El 2 de septiembre de 2016 se estrenó la segunda temporada de Narcos. Amada por muchos, odiada por muchos otros, lo cierto es que esta serie original de Netflix se renovó por dos temporadas más y las redes estallaron ante la noticia.
Pero, más allá de esta renovación de dos temporadas que por razones lógicas no se centrará en Pablo Escobar, me interesa hablar de estas dos temporadas que ya pasaron de Narcos ya que fueron muy comentadas por el fandom seriéfilo. ¿Por qué? Porque no hubo manera de escaparle a la comparación con Escobar, El Patrón del Mal, la famosa serie de televisión colombiana producida por Caracol Televisión estrenada en 2012.
En esta nota quiero dejar algo muy claro: Narcos es mejor que Escobar, El Patrón del Mal. Y lo voy a justificar con 6 puntos tan irrefutables como comparativos.
1 Don Pablo y su pandilla
Cuando era niño me la pasaba mirando diferentes canales de televisión. Obviamente, uno de ellos era Cartoon Network. Antes de sacar su segunda línea de canal infantil al estilo retro, que se llamó Boomerang, uno de los dibujos animados que siempre me interesó y me fascinaba era Don Gato y su pandila. Sí: ese gato siempre genial con sus amigos que se la pasaban haciéndole maldades al Oficial Matute. Bueno, ese mismo dibujo animado se me vino a la cabeza cuando vi Escobar, El Patrón del Mal.
Escobar, El Patrón del Mal no trata de Pablo Escobar solamente, tiene dos millones y medio de subtramas que no aplican PARA NADA a la historia del capo narco. Hay que ser serios y aceptarlo: ¿qué nos interesa qué hizo o deshizo el personaje de El Chili? ¿Qué nos puede motivar lo que diga o calle el personaje de El Marino? Y así las preguntas se acumulan como los dólares del Escobar real. Estas subhistorias se ramifican pero chocan contra el cielo de la nimiedad.
Me puedes decir que hay subtramas en Narcos. Sí, claro, pero son tan pero tan leves que parecen una brisa en el Mar Egeo: no afectan a lo que buscamos, que es saber sobre el capo del Cartel de Medellín.
2 De actores y ACTORES
El elenco de ambas series es bastante voluminoso. Podríamos decir que es un empate. Pero, ¿y del nivel qué decir? Y, lo cierto es que Narcos tiene una calidad de actuación superior a la de Escobar, El Patrón del Mal. Voy con un ejemplo, que explicaré luego que vean la siguiente foto.
Christian Tappan actuó de Gonzalo Gaviria adulto (o sea, Gustavo Gaviria Rivero, el primo de Escobar… ya hablaré del tema de los nombres propios) en Escobar, El Patrón del Mal. Se ve que en el guión de la serie Tappan leyó Gonzalo Gaviria es quien lleva las cuentas de la organización de Escobar, es un hombre serio y esto mismo se lo tomó a pecho por completo: debe haber sonreído tres veces en todos los capítulos en los que intervino (que fueron unos cuantos, vale destacar). La actuación de Tappan es tan poco real que asusta.
Pueden decirme que Tappan también actuó en Narcos… ¡Claro que sí! ¡Pero de Kiko Moncada! ¡Y lo matan! O sea, ¡con menos protagonismo que nadie! Un alivio.
3 La risa muchas veces no es salud
Muy de la mano del punto anterior viene este. En Escobar, El Patrón del Mal hay casi tantos momentos trágicos como graciosos, pero no por búsqueda, sino por ridiculez. No sé si será que mi humor es bastante retorcido, pero lo cierto es que la serie de Caracol Televisión me sacó más risas que lágrimas. Y eso es preocupante.
Arriba dejo dos memes cuyas imágenes base circulan por los generadores de comicidad online. No quiero decir que recibir memes de fans sea malo: es más, significa que la serie ya pasó a ser híper ultra popular, ¡y eso es genial! Pero no creo que haya sido la intención ni del canal ni del actor ser un meme: el tema tratado en las series que analizo no es bastante feliz, y que haya disparado esos memes es bastante patético y burlesco.
