Los mayores errores de la última película de los X-Men
Dark Phoenix, de 20th Century Fox, es un cierre bastante frustrante para la última gaga de X-Men. La película de Simon Kinberg desperdicia material original con una adaptación a medias que no logra entretener incluso en el nivel más básico. Algunos podrían hasta clasificarla como la peor película de X-Men y ciertamente tendrían varios argumentos para respaldar eso. La franquicia se ha retirado con una conclusión débil que ni siquiera nos deja ganas de verlos dentro del MCU.
Repasemos aquí cuáles fueron los inconvenientes más importantes que ha tenido el film y por qué nos molestaron tanto.
5 Es menos entretenida que la de 2006
Si has estado siguiendo el marketing de Dark Phoenix y has tenido la sensación de que todo parece un poco familiar, es porque en gran parte una remake de X-Men: The Last Stand, solo que esta resultó ser menos entretenida.
Para ser claros, la trilogía de X-Men de 2006 no es una gran adaptación de la saga Dark Phoenix. No hay ningún elemento cósmico (un área en la que la nueva película mejora) y los personajes clásicos se desperdician, pero al menos destacó con algunas ideas interesantes y tuvo un elenco convincente. Creíamos que esta versión de Dark Phoenix aprendería de sus errores e intentaría abordar la película desde otro punto de vista, pero falló. Existe la mencionada presencia cósmica, que es bienvenida, pero no es lo suficientemente frecuente y la mayor parte de la historia repite arcos de The Last Stand, incluida la manipulación mental de Jean por parte de Charles cuando ella era una niña, y hasta las escenas de acción y las actuaciones pierden en comparación con el film de 2006.
4 Acción aburrida
Sería injusto comparar lo que vimos en Endgamecon esto, pero teniendo en cuenta la gran cantidad de mutantes que hay en Dark Phoenix, las escenas de acción son verdaderamente decepcionantes: más alla de Magneto, que puede hacer todo tipo de cosas interesantes y espantosas en el último tramo de la cinta, la acción deja mucho que desear. Se acabaron los segmentos Quicksilver favoritos de los fanáticos en DOFP y Apocalipsis. Aquí, casi todas las peleas se centran en un lugar mundano, ya sea una calle o un pasillo.
Todo es extrañamente normal, y ningún mutante tiene la oportunidad de mostrar sus habilidades de una manera impresionante, como vimos en algunos casos en el pasado. Ni siquiera la fuerza de Phoenix parece tan impresionante como esperábamos. Todos los enfrentamientos se sienten un poco anticlimáticos y, para una película que cierra la serie completa de X-Men, eso no es apropiado.
3 Las historias
Lo más frustrante de Dark Phoenix es el hecho de que en realidad tiene un par de conceptos interesantes. Cuando encontramos a los X-Men en 1992, ya no son los temidos marginados de antaño, sino un equipo de superhéroes totalmente autónomo que la humanidad aprecia con cariño. El Profesor X tiene una línea directa con el POTUS, y los niños juegan con figuras de acción basados en los miembros del equipo.
Sin embargo, apenas llegamos a ver a algunos de los X-Men tocados con su nueva fama, y cualquier discusión metafórica sobre cómo los gobiernos explotan a los trabajadores marginados para su propio beneficio también se queda en segundo plano.
Uno de los pocos personajes que realmente consigue un arco en la película es el mismo Charles. Una vez más, el film ocasionalmente se basa en el hecho de que se ha convertido en un ideólogo impulsado por el ego que ha perdido de vista el propósito de los X-Men, pero nunca se reciben respuestas satisfactorias para ello.
Ambas ideas podrían haber sostenido una película de X-Men genuinamente interesante, pero están desperdiciadas dentro de este film.
2 Poco Phoenix
Cualquiera que esté familiarizado con el Phoenix, ya sea a través de los cómics de X-Men o la serie animada de los noventa, sabrá que es una entidad a la que hay que contemplar. Infunde de un poder intenso a quien lo maneja, y casi siempre es impresionante verlo.
The Last Stand luchó con este elemento la última vez y, para crédito de Dark Phoenix, al menos conseguimos ver cómo la energía toma vuelo en una o dos escenas, pero Jean casi nunca la usa: en cambio, la película dedica mucho tiempo de pantalla a hablar sobre qué es el Phoenix, qué puede hacer y por qué es tan importante.
Y para el momento en el que Jean adopta por completo estos poderes, solo nos entregan escenas que ya hemos visto en reiteradas ocasiones. Ella levanta y da vueltas un tren, obliga a Charles a subir las escaleras en una secuencia cuestionable y luego convierte un poco de D’Bari en polvo, a lo Thanos. El poder del Phoenix simplemente no invoca el temor o el terror que debería, y para una película que completa la serie X-Men, es claramente insuficiente.
1 El final
El dilema más estresante de Dark Phoenixera cómo iba a terminar, sobre todo por lo que los fanáticos han especulado ante la posibilidad de que los X-Men se unan al MCU en la nueva fase.
En su ocaso, Fox ha logrado producir no solo una, sino dos conclusiones muy buenas en sus películas recientes: X-Men: Days of Future Past cerró a la perfección la línea de tiempo original de X-Men; Logan puso fin a los años de asociación de Hugh Jackman con Wolverine de una manera impresionante. La triste realidad es que Dark Phoenix nunca estuvo equipada para seguir su ejemplo. Sí, el nuevo elenco es muy querido, pero después de un fallo en Apocalypse y de las dos películas anteriores que ya han puesto fin a las historias de los personajes más importantes, todo sobre Dark Phoenix se siente inútil.
La película se cierra con Charles y Erik jugando un juego de ajedrez en el sur de Francia, pero es una conclusión general, vacía y sin valor.