El enfrentamiento entre Mattel y Disney por Barbie costó millones
La muñeca de Mattel no apareció en la primera película de Pixar.
Antes del estreno de Toy Story, Disney y Mattel protagonizaron un desacuerdo que terminó costando millones de dólares. Se estima que las pérdidas estuvieron cerca de lo que la película generó en la taquilla mundialmente. Todo comenzó con una decisión de Mattel que, en retrospectiva, parece un gran error: negarle a Pixar el uso de Barbie en su película.
Pero este problema no solo afectó a la muñeca más famosa del mundo. También tuvo consecuencias en la producción de juguetes inspirados en la película y dejó una marca en la relación entre Mattel y Disney. Cuando Pixar comenzó a desarrollar Toy Story, contactó a Mattel para incluir a Barbie en la película. La idea original era que la muñeca tuviera un papel importante en la historia: iba a ser la novia de Woody y, en un momento clave, iba a salvar a los protagonistas con una escena inspirada en Terminator. De hecho, sería una especie de “Barbie Sarah Connor”, en homenaje al personaje de Linda Hamilton.
Sin embargo, Mattel rechazó la propuesta. ¿Por qué? Principalmente por dos razones. El “principio de neutralidad” de Barbie, ya que Mattel consideraba que poner a Barbie en una película con una personalidad definida rompería la idea central de la muñeca. Según la empresa, la gracia de Barbie es que cada niño o niña puede imaginar su propia historia con ella, sin que una película condicione su carácter o su voz. Pero también, el miedo al fracaso. En los años 90, una película animada hecha completamente por computadora era un experimento sin precedentes. Nadie sabía si sería un éxito o un desastre.Mattel no quería asociar a Barbie con un posible fracaso de taquilla.
Y aunque la película finalmente se estrenó sin Barbie, ese no fue el único problema entre Mattel y Disney…
Mattel también rechazó producir los juguetes de Toy Story
En aquel entonces, Mattel era la empresa que licenciaba la mayoría de los juguetes de Disney. Si una película tenía potencial para vender muñecos, Mattel era la encargada de fabricarlos. Sin embargo, así como se negaron a prestar a Barbie, también rechazaron producir la línea de juguetes de Toy Story. La razón nuevamente fue la falta de confianza en la película. Para Mattel, no tenía sentido arriesgarse a fabricar juguetes de personajes que, en su opinión, nadie iba a querer.
Al no contar con Mattel, Disney tuvo que buscar otro fabricante. La salvación llegó con Thinkway Toys, una empresa mucho más pequeña que aceptó la oferta. Pero había un problema: solo faltaban cinco meses para el estreno de la película, cuando normalmente la producción de juguetes lleva al menos año y medio.
El resultado fue que Thinkway solo pudo fabricar alrededor de 50,000 figuras de Buzz Lightyear, una cantidad muy baja para la demanda que se generó tras el estreno de la película. Mientras Toy Story se convertía en un fenómeno mundial, los estantes de las jugueterías se quedaban sin stock. Se estima que Mattel perdió una oportunidad de negocio de casi 300 millones de dólares en ventas por no haber apostado por la película desde el principio.
La revancha de Disney y el "palito" de Toy Story 2
Cuatro meses después del estreno de Toy Story, Disney volvió a negociar con Mattel para que fabricaran los juguetes de la película. En ese momento, con el éxito consolidado, Mattel aceptó. Y en la secuela, Pixar no dejó pasar la oportunidad de hacerle un pequeño guiño a toda esta historia…
Con Barbie finalmente dentro del universo de Toy Story, aprovecharon para meter un chiste en Toy Story 2: durante la escena en la que Barbie aparece en la tienda de juguetes como guia turística. Si bien en inglés y español se habla de la poca cantidad de Buzz Lightyear que se produjeron, el chiste se entiende mejor en la versión original, donde responsabiliza a unos productores con “mentalidad limitada”.
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