¿Con cuál película empezó el famoso Renacimiento de las animaciones de Disney? El debate siempre está entre Beauty and the Beast de 1991, Aladdin de 1992 o The Lion King de 1994. Ninguna de esas respuestas es acertada. Sin dudas, por sus personajes tan peculiares, sus canciones pegadizas, su animación de avanzada, su extremo suspenso y tantas otras cualidades que tuvo el estudio hasta mediados de la década de 1950, The Little Mermaid de 1989, nuestra amada Sirenita, fue el largometraje animado que puso de nuevo en el mapa a la Casa del Ratón.
Los animadores de Disney se tomaron muy en serio todo el dilema de levantar a la marca, y tan fue así que para esta película buscaron las mejores inspiraciones para demostrar todos los cambios de paradigma que habían sucedido desde la creación del estudio hasta fines de la década de 1980. Las bases pueden provenir desde lugares hasta situaciones de la realidad y hasta modelos que representen la actualidad y hacer de las películas reflejos, y en este para el personaje de Ariel en La Sirenita fue Alyssa Milano la que terminó siendo la base del diseño del personaje. Pero, ¿por qué?