4 razones por las que esta temporada supera a la anterior (y 1 por mejorar)

Hay comentarios agridulces de la era de Steven Moffat a cargo de Doctor Who. Es cierto que el creativo hizo maravillas con la serie y el paso de las regeneraciones 10, 11 y 12 de El Señor del Tiempo, pero la realidad es que en su fase final la franquicia peligraba al encontrarse en un punto de desgaste y continuos cambios de protagonista, guiones repetitivos y conflictos internos en la producción.

Por eso, muchos tomaron con recelo el cambio de dirección por el Chris Chibnall, quien aunque había demostrado su grandeza con series como Broadchurch (2013-2017), no nos entregó una primera temporada (11 en la línea contemporánea de la saga) tan fulgurante como habríamos esperado en 2018, en especial ante la introducción de la primera regeneración femenina con la talentosa británica Jodie Whittaker. Pero en este 2020 todo es diferente: la temporada 12 va con todo y aunque uno de sus episodios ha dejado mucho qué desear, mayormente este es el doctor que estábamos esperando.

¡Chequen debajo las razones por las que nuestros corazones whovian están a todo lo que da!

Tal como sucedió con Peter Capaldi en su momento –y hasta el legendario Tom Baker como el Doctor más querido en la historia– a los actores les cuesta algunos episodios o hasta una temporada completa brindar su propia identidad a un personaje que no muere, sino que simplemente se regenera, aunque con características únicas cada vez.

Whittaker se sentía jovial y emocionada en la temporada anterior, pero es hasta esta donde finalmente llegó a nuestro par de corazones gallifreyanos.

Esto le falló un poco a Chibnall en la temporada anterior –y es normal, hasta eso– pero por fin se siente lo que planeaba, para contrarrestar el desgaste que se sentía en las temporadas 9 y 10 con Moffat.

Sí hay historias “cortas” (amén de Spyfall que por razones obvias tomó dos episodios), pero se recupera el sentido de la aventura que teníamos en la era Matt Smith/Karen Gillan.

Hay que reconocerlo: la intro de este Doctor es una de las mejores EN DÉCADAS, por lo que alabamos de inmediato el refrescante arribo musical del compositor Segun Akinola.

Pero a diferencia del legendario Murray Gold que durante la era Moffat brindó una identidad tanto al Doctor como a personajes y antagónicos, la 11 no se sentía tan intensa en lo musical como se ha logrado en estos nuevos episodios. ¡Bravo!

Lo interesante es que, pese a que hay una narrativa episódica, ¡hay una trama más grande detrás! De hecho es tan grande el misterio que prácticamente podría reescribir todo lo que creíamos saber de la serie en más de 50 años. Como dijo The Master al inicio de esta temporada: “TODO lo que nos han dicho es una mentira”.

:O

¿Será? El último episodio promete revelar muchas cosas, pero dejar abiertos otros enigmas, y si vieron Broadchurch, seguramente saben cómo se las gasta Chibnall en este aspecto…

Hay que ser francos (como buenos whovians): la serie sigue sin ser perfecta. El episodio Orphan 55 fue más bien patético en narrativa y trama y la multitud de acompañantes, aunque carismáticos sigue sin hacerle bien al nuevo rostro de el Doctor.

La inclusividad no se siente tan forzada como en la primera temporada, pero sí hay temas y parejas que siguen entrando a calzador.

Confiamos en que todo eso mejore, además del incremento de episodios por temporada, cuando menos a 13 o 15 ya que ¡10 es muy poco!

Lo bueno: que Jodie ya confirmó su regreso a la siguiente. 🙂