El mayor secreto de Julia Roberts para garantizar el éxito de sus comedias románticas

Julia Roberts es, sin lugar a dudas, una de las actrices más emblemáticas de Hollywood, sobre todo cuando se trata de comedias románticas. Con éxitos como Mujer Bonita y La boda de mi mejor amigo, su carrera está marcada por proyectos inolvidables que hicieron historia en el mundo del cine.

Pero, no todas las decisiones de Julia Roberts en su carrera fueron igual de acertadas. De hecho, hay una historia vinculada a un proyecto ganador del Oscar que sufrió las consecuencias de quedar a merced de esta artista que venía en pleno ascenso: Shakespeare apasionado. Mucho antes de que Gwyneth Paltrow fuera la elegida para protagonizar esta producción, el estudio tuvo en mente a Julia Roberts, que tenía un gran presente, gracias a historias como Mujer Bonita. La querían sí o sí.

Así fue como la subieron a un avión junto al potencial director de esta película (¡spoiler alert! finalmente fue descartado y reemplazado por John Madden), Edward Zwick. Mientras viajaban a Inglaterra, donde comenzarían el casting para elegir al responsable de interpretar a William Shakespeare, Julia Roberts hizo una particular confesión: le contó que la clave para la química en sus películas consistía en no poder evitar enamorarse de su coprotagonista. Se imaginan cómo habrá quedado Zwick, ¿no?

Con Julia Roberts a bordo del rodaje como Viola De Lesseps, todo estaba más que encaminado para Shakespeare apasionado. Pero ese casting no iba a comenzar de la mejor manera, tanto por la confesión de Julia Roberts como por su capricho para el rol de su coprotagonista: quería que fuera Daniel Day-Lewis y no iba a parar hasta conseguirlo. Hasta llegó a enviarle rosas con una tarjeta que decía “Sé mi Romeo” para que aceptara.

Lamentablemente, tanto para Julia como para el pobre Edward Zwick que sufrió todo el proceso, Daniel Day-Lewis ya estaba comprometido a hacer En el nombre del padre y no tenía tiempo para Shakespeare apasionado. Sin embargo, llegó a reunirse con el director para complacer a Julia Roberts, solo para decirle que no podía aceptar la oferta. Era el comienzo del fin…

Edward Zwick ya había organizado audiciones con casi todos los actores disponibles en Inglaterra: Ralph Fiennes, Russell Crowe, Hugh Grant y Colin Firth. Pero ninguno lograba satisfacer las expectativas de Julia Roberts, que hasta no pareció ocultar su desinterés durante las pruebas de química.

Después de semanas de pruebas fallidas, y con más de 6 millones de dólares ya invertidos en trajes y decorados, Julia Roberts decidió abandonar el proyecto. ¿Cómo? Simplemente se subió a un avión y volvió a Los Ángeles, mientras su representante comunicaba la decisión a la producción.