Maite Alberdi es una directora chilena que se ha dedicado a documentar la vida de los ancianos y de personas con capacidades diferentes en sus trabajos, comenzando por la excelente La Once (2014) en la que nos contaba de un grupo de ancianas que se reúnen a tomar el té y las conversaciones tiernas y emotivas que se daban alrededor de la mesa. Estrenada en 2020 y hoy a través de Netflix podemos ver su nuevo documental, El Agente Topo.
Comienza con un anuncio de periódico en el que se solicita una persona entre los 80 y 90 años de edad para que trabaje como infiltrado en un asilo de ancianos para investigar las condiciones en las que vive una de las internadas. Entre todos los candidatos el elegido es Sergio, quien se internará unos cuantos meses en el asilo con la consigna de documentar a través de diversos gadgets su estancia y dar a conocer cómo es que los ancianos son tratados en este lugar.
Sergio, de 83 años, hará todo lo posible por cumplir al pie de la letra su objetivo y entregará reportes diarios de sus hallazgos. Mientras se integra en la comunidad de ancianos, tratará de entablar una relación de amistad con “el blanco” para cumplir con la misión para la que fue contratado por la misteriosa hija de una de las ancianas.
La forma en que inicia el documental nos presenta un escenario digno de cualquier película de espías. El investigador secreto que contrata a Sergio le especifica la importancia de su trabajo y los detalles para entregar sus reportes diarios, a través de los cuales se nos irá narrando la historia. Para completar el cuadro de película de espías, Sergio recibe unos lentes especiales equipados con cámara y una pluma de espías con la que intentará obtener las pruebas de un posible abuso contra los ancianos.
La intención de la directora Maite Alberdi no es contarnos una historia de espías, a pesar de que esa sensación nos queda en el inicio del film gracias a la música y a la narrativa que utiliza. Al contrario: el documental quiere adentrarse en la vida de cada una de las personas que viven en el asilo. De la mano de Sergio iremos conociendo a cada una de las ancianas que ahí residen, sus deseos, motivaciones, tristezas y alegrías.
Cada una de las co-protagonistas del documental tienen una historia que contar y cada una de ellas es profunda y emotiva. Conoceremos cómo es que ellas ven en Sergio no un residente más, sino un verdadero amigo que se preocupa por ellas y que las hace sentirse jóvenes de nuevo.
Pero...
Alberdi, con la sensibilidad que la caracteriza para tratar esos temas, nos presenta una historia tierna, emotiva, profundamente humana pero que a la vez es muy triste.
La historia va creciendo en intensidad y al final de la misma hace sentir al espectador como parte de ese grupo de ancianos olvidados, en su mayoría, por sus familias, abandonados al cuidado de otras personas, mientras ellos aspiran ser recordados nuevamente y recuperar su lugar en la sociedad.
Con un estilo de realización perfectamente diseñado y pulido, a veces dará la sensación de que es una obra de ficción.
En resumen
El Agente Topo es un emotivo retrato. Maite Alberdi logra meterse con su cámara en la intimidad de sus vidas para revelarnos historias increíbles, tiernas y a la vez tristes que sirven para dar voz a un grito desesperado de una generación que ha sido olvidada, pero que aún tiene mucho que darnos.
La conjunción con la hermosa fotografía, la narración y la perfecta inclusión de la música hacen de este documental una obra perfecta, llena de una sensibilidad única que la hacen una fuerte contendiente para los premios Oscar en la categorías de documental y película en idioma extranjero.
Un conmovedor retrato de la vejez, que les hará derramar una lágrima, garantizado.