Las películas y series de fuga de prisión son un género en sí mismo. Con grandes clásicos del celuloide como The Shawshank Redemption (1994), The Great Escape (1963), Escape from Alcatraz (1979), Papillon (1973) y series muy exitosas como El Fugitivo (1963-1967 y película 1993) y Prison Break (2005-2009, 2017) y un gran etcétera han hecho que el género sea cada vez más popular. Dentro de este grupo de cintas agregamos ahora Escape from Pretoria (Fuga de Pretoria), una producción de TNT Original.
Un emocionante y nostálgico intento de fuga que te mantiene al borde de tu asiento, pero…
Ubicada en Sudáfrica en 1979 cuando el apartheid estaba en su apogeo, Tim Jenkin (Daniel Radcliffe) y Stephen Lee (Daniel Webber) se dedican a inundar la ciudad de panfletos con los que querían abrir los ojos de los ciudadanos y hacerles ver que las políticas que separaban a negros y blancos estaban equivocadas y eran inhumanas. Sin embargo, su plan de colocar bombas que arrojan los folletos rápidamente los coloca en la mira del gobierno y pronto son atrapados y enviados a la prisión de Pretoria como prisioneros políticos. Sus convicciones ideológicas los vuelven un blanco de los oficiales de la prisión quienes los tratan cruelmente por considerarlos traidores a su raza y a su país. Sin embargo, Tim y Stephen, a quienes se les une Leonard Fontaine (Mark Leonard Winter), no van a permitir que la cárcel sea el fin de su lucha por la libertad y juran hacer lo posible por escapar del encierro. Así, ellos comienzan a elaborar un complicado plan, que de dar resultado les permitirá escapar de la prisión para poder ver nuevamente a sus familias y continuar con la lucha por sus ideales.
La cinta dirigida por Francis Annan (End of a Gun, House of the Rising Sun) está basada en la novela escrita por el propio Jenkin en la que narra los pormenores de su intento de fuga. Annan adaptó la historia y se apegó lo mayor posible a los detalles sin dejar de lado la parte emocionante de la misma. El resultado es una historia emocionante llena de suspenso y muy realista. Annan se enfoca en contar una historia muy apegada al género que mencionamos al principio, dejando de lado un poco las implicaciones políticas del tema racial. El director no se preocupa en darnos una lección de historia o de humanismo, al contrario: centrándose en el personaje interpretado por Radcliffe la única intención del director es narrar de manera muy emocionante y realista el intento de fuga del recinto de Pretoria.
Para lograrlo el mismo Jenkin estuvo trabajando con la producción supervisando cada detalle para que fuera lo más apegado a la historia real. Incluso uno de los cinceles usados por los protagonistas es el auténtico que usó Jenkin en su intento de escape y lo prestó a la producción para aumentar el realismo. La actuación de Radcliffe, en quien cae todo el peso de la cinta, es muy adecuada y en general el cast realiza un trabajo notable en cuanto a la labor histriónica se refiere.
La cinta es una coproducción de Reino Unido y Australia y fue filmada en locaciones australianas, en la antigua cárcel de Redruth Gaol por lo que no se construyó ningún set para aumentar el realismo.
La película fue estrenada a principios de año en el Reino Unido y fue adquirida por Particular Crowd. Es la primera cinta que distribuyen en las grandes pantallas de Latinoamérica (antes las cintas habían sido estrenadas en exclusiva por TNT y aquí reseñamos todas y cada una de ellas). Retrasada por la pandemia ahora que se re-abren los cines tenemos la oportunidad de verla en la pantalla grande.
Pero...
La cinta es una gran obra de ingeniería que funciona de manera brillante, elaborando situaciones llenas de tensión que se prolongan hasta el final. Sin embargo, los antagonistas, los guardias de la prisión, aunque en principio parecen implacables, al final quedan un poco desdibujados y hasta caricaturescos. Esto juega a favor y en contra del resultado final. Por el lado positivo la película se vuelve aceptable para casi toda la familia, aunque hay un poco de violencia; esta no es tan gráfica y podrá ser disfrutable por espectadores de todas las edades. Por el lado negativo la cinta en momentos puede caer en lo superficial y lo banal que se sostiene solamente por la idea planteada desde el principio que es una historia real.
En resumen
Escape from Pretoria (Fuga de Pretoria) es una película muy disfrutable dentro del género de fuga de prisión. La actuación de Daniel Radcliffe logra imprimir el dramatismo necesario para mantenernos interesados por las casi dos horas que dura la cinta.
Francis Annan, conocedor del género, no tiene otro objetivo que contarnos el escape y deja de lado los discursos morales que podría presentar en una historia de este tipo y eso se agradece. Las locaciones, la fotografía y la música se conjugan de manera metódica para ir armando la tensión hasta un desenlace emocionante que no deja de recordarnos las viejas cintas de escape de prisión.
Una historia clásica de fuga que se apega a todas las reglas del género de manera brillante, entretenida y a la vez nostálgica.
