El increíble mito de cómo Steven Spielberg comenzó a trabajar en Hollywood
El director detrás de éxitos como Jurassic Park y Tiburón tiene una divertida historia de origen. Pero, ¿es real?
Steven Spielberg es una de las figuras más influyentes en la historia del cine. Su llegada a Hollywood tiene un relato que parece sacado de una película. Es una versión que inicialmente se encargó de difundir el propio realizado, que asegura que todo empezó gracias a su caradurez.
De acuerdo a lo que cuenta, cuando era joven el director logró infiltrarse en los estudios Universal vistiéndose con traje y corbata, esquivando la seguridad y ocupando una oficina vacía como si fuera un empleado más. Según el mito, pasó meses moviéndose por los sets, conociendo a las personas adecuadas y absorbiendo conocimientos hasta que finalmente Universal lo descubrió… dos años después.
American director Steven Spielberg holds a megaphone while directing his film, 'E.T. The Extra-Terrestrial,' 1982.
En alguna de las tantas veces que contó estas historias, dice que llevaba consigo un maletín que en realidad solo contenía un sándwich y barras de chocolate. Pero, aunque la historia es fascinante, tiene varias inconsistencias según las diferentes versiones que Steven Spielberg ha contado.
De hecho, en una entrevista de 1969 mencionó que pasó tres meses entrando a los estudios vestido de manera formal, observando sets y aprendiendo sobre el oficio. En otra, dijo que directamente se coló en una oficina vacía y se hizo pasar por parte del equipo, asegurándose de que le llegaran llamadas y correos. La verdad es menos espectacular…
La verdadera historia de cómo Steven Spielberg se hizo un lugar en la industria
Lejos de ser un joven astuto que engañó a Hollywood, Steven Spielberg tuvo su primer acercamiento a Universal gracias a su padre. Durante un receso escolar en 1963 o 1964, su padre, a través de un conocido, organizó una visita al estudio con Chuck Silvers, un asistente en el área de edición de Universal TV. Silvers lo recibió, le mostró las instalaciones y conversaron sobre su pasión por el cine.
Lo cierto es que supo aprovechar cada oportunidad. Apenas unos años después, con solo 22 años, dirigió a Joan Crawford en un episodio de Night Gallery, y antes de los 30 ya había revolucionado la industria con Tiburón y Encuentros cercanos del tercer tipo.
“Yo vi tres luces negras” es una oscura y reflexiva historia sobre la muerte, el duelo con guion inteligente que mezcla realismo mágico con un contexto político social violento y agreste. ¡Un logro latinoamericano!