Narcos, por su lado, es una serie que se encaró como seria. Y va a seguir siendo así, por lo visto. Celebro eso.
4 La cantidad no hace a la calidad
Muy cercano al punto 1 de esta nota, tenemos el tema de cantidad de capítulos: frente a 20 capítulos de Narcos, tenemos los tediosos y muy pesados 113 de Escobar, El Patrón del Mal.
El uso y abuso de ciertas escenas y de ciertos recursos (el flashback y el material de archivo prolongadísimo en en el último tramo de la serie) en Escobar, El Patrón del Mal hacen que Narcos se vea fresca, ágil y potente, como un buen puñetazo a la mandíbula. Y eso es lo que estamos esperando en una historia de violencia, ¿cierto?
5 La mentira tiene patas cortas
Hace unos días estaba conversando esto mismo que estoy argumentando (que Narcos es superior a Escobar, El Patrón del Mal) con amigos y conocidos y se generó un debate de lo más divertido. ¿Por qué? Porque todos queremos tener razón. Y eso no se puede, que yo sepa.
Lo interesante de los argumentos de uno y cada uno de mis interlocutores fue el siguiente: Narcos miente porque es el punto de vista de la DEA o Estados Unidos de Norteamérica sobre Pablo Escobar. Y… ¡ESTÁ BIEN! Es así, y queda más que claro desde el minuto 1 del episodio 1: Narcos es sencillamente perfecta porque no se mete en embrollos de egos, siguió la mirada y el relato de Steve Murphy y punto, nada de agregar datos raros ni nada por el estilo. Es más, el final es lo más cercano a lo que muchos historiadores del tema comentan: tanto la DEA como el Bloque de Búsqueda como Los Pepes, en una comunión bastante escandalosa al día de hoy, cazaron y mataron a Escobar (recomiendo ver el documental ¿Quién mató a Pablo Escobar?, también se encuentra en Netflix) sin que se revele que haya sido así. ¿O acaso el personaje de Murphy, cuando se retira de la escena del asesinato, no se cruza con Don Berna? En Escobar, El Patrón del Mal, la DEA es un fantasma que no asusta. Y eso es incorrecto para la historia que, luego de varias consultas, se puede apreciar.
Otro punto a favor de Narcos es que no oculta, sino que revela: el 85% de los nombres de los personajes son reales, y eso suma más de lo que piensan. Se puede argumentar en mi contra que faltan personajes… es cierto… pero, ¿para qué sumar más de quienes no conocemos su real identidad y no podemos estar seguros de si lo que hacen es acertado o no? Un poco de seriedad (e inversión de producción) por favor.
6 Nadie es profeta en su propia tierra
La frase de este último apartado, la misma que se le atribuye a Jesús, es lo que podemos ver reflejado si comparamos los desempeños del colombiano Andrés Parra y el brasilero Wagner Moura, ambos Pablos.
Si bien Moura comienza con un punto en contra GIGANTE que es su no naturalidad del habla española, luego lo supera con muchísimos puntos a favor: desde los físico – estético (la progresión en cuanto a su peso es notable y acertada) hasta la tesitura de sus humores, todo está perfectamente llevado a cabo por el actor brasilero.
Lo de Parra es digno, y punto. Su punto a favor, el de la lengua natural, es el más importante, porque, como he dicho ya en el punto 3 de este artículo, muchas veces su Escobar me parece cómico. A su vez, su trabajo con el físico fue bastante monótono, podría decirse: empezó y terminó con una barriga bastante pronunciada, cosa que se aleja bastante de la realidad del capo narco que quiso reflejar.
Conclusión
Si bien Narcos va a seguir y no es una serie que se centra en Pablo Escobar (ahora se viene lo sucedido con el Cartel de Cali), la producción de Netflix no se tomó a la ligera en ningún sentido la importancia de este personaje tan bisagra en la historia mundial. Y esperamos que las próximas dos entregas sean de un nivel igual, por lo menos.