascinadas a su merced. Es por eso que con el surgimiento de nuevas apuestas que velen por el desarrollo de su vida, de visibilizar a nuevas especies y de llevar hasta nuestra mente aventuras cargadas de adrenalina, siempre nos hacen poner un ojo y especial atención en ellas. Así es el caso con la nueva cinta surcoreana Dino King 3D: Journey to Fire Mountain (Dino King: Viaje a la Montaña de Fuego), una cinta animada por computadora que impresionará a los más pequeños del hogar.
En Dino King, Speckles continúa con sus aventuras, pero ahora como un padre que cuida a su pequeño Speckles Junior. Ambos recorrerán las bastas tierras del período Cretáceo para encontrar un cálido hogar, pero la impertinencia de Junior, lo lleva a tener un enfrentamiento en la Montaña de fuego. Speckles toma cartas en el asunto y emprende un viaje para recuperar a su querido hijo.
El más grande acierto de la película es la de presentar una extensa y variada gala de diversas especies de dinosaurios, lo cual le permite al espectador fascinarse con el desfile de características y personalidades dentro de la pantalla grande, pues cada criatura posee un elemento único que lo distingue y permite empatizar, además de experimentar la curiosidad y anhelar la investigación para saber a fondo sobre cada uno de sus rasgos. El hecho de que sea una visión totalmente ajena a la concepción hollywoodense también aporta cierta frescura a su desarrollo, ya que el director Han Sang-Ho nos muestra la perspectiva de la aventura desde los ojos del Tarbosaurus, el equivalente asiático para lo que conocemos como Tyrannosaurus Rex, lo que lo dota de una algarabía distinta, añadiendo a la fórmula la relación padre-hijo, con el cuidado que conlleva y las enseñanzas que ambos tendrán que aprender hacia su desenlace. Mantiene diversas escenas asombrosas para el deleite de los más pequeños, por lo que probablemente sean ellos los que más disfrute encuentren con el filme.
Pero...
El grave problema de Dino King es su animación y su pobre desarrollo ya que está totalmente ajena a la época en la que vivimos, desangelada, con poca fluidez y torpe para con sus protagonistas. Los efectos con CGI son burdos y remontan a producciones que rondan los años 2000, mientras que la narrativa es reiterativa, predecible y sin carisma, con diálogos y chistes flojos que no prometen entretener de la manera esperada, ya que los propios personajes rayan en lo desesperante e inquietante con sus comportamientos acelerados e insulsos.
Pese a ser una continuación y tercera entrega de cintas cronológicas como Tarbosaurus: The Mightiest Ever (2012) y Speckles, el Tarbosaurus (2012), Dino King nunca logra conectar de manera adecuada y solo entrega una nueva versión austera sobre lo que representan los poderosos dinosaurios.
En resumen
Dino King 3D: Journey to Fire Mountain, pese a ser una nueva adaptación sobre la vida de los asombros dinosaurios, nunca termina por encontrar su rumbo y se pierde dentro de su intención de mostrar una historia infantil cargada de emociones y grandes valores.