En la década de los 80 una autora canadiense se dispuso a escribir una obra de ficción especulativa, observando a su país vecino, Estados Unidos, y sus crecientes políticas de derecha religiosa. Esa autora era Margaret Atwood y lo que observaba era la administración de Ronald Reagan y los distintos grupos religiosos como la Coalición Cristiana y Moral Majority, entre otros. Su interés se centraba en ver qué pensaban esos grupos, esa corriente política e ideológica, acerca del ascenso al poder por parte de las mujeres.
De ese proceso de observación, junto con algunos otros detalles, como por ejemplo la incorporación de elementos de las dictaduras que arreciaban también por la época a América Latina, nació The Handmaid’s Tale, una novela publicada por primera vez en 1985 y que es difícil de encerrar en una sola categoría: ¿distopía? ¿ciencia ficción feminista? ¿ficción especulativa? Un poco de todo, pero sin duda una obra que, muchos años después, le daría muchos frutos a su autora.
Fuente: Hulu
Como decíamos, El cuento de la criada, la novela, se publicó por primera vez en 1985. La historia nos presenta un Estados Unidos en el cual el gobierno ha sido derrocado por un grupo de extrema derecha religiosa, los Hijos de Jacob, quienes se han hecho con el poder y cambiado las reglas del juego para todos, especialmente para las mujeres, quienes comienzan a ser divididas en categorías de acuerdo a la función que pueden cumplir.
Por un lado, tendremos a las esposas de los grandes líderes, mujeres intocables, pero que aún así carecen de muchos derechos, como el de inmiscuirse en política o, incluso, leer. Por otro, las Criadas, mujeres fértiles en un mundo donde la natalidad ha bajado considerablemente y que son enviadas a las casas de los poderosos para que éstos, en una violación ritualizada, las fecunden para luego quedarse con sus hijos.
También existen las Martas, las mujeres encargadas de las labores de la casa, y las Tías, mujeres puestas al servicio de adoctrinar a otras mujeres, a las Criadas, de educarlas para su servicio y controlarlas cuando se rebelan.
El común denominador entre todas estas mujeres, aunque algunas la pasen visiblemente peor que otras, es que su categoría es inamovible y que los derechos que alguna vez tuvieron en el mundo previo han sido borrados por completo. Algunas, se convirtieron en meros objetos que acompañan a sus maridos, otras, en incubadoras.
Fuente: Hulu
Si bien El cuento de la criada, como novela, siempre fue un símbolo utilizado por los movimientos feministas para reclamar por los derechos de las mujeres, no fue hasta el 2017 cuando Hulu lanzó la serie original basada en la novela que The Handmaid’s Tale se convirtió en un éxito mundial. La serie no solo se alzó con múltiples premiaciones (entre las que se incluye el Emmy a Mejor Serie Dramática, así como también el Golden Globe a Mejor Serie y los de Mejor Actriz en las dos premiaciones para su protagonista, Elisabeth Moss), sino que alcanzó, hasta el momento, cinco temporadas (la quinta se espera que estrene en Septiembre de este año).
Como si esto fuera poco, el éxito de la serie revivió el fervor por la novela y forzó la mano de su autora, Margaret Atwood, para, a más de 30 años, sentarse a escribir una secuela que se llamó Los Testamentos y se publicó en el 2019. En Los Testamentos, Atwood cuenta la caída de esa nueva nación desde el punto de vista de tres personajes: la Tía Lydia y dos jóvenes, una criada dentro del régimen totalitarista en el que se convirtió Estados Unidos, y otra criada fuera, en Canadá.
Fuente: Hulu
Por supuesto, Los Testamentos también fue un éxito editorial. Y, también por supuesto, la televisión puso el ojo en esta nueva novela de Atwood. En el 2021, Hulu, la misma plataforma responsable de The Handmaid’s Tale, se propuso realizar una serie secuela basada en esta continuación escrita tantos años después. Si bien todavía no ha habido novedades al respecto, será interesante ver cómo llevan adelante este proyecto ya que el libro nos muestra el mundo de El cuento de la Criada, 15 años después.
Fuente: Hulu
The Handmaid’s Talees el ejemplo perfecto de lo poderosas que pueden ser las adaptaciones. Si bien la novela de Margaret Atwood siempre fue sensacional y un símbolo de libertad para las mujeres, no fue hasta la llegada de la historia a la televisión y su masificación que la autora se animó a escribir una secuela. Es a la televisión, a la serie, a quien le debemos Los Testamentos.