Esta semana estamos abordando los spaghetti western, profundizando en cómo se originaron, los directores emblemáticos, su implicancia en los directores actuales y su música, entre otros tópicos. Pero también debemos hacer mención a una película que si bien oficialmente no pertenece al género, sí fue la que logró que en Italia comenzara este subgénero. Me refiero a Yojimbo, película de 1961 dirigida por Akira Kurosawa, persona que definió décadas del cine japonés y que influyó en grandes directores de occidente como Steven Spielberg y George Lucas (mucho de Star Wars fue tomado de su cine).
En westerns, el sushi anterior al spaghetti: Yojimbo de Akira Kurosawa
Esta película nos presenta a samuráis en un Japón feudal de 1860. Luego de la caída de la dinastía Tokugawa, muchos samuráis quedaron sin trabajo y vagando intentando conseguir dinero. Conocemos a Sanjuro, un samurai que se convierte en mercenario. Es así como llega a un pueblo en el que sus habitantes viven atemorizados en medio de una lucha entre dos mafias; el protagonista intentará sacar ventaja de ambos grupos.
Yojimbo es muy interesante desde varios aspectos pero uno es el que resalta sobre los otros: la cinta nace como competencia a las películas de Yakuza de Toei que se centran mucho más en los gángsters. Esto provocó que los samuráis vuelvan a estar de moda principalmente por la concepción que realiza sobre ellos. Kurosawa se centró en formar a este protagonista como un anti-héroe, se podría que formuló la figura del samurái errante. Esto hizo que, como mencionamos, revolucionara al cine japonés y, además, a la industria mundial.
A solo tres años de su estreno, en 1964, de la mano de Sergio Leone llegaba Por un puñado de dólares, película considerada la fundadora del spaghetti western. Desde su salida se vio que el parecido a la obra de Kurosawa era mucho; no solo en la trama, sino en muchas tomas y detalles. Las únicas diferencia radica en que en vez de samuráis son vaqueros y que se desarrolla en el Lejano Oeste en vez de en Japón. Según Leone su intención fue realizar un homenaje realizando una versión libre de Yojimbo, pero igualmente terminó con problemas legales porque los productores de la película japonesa comenzaron una disputa asegurando que el director japonés era el autor del guión de la película italiana.
Si bien para muchos la producción de Leone es una remake no autorizada, no se puede negar que a pesar del éxito de Yojimbo, Por un puñado de dólares fue un hito cultural. Porque nada se crea de la nada misma: la simbiosis cultural es un hecho y debemos aplaudir tanto a Akira Kurosawa como a todos sus hijos artísticos